San José de Cupertino: patrón de los estudiantes.
Nació en 1603, en el seno de una familia muy pobre. Al poco tiempo falleció su padre, y su madre lo trató con extrema dureza pues lo consideraba como una carga para ella.
Debido a su torpeza y despreocupación fue expulsado del convento de los capuchinos por lo que tuvo que regresar a la miseria y desprecio de su hogar; sin embargo ante los ruegos de su madre a su hermano, que era fraile franciscano, San José fue admitido como criado en el monasterio de Grottella. Entonces se produjo un cambio radical en la vida de Josè: desempeñó con notable destreza los deberes que se le encomendaban, y con su humildad, su dulzura su amor por la mortificaciòn y la penitencia se ganó el afecto y repeto de todos, logrando ser admitido entre los religiosos del coro.
En 1628 fue ordenado sacerdote y pasaba horas entregado a los trabajos manuales domésticos y de rutina. Desde el momento de su ordenaciòn, la existencia de San José fue una serie ininterrumpida de éxtasis, curaciones milagrosa y sucesos sobrenaturales que despertaron la envidia y la admiración de muchas personas.
Por razones que se desconocen