
Angelo Roncalli, el papa Juan XXIII, es reconocido como santo por la Iglesia.
Pasaron 50 años para que las autoridades eclesiásticas confirmaran lo que para el... pueblo había sido una certeza inmediata: que aquel campesino humilde -como Jesús- había llegado para renovar la fe de la gente y poner a la Iglesia al servicio del pueblo.
Un hombre que quedó en la historia no sólo por sus 5 años como Papa, sino por su vida entera transparente y ejemplar, con innumerables gestos, pero acompañados de valientes decisiones. En efecto, con sólo 3 meses de haber iniciado su pontificado, lanzaba la más profunda de las transformaciones que la Iglesia pudo conocer en toda su historia: el Concilio Vaticano II. Y lo expresaba así de claro y sencillo: "Si la Iglesia responde a su fundador y reencuentra su identidad, el mundo saldrá beneficiado".
Desde ahora es santo,
aunque preferimos seguir llamándolo como siempre:
JUAN XXIII, EL PAPA BUENO.
imagen de las reliquias de los dos nuevos santos, presentadas al Papa Francisco
durante la Misa de Canonización: de San Juan XXIII, piel y de San Juan Pablo
II, sangre
Pasaron 50 años para que las autoridades eclesiásticas confirmaran lo que para el... pueblo había sido una certeza inmediata: que aquel campesino humilde -como Jesús- había llegado para renovar la fe de la gente y poner a la Iglesia al servicio del pueblo.
Un hombre que quedó en la historia no sólo por sus 5 años como Papa, sino por su vida entera transparente y ejemplar, con innumerables gestos, pero acompañados de valientes decisiones. En efecto, con sólo 3 meses de haber iniciado su pontificado, lanzaba la más profunda de las transformaciones que la Iglesia pudo conocer en toda su historia: el Concilio Vaticano II. Y lo expresaba así de claro y sencillo: "Si la Iglesia responde a su fundador y reencuentra su identidad, el mundo saldrá beneficiado".
Desde ahora es santo,
aunque preferimos seguir llamándolo como siempre:
JUAN XXIII, EL PAPA BUENO.
ORACIÓN PARA PEDIR UNA GRACIA POR LA INTERCESIÓN DE SAN JUAN
XXIII
Dios, Padre amado,
que nos diste como Santo Padre a San Juan XXIII, llamado por todos el Papa de
la paz y el Papa bueno,
te pedimos, Padre,
por su intercesión ser portadores en esta tierra del don maravilloso de tu paz
y ser por tanto hombres y mujeres de diálogo, comprensión y tolerancia.
Ayúdanos, Señor, a
ver a todos los que nos rodean como hermanos e hijos de un mismo Dios y a
buscar en todo momento el entendimiento sin desvirtuar tu luz y tu verdad.
Queremos, como San
Juan XXIII, que nos reconozca el mundo entero porque, como discípulos tuyos,
nos amamos unos a otros.
Gracias por este
ejemplo de virtudes. Y unidos a todos los santos del Cielo y en especial a este
Papa bueno, te suplico, Padre, esta gracia particular que necesito (.......).
Gracias te doy de antemano, Señor, porque estoy seguro de que me será concedida
por el ruego de tan gran intercesor. Amén
Padre nuestro,
Avemaría y Gloria.