jueves, 20 de septiembre de 2018

ASTERISCO

Conociendo el amor de Don Orione por la Iglesia y su sagrado respeto y veneración por los hombres de la Iglesia, una de sus declaraciones es sorprendente: "El gran amor que traigo a la Iglesia a veces me hace rugir contra algunos miembros de la Iglesia que no ellos hacen honor ... ".
El verbo "rugir" es muy expresivo y fuerte.
El mismo verbo también es usado por el profeta Amós (1, 2) que escribe: "Jehová ruge desde Sion y desde Jerusalén hace oír su voz".
El "rugido" es una manifestación de amor indignado.