martes
8 de diciembre, fiesta de María concebida en total santidad con Dios,
el Obispo de Roma, en su diócesis y a lo largo del mundo cada Obispo en
su diócesis procederán a abrir la denominda Puerta Santa inaugurando así
al Año Santo de la Misericordia y que tendrá una duración prácticamente
de un año porque finalizará el 11 Noviembre de 2016. También cada
Obispo habrá otras iglesias en que se abrirán puertas, para facilitar la
oración. ¿Qué motivación tiene este
acontecimiento? Su motivación es celebrar con gozo y en gracia la
infinita Misericordia de Dios, que supera todo pecado y toda maldad. Los
cristianos no tenemos las palabras suficientes para hablar del infinito
misterio que es el AMOR de Dios, porque, como escribe san Juan en su
primera carta: “Dios es Amor”. Notemos que no dice que tiene mucho amor,
sino que Dios mismo es Amor. Este Amor también se denomina Misercordia.
Entonces todos estamos invitados a la fiesta de la Misericordia. ¿Cómo
se hace? Recuperando, o fotaleciendo nuestra amitad con Dios. 1.-
Acercándonos a un sacerdote para pedir perón por nuestro pecado. 2.-
Recibir la Sagrada Comunión. 3.- Hacer oración por el Papa. 4.- Visitar
hospitales o sanatorios y entretener a los pacientes. 5.-Visitar cáceles
o comisarías y entregar algún presente a un preso (el diario, revistas,
golosinas. Un rosario, una estampa, algún comestible, etc. Jesús, en
una parte del Evangelio de San Juan dice: “Yo soy la puerta de las
ovejas”. Esas palabras nos enseñan que no pasamos solo la Puerta del año
Santo sino que Él va con nosotros.
viernes, 4 de diciembre de 2015
DON GIOVANNI CALABRIA
Don Giovanni Calabria (1873-1954), el fundador de los Siervos
de los Pobres y las Siervas de los
Pobres de la Divina Providencia, es otro
de los grandes representantes de una espiritualidad fuertemente inspirado en la
experiencia de la Divina Providencia. 1 Quería vivir el "Evangelio sin
brillo" y se convirtió en un profeta y creador de la civilización de este
atribulado siglo XX. El Papa Pío XII lo describió como un "campeón de la
caridad evangélica." Su expresión recurrente era: "Todos somos hermanos, todos somos
hijos de Dios que es nuestro Padre." Él ve la santidad y la misión se
fusionaron en la experiencia de fe en la Divina Providencia: "Existe la necesidad de sacerdotes que
sientan lo que siento yo : que vivan abandonados a la Divina Providencia, la
vida apostólica, almas ! Almas ".