El 20 de octubre de 2013, enTarragona, fueron beatificados 522
mártires de la persecución religiosa que se realizaban en España desde 1936 hasta
1939. Entre ellos también había Orionitas: el Padre Ricardo Gil Barcelon y el
postulante Antonio Arrué Peiró. Fueron arrestados y asesinados por odio a la
fe, y sin ningún otro pretexto, 3 de agosto de 1936 en la playa del Saler en
Valencia.
El nuevo beato es originario de Torrijas en la provincia
española de Teruel. Aquí vivía su familia, de origen noble, pero de medios
modestos. Pero él nació en Manzanera, un centro más importante.
en la iglesia parroquial del Salvador luego de la Santa Misa ,el Superior General Don Flavio Peloso dijo : el "
Padre Riccardo es un mártir de la fe y de la caridad ", señalando que el
martirio del Padre Richard y el joven Antonio no fue un acto heroico y aislado, ya que el sello de toda su vida transcurrió en continuo sacrificio y generosos actos de fe y de caridad .
en 1930, Don Orione envió el Padre Ricardo Gil a España, con
el mandato de abrir un puesto de avanzada de su joven congregación. Comenzó en
la pobreza extrema, a lo orionita : con el evangelio, realizando obras de caridad y confianza en la
Divina Providencia.
Para España fueron
años oscuros de agitación social y la persecución religiosa. Cuando, en julio
de 1936, la tormenta anarquista y comunista sacudió las regiones trayendo
desolación y muerte, el Padre Gil fue
respetado hasta el último porque se preocupara por los pobres. En dos ocasiones,
la milicia fue a su casa para eliminarlo, como a muchos otros. Dos veces se
interpuso la gente del barrio, diciendo: "El es bueno, ayuda a los pobres,
nuestros hijos comen porque él está allí." La tercera vez, el 3 de agosto,
cerraron el argumento: "Es a los buenos que buscamos nosotros."
Un joven aspirante Antonio Arrué Peiró, volviendo a casa vio el
camión en el que llevaban a el padre. No dudó un momento, corrió hacia él y
quiso quedarse con él. Ellos fueron llevados a Saler en Valencia. Le dispararon al Padre Gil,
a quien propusieron gritar "Viva la Anarquía" pero el prefirió profesar su fé "Viva Cristo Rey". Antonio – al ver
al Padre caído, saltó para sostenerlo y
un guardia comunista le rompió el cráneo
con la culata de su rifle
No hay comentarios:
Publicar un comentario