jueves, 8 de diciembre de 2016

LA INMACULADA NOS PRIMEREA COMO EL LAPACHO




El papa Francisco, en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, explica lo que quiere decir PRIMEREAR: "La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. «Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf.1 Jn 4,10) y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear!" (EG 24)

El toma la imagen del profeta Jeremías 1,11-12: "La PALABRA DEL SEÑOR vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro en flor. Y me dijo el Señor: Bien has visto; porque yo ADELANTO mi palabra para ponerla por obra"

El almendro es el primero a florecer, en efecto el papa Francisco explica: "El profeta Jeremías decía que Dios es como la flor del almendro ¿por qué? Porque en esa tierra el almendro es el primero que florece, y Dios siempre nos precede, es siempre el primero, nos busca, Él da el primer paso. Dios nos precede siempre. La gracia de Él nos precede. Y esta gracia se aparece en Jesús" (Angelus 6 de enero 2014)

En Barranqueras, la tierra en la que la Inmaculada tiene su Santuario, los primeros en florecer son los Lapachos. Ellos, lo mismo que los almendros en la tierra de Jeremías, con sus flores se adelantan a la primavera. Pero la misma palabra PRIMAVERA significa primerear. En efecto la palabra se compone de "primo vere" antes del verano. ¡Primavera significa entonces, florecer primero! Hoy somos invitados a descubrir como la Inmaculada nos "primerea" y nos ayuda a "primerear".
Fuente Padre Miguel Berriel


LA PARAGUAYITA

"LA PARAGUAYITA" es una imagen de la INMACULADA que se venera en el Santuario Inmaculada Concepcion. Yo le hice esta oración:
La paraguayita, así te dicen porque fuiste tallada de un árbol en Paraguay.
Impresionan las marcas del cincel.
Los hachazos, que al herir la madera modelaron tu imagen,
evocan el sacrifico de todos los hacheros que dejaron sus vidas en la selva chaqueña.
Muchos eran indígenas, otros paraguayos o correntinos,
mano de obra barata,
explotados hasta la más extrema miseria
Así, tallada en madera, te identificás con todos las mujeres y los hombres que luchan día a día por mantener unidas sus familia, por recuperar la salud, por superar una adición, por encontrar consuelo ante la pérdida de un ser querido...
Tus facciones te hacen parecida a nuestras abuelas, madres, esposas,
hermanas a las que la vida les tallo el pellejo.
Sos linda como ellas, porque estas llena de cicatrices.
Tenes la belleza del sacrificio ofrecido,
del dolor aguantado con esperanza,
de la amargura transformada en serenidad,
de la miseria convertida en solidaridad,
del miedo superado con la fe.
Por eso te vemos serena y solidaria.
Tenes mucho coraje, no dejas que el mal te asuste,
lo pisas con decisión sin perder la dignidad.
La serpiente, que ya no logrará hacernos morder la manzana,
se ve derrotada a tus pies.
Vos, que sos MADRE DE MISERICORDIA, sólida y poderosa,
comparte con nosotros tu coraje.
El secreto de tu poder es Jesús,
comparte con nosotros ese mismo poder.
Entonces serás la vida, la dulzura y la esperanza de cada uno de nosotros.
Amen
del Padre Miguel Berriel Perille