domingo, 21 de abril de 2024

FRENTE AL TABERNACULO


DISCERNIMIENTO FRENTE AL TABERNÁCULO
Papa Francisco

¿Cuál es el ambiente ideal para el discernimiento? 171. Incluso si el Señor nos habla de maneras muy diferentes en medio de  nuestro trabajo, a través de otros y en todo momento, no es posible ignorar el silencio de la oración prolongada para percibir mejor ese lenguaje, para interpretar el significado real de las inspiraciones que creemos haber recibido. .
¿Por qué es importante el silencio? Es indispensable que cada discípulo esté con el Maestro, que lo escuche, que aprenda de Él. Si no escuchamos, todas nuestras palabras serán solo ruidos que no servirán de nada. Entonces, permítame preguntarle: ¿hay momentos en que se coloca en su presencia en silencio, permanece con Él sin prisa y se deja mirar por Él? Y si frente a la faz de Cristo todavía no puedes dejarte sanar y transformar, entonces penetra en las entrañas del Señor, entra en sus heridas, porque allí está el asiento de la divina misericordia.

 S. LUIS ORIONE
Te amo, Jesús, te amo y te amo!
Abro un libro de pensamientos seráficos, pero el libro se cierra en mis manos, y tampoco sé leer hasta que haya arrojado todo mi pobre corazón en el tuyo: Señor Jesús, te amo, te amo y te amo. No disuelvo himnos de alabanza, ni rezo casi, creo; Pienso en ti, que estás tan cerca de mí: a tu corazón que nunca será ajeno o frío para mí: a tu amor, que siempre es igual a sí mismo. Hoy estaba muy afligido, oh Dios mío, y me pareció que ya no podía seguir, pero ahora los dolores ya no me molestan y estoy feliz de sufrir. ¡Oh, Señor, el amor más dulce y mi vida, haz que la gran voz de mi amor salga de cada herida de mi espina, la cual atraviesa mi alma: Te amo, oh Jesús mío, te amo y te amo! A ti que miras, abro mi corazón; a ti expongo pensamientos y afectos; Escucho tu voz, estudio tu voluntad, mientras te miro y te amo, te amo y te amo. Y tu también me amas; oh si me amas Dime una palabra, oh Señor, para mostrarme el camino por el que quieres que camine; Ilumíname, Señor, con un rayo de Tu divina luz, para que la oscuridad se acumule a mi alrededor: ¡y te responderé que te amo, te amo y te amo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario