RECORDAMOS A CONCETTA GIALLONGO PRIMERA RESPONSABLE DEL ISO

Concetta Giallongo era siciliana, nacio en Modica (Ragusa), el 10 de diciembre de 1925. Se crió en la fe y de buena vida familiar.Cuando era una adolescente dio su vida al Señor. Asistió continuó durante algún tiempo, con las hermanas las Salesianas, y luego continuó su camino secular totalmente consagrada al Señor, primero en privado y luego, después de haber conocido y trabajado con la Congregación de Don Orione,en el Instituto Secular Orionita  ISO.
El 8 de diciembre de 1973 acompañada espiritualmente por Don Ignazio Terzi, hizo su consagración a  las Voluntarias de Don Orione, en ese año aprobado como "Pía Unión" secular por el Obispo de Avezzano. Su compromiso espiritual y de pertenencia a la familia de Don Orione se convirtió definitivamente en  "su caliz y su legado."
 Fue una firme defensora de la vocación laical y secular, y del camino que condujo al reconocimiento canónico del Instituto Secular Orionino el 13 de mayo de 1997. Fue uno de las primeras que hizo su profesión perpetua según la nueva Regla de Vida, el 6 agosto de 1997.
En la primera Asamblea General de ISO, celebrada en el Paterno de Tortona, en octubre de 1997, fue espontáneamente elegida como directora General  del Instituto Secular Orionita , que comenzó su andadura bajo la nueva "Regla de Vida", recientemente aprobada por la Congregación para la vida Consagrada. En esta posición fue reelegido para un segundo período de seis años que terminó en 2009.
En 2009, terminó el cargo de directora general de la ISO y continuó su cercanía fraterna con  las hermanas del Instituto,visitando una vez  América Latina y Polonia. Continuó también su ayuda en la  secretaria en la Curia General.
En los últimos dos años, dejó su apartamento en Corso Orbassano 300, en Turín, y  encontró preciosa recepción en la Casa Madre de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad en Tortona. Estaba encantada de estar en Tortona, cerca de Don Orione y del Santuario de la Madonna, la participación en la vida de la congregación, la liturgia del santuario; en la capilla , la adoración eucarística fue leal a sus cambios de compañía a Jesús.mantiene sus contactos con mucha gente, por teléfono, correo electrónico, internet. Nunca se ha retirado de la vida, siempre tenía intereses, ideas y proyectos.
En el último año, la enfermedad se convirtió se hizo presente en la forma de cáncer.mantuvo en el silencio sus sufrimientos que tuvo que hacer frente a la fortaleza.
Cuando, se agotaron todas las hipótesis diagnósticas y terapéuticas, sabía que iba a venir su tiempo, se preparó al encuentro con la hermana muerte y con nuestro Padre que está en los cielos. Pasó como residente en el Centro Mater Dei. Se puso fin a sus cosas y aceptó la terapia del dolor. El Dr. Silvio Roldi me dijo  maravillas por su capacidad de sufrimiento.
Élla  era eficiente y comunicativa hasta el 13 de junio, cuando tuvo una caída significativa y repentina de sus fuerza.
Al regresar de un viaje de África,  la noche del 16 de junio me llamo por telefono: "Wait for me voy." "Ven pronto" llegué al Centro Mater Dei a las 13  hs del 18 de junio. Justo a tiempo para decir algunas buenas palabras, darle una caricia, un beso en nombre de todas las hermanas del  ISO y. La confesión, la unción de los enfermos, unas pocas horas, sosteniendo su mano.
El 19 de junio, a las 10:30, su suave respiración se detuvo de forma permanente y entró en la comunión del resucitado.
Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Tortona.

He conocido de cerca a Concetta "desde dentro". Es una que quería ser finalmente santa.

