FINALIZÓ EL 7MO ENCUENTRO MUNDIAL DE LA FAMILIA

El papa Benedicto XVI regresó hoy a Roma tras permanecer tres días en Milán (norte de Italia), donde presidió el VII Encuentro Mundial de las Familias.
El avión en el que viajó, un Airbus A319 CJ de la Aeronáutica Militar italiana puesto a su disposición por la Presidencia del Gobierno italiano, aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 18.20 horas local (16.20 gmt), de donde se trasladó en helicóptero al Vaticano.
Benedicto XVI almorzó hoy con siete familias de diferentes países, entre ellas una española y otra mexicana, tras clausurar el VII Encuentro Mundial de las Familias, informó la organización.

Tras ese almuerzo, el papa se reunió con los miembros de la Fundación Familia 2012 y los organizadores de su visita a Milán y finalizado el encuentro emprendió viaje de regreso a Roma.

　

El Encuentro Mundial de las Familias es una gran convocatoria que cada tres años realiza el Papa para celebrar el don divino de la familia. Reúne a centenares de miles de familias de los cinco continentes para rezar, dialogar, aprender, compartir y profundizar el papel de la familia cristiana como Iglesia doméstica, base de la evangelización.

Al finalizar el VI Encuentro Mundial de las Familias, que se celebró en la Ciudad de México en enero de 2009, el Santo Padre anunció que la siguiente cita de las familias católicas del mundo con el Sucesor de Pedro sería en Milán, en 2012, sobre el tema

«La familia: el trabajo y la fiesta».

Respecto al tema del Encuentro, Benedicto XVI recordaba que "el trabajo y la fiesta están íntimamente relacionados con la vida de las familias: condicionan sus elecciones, influyen en las relaciones entre los cónyuges y entre padres e hijos, inciden en la relación de la familia con la sociedad y con la Iglesia. La Sagrada Escritura nos dice que familia, trabajo y día festivo son dones y bendiciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana".