miércoles, 29 de enero de 2014
NOVICIA YESSICA BILLANUEVA, EMITIRÁ SUS PRIMEROS VOTOS
CON CARIÑO Y AGRADECIMIENTO POR TU ENTREGA DE AMOR GENEROSO AL SEÑOR, BARRANQUERAS SE UNE EN ORACIÓN POR TUS PRIMEROS VOTOS.
SEGUIMOS CON EL PAPA FRANCISCO Y GLEISON DE PAULA SOUZA CLÉRIGO ORIONITA
,Gracias a una carta que este joven clérigo enviara al Papa con un compañero de estudios, se produjeron para él un monton de acontecimientos que llenaron su corazón de alegría y sorpresa al recibir el llamado telefónico del Santo Padre, luego su invitación a visitarlo en Santa Marta y la posterior confesión y cercanía en diversa situaciones personales que éste le presentara.
Y aquí lo que dice de la Congregación " el Papa comienza a elogiar a la congregación, diciendo que él la conoce bien y estima el trabajo de nuestros hermanos en Argentina: “Trabajan bien y son generosos. También las hermanas son muy buenas; había un hospital, una casa de ancianos, sin hermanas y fueron ellas”.
Y aquí lo que dice de la Congregación " el Papa comienza a elogiar a la congregación, diciendo que él la conoce bien y estima el trabajo de nuestros hermanos en Argentina: “Trabajan bien y son generosos. También las hermanas son muy buenas; había un hospital, una casa de ancianos, sin hermanas y fueron ellas”.
Recordó además que en Buenos Aires les hacia hacer una experiencia de voluntariado en el Cottolengo de Claypole de unos 15 días a los novicios jesuitas, antes de la profesión, y a los diáconos de la diócesis antes de la ordenación. "
“El Cottolengo es una obra hermosa, pero su vocación es hermosa, dentro de aquel arco de santos piamonteses del ochocientos, … un laicismo feroz, un anticlericalismo feroz, una masonería feroz y luego surgieron Don Bosco, Cafasso, Don Orione, el Cottolengo, y también las mujeres, tantas santas mujeres”.
Luego nos compartió el recuerdo de la ordenación episcopal de Mons. Uriona en la iglesia del Cottolengo de Claypole, y la presencia de Mons. Mykycej y recordaba también a tantos otros hermanos llamándolos por el nombre, como el P. Baldussi, el P. Bussolini (“Fue un provincial de hierro, pero amado por todos”).