Don Flavio Peloso

21 DE JUNIO, SAN LUIS GONZAGA

San Luis Gonzaga, nació el 9 de marzo, de 1568, en el castillo de Castiglione delle Stivieri, en la Lombardia. Hijo mayor de Ferrante, marqués de Chatillon de Stiviéres en Lombardia y príncipe del Imperio y Marta Tana Santena (Doña Norta), dama de honor de la reina de la corte de Felipe II de España, donde también el marqués ocupaba un alto cargo. La madre, habiendo llegado a las puertas de la muerte antes del nacimiento de Luis, lo había consagrado a la Santísima Virgen y llevado a bautizar al nacer. Apenas contaba siete años de edad cuando experimentó lo que podría describirse mejor como un despertar espiritual. Siempre había dicho sus oraciones matinales y vespertinas, pero desde entonces y por iniciativa propia, recitó a diario el oficio de Nuestra Señora, los siete salmos penitenciales y otras devociones, siempre de rodillas y sin cojincillo. Su propia entrega a Dios en su infancia fue tan completa que, según su director espiritual, San Roberto Belarmino, y tres de sus confesores, nunca, en toda su vida, cometió un pecado mortal

  Un día que la marquesa contemplaba a sus hijos en oración, exclamó: «Si Dios se dignase escoger a uno de vosotros para su servicio, "¡qué dichosa sería yo!". Luis le dijo al oído: «Yo seré el que Dios escogerá.». Desde su primera infancia se había entregado al la Santísima Virgen. A los nueve años, en Florencia, se unió a Ella haciendo el voto de virginidad. Después resolvió hacer una confesión general, de la que data lo que él llama «su conversión».

A los doce años había llegado al más alto grado de contemplación. A los trece, el obispo San Carlos Borromeo, al visitar su diócesis, se encontró con Luis, maravillándose de que en medio de la corte en que vivía, mostrase tanta sabiduría e inocencia, y le dio él mismo la primera comunión

el 23 de junio de ese mismo año de 1872, hubo alegría y fiesta en casa de Victorio Orione y Carolina Feltri: nacía el cuarto hijo, al que bautizaron con dos nombres llenos de significado: Luis -en memoria de un hermanito muerto al nacer, y para que imitara a San Luis Gonzaga-, y Juan porque fue bautizado el día siguiente, 24, fiesta de San Juan Bautista, precursor de Jesús.

Hoy 21 de junio fiesta de SAN LUIS GONZAGA (1568-1591), les comparto una carta que este jóven dirigió a su madre poco antes de morir.
De una Carta de san Luis Gonzaga
dirigida a su madre
(Acta Sanctorum Iunii 5, 878)
...

CANTARÉ ETERNAMENTE LAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR
Pido para ti, ilustre señora, que goces siempre de la gracia y del consuelo del Espíritu Santo. Al llegar tu carta, me encuentro todavía en esta región de los muertos. Pero un día u otro ha de llegar el momento de volar al cielo, para alabar al Dios eterno en la tierra de los que viven. Yo esperaba poco ha que habría realizado ya este viaje antes de ahora. Si la caridad consiste, como dice san Pablo, en alegrarse con los que se alegran y llorar con los que lloran, ha de ser inmensa tu alegría, madre ilustre, al pensar que Dios me llama a la verdadera alegría, que pronto poseeré con la seguridad de no perderla jamás.
Te he de confesar, ilustre señora, que al sumergir mi pensamiento en la consideración de la divina bondad, que es como un mar sin fondo ni litoral, no me siento digno de su inmensidad, ya que él, a cambio de un trabajo tan breve y exiguo, me invita al descanso eterno y me llama desde el cielo a la suprema felicidad, que con tanta negligencia he buscado, y me promete el premio de unas lágrimas, que tan parcamente he derramado.
Considéralo una y otra vez, ilustre señora, y guárdate de menospreciar esta infinita benignidad de Dios, que es lo que harías si lloraras como muerto al que vive en la presencia de Dios y que con su intercesión puede ayudarte en tus asuntos mucho más que cuando vivía en este mundo. Esta separación no será muy larga; volveremos a encontrarnos en el cielo, y todos juntos, unidos a nuestro Salvador, lo alabaremos con toda la fuerza de nuestro espíritu y cantaremos eternamente sus misericordias, gozando de una felicidad sin fin. Al morir, nos quita lo que antes nos había prestado, con el solo fin de guardarlo en un lugar más inmune y seguro, y para enriquecernos con unos bienes que superan nuestros deseos. Todo esto lo digo solamente para expresar mi deseo de que tú, ilustre señora, así como los demás miembros de mi familia, consideréis mi partida de este mundo como un motivo de gozo, y para que no me falte tu bendición materna en el momento de atravesar este mar hasta llegar a la orilla en donde tengo puestas todas mis esperanzas. Así te escribo, porque estoy convencido de que ésta es la mejor manera de demostrarte el amor y respeto que te debo como hijo.

ORACIÓN

Dios nuestro, fuente y origen de todos los dones celestiales, tú que uniste en San Luis Gonzaga una admirable pureza de vida con la práctica de la penitencia, concédenos, por sus méritos e intercesión, que los que no hemos podido imitarlo en la inocencia de su vida lo imitemos en su espíritu de penitencia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén

MISA SANTÍSIMA TRINIDAD, .DIA DEL PADRE, DESPEDIDA AL P.DAMIAN PICONE

PROXIMOS A CELEBRAR LA FUSIÓN DE DOS CONGREGACIONES DEDICADAS A LA CARIDAD.

PEQUEÑAS HERMANAS MISIONERAS  DE LA CARIDAD la celebración de la fusión con las Hermanas de Madre Valdettaro

 Después de un largo proceso de preparación, la fusión de las Hermanas de Santa Teresa del Niño Jesús, fundada por la Madre Giuseppina Valdettaro, con las pequeños misioneras de la Caridad.

Una notificación de la fusión de los dos institutos religiosos, con el ARTA enviada a las PSMC y a la familia carismática de  Don Orione  , la Superiora General de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, Sor M. Mabel Spagnuolo,  escribe:

"Con gran alegría me gustaría informarle de todo lo que después de un largo y arduo camino de preparación espiritual, psicológica y jurídica, llegamos, como lo fue desde me informó durante el Capítulo General XII, a la realización de la fusión de las hermanas fundada por la Madre Giuseppina Valdettaro con las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad.

Sin duda, esto significa un tiempo de gracia para las hermanas que serán recibidas en el seno de nuestra familia religiosa, sino también para nosotras.

Todo es parte del plan misterioso y amoroso de Dios, el comienzo de nuestra congregación, había puesto al lado de nuestro Fundador, San Luis Orione, a la marquesa Giuseppina Valdettaro para dar a luz a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad ".

La historia de los dos institutos religiosos comienza, de hecho, 29 de junio de 1915, cuando la marquesa Giuseppina Valdettaro (Savona 3 de febrero, 1889 - Savona 2 de mayo, 1984 ) dio lugar a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad. Después de diez años, la madre Valdettaro dejó la congregación para fundar las Hermanas de Santa Teresa del Niño Jesús , en la diócesis de Savona-Noli, donde nació y donde  murió en mayo de 1984.

Hoy en día, las "hijas" de la madre Valdettaro, dirigirán a la congregación de las Hermanitas  la riqueza de su experiencia de la caridad y el servicio a los pobres y humildes.

La fusión será efectiva en el próximo 29 de de junio  , precisamente a los 104 años desde el día en que la madre Valdettaro entró en la Casa Madre para comenzar la congregación de las Misioneras de la Caridad. El evento se celebra en Tortona a las 10:30 con la Santa Eucaristía presidida por el rector del santuario de la Virgen de la Guardia, don Renzo Vanoi FDP, en la capilla de las Hermanas de la Casa Madre.las religiosas viajarán en procesión hacia la Casa histórica, así llamada, "Casetta de 400 liras", simbólicamente para recordar  su "entrada" entre las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, Giussepina Valdettaro protagonista de la fundación de las PHMC.