15 de OCTUBRE PEQUEÑO COLEGIO DE SAN BERNARDINO

EL PEQUEÑO COLEGIO DE SAN BERNARDINO
El pequeño colegio de San Bernardino
¡¡¡ Abrimos , el 15 de octubre !!!
| Fue un rayo que atravesó la diócesis a lo largo y a lo ancho, y los aspirantes vinieron desde los valles del Curone, desde la Stáffora, desde el Grue, desde el Borbera; descendían desde las parroquias más aisladas, allá en los montes.
     - "Un cura" abrió un colegio para las vocaciones de los pobres...
     Esta, palabra más, palabra menos, la noticia que hizo época. Sobre el puente de San Sebastián, don Pablo Cassola, párroco de Monte Capraro, se encontró con un buen hombre preocupado porque su hijo no había sido aceptado en el seminario episcopal; entonces le dijo:
     - Hay "un cura"...
     Antes que se pusiera el sol, el padre estaba en Tortona
hablando con Orione, quien aceptó, siempre para el 15 de octubre, al chico llamado José Rota. LLegaría a ser óptimo párroco de Valdinizza.
     Otro muchacho, Crisóstomo Ontano, vino a informarse acerca de las condiciones y a presentar la solicitud: el clérigo director lo acogió con mucha bondad:
     - Ya puedes quedarte.
     - Pero... tengo que buscar la ropa, en casa.
     - No te preocupes, te la mandarán.
     Y Ontano se quedó, y perseveró, y fue párroco de Alzano Scrivia.
     "La sede del colegio - escribe Sparpaglione - era la casa Stassano arreglada lo mejor posible: en total, siete u ocho habitaciones divididas entre estudio, cocina y dormitorio. La ubicación era de las más tranquilas y pintorescas. El barrio de San Bernardino está claramente separado de la ciudad: un grupo de casas de las cuales la nuestra estaba casi en el centro, dominadas por el viejo convento con sus característico campanario. La carretera provincial, llena de vehículos, carros y carruajes, entraba en Tortona cubierta por una nube de polvo.
     "Más allá del pequeño muro que rodeaba el jardín, la bella extensión de los prados y de los huertos hasta el río Scrivia, meta de hermosos paseos; en los días serenos la cuesta alpina con el macizo del Monte Rosa, ligeramente velado por la niebla.
De este lado, un curso de agua, la carretera provincial de Génova, algunas casas, otros prados que llegan muy cerca de la colina tortonesa engalanada de viñedos y de villas y coronada en su extremo por las ruinas y la torre del antiguo castillo"
     La casa medía veinticinco metros de frente y tenía planta baja, primero y segundo piso; tenía también un huerto.
     En el primer piso se encontraban el estudio y la capilla, y Orione pensaba que los chicos debían comportarse en el estudio casi tan bien como lo hacían en la iglesia.
     El comedor se encontraba en una de las habitaciones de los costados, a la derecha del que entraba.
     El colegio se abrió puntualmente el 15 de octubre de 1893
El 15 de octubre, aniversario de la apertura del primer colegio de Don Orione y al mismo tiempo el aniversario de la fundación de la Congregación de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.
Después de cerrar el Oratorio festivo, Don Orione no se dio por vencido en sus planes pastorales y abrió el primer colegio que se llama San Bernardino, que posteriormente dio lugar al futuro de toda la Familia Orionina compuesto hoy por Los hijos de la Divina Providencia FDP, las Hermanas Religiosas PHMC, el Instituto Secular Orionita ISO , el Movimientos  de Laicos Orionitas MLO y otros que no son miembros. En el primer internado había dificultades, pero Don Orione siempre ha tenido una gran fe en la Divina Providencia. Lo expresaba en el libro - el primer libro de contabilidad de la Casa escribió: ingres
Ingresos: la Divina Providencia,
 salidas: Divine Providence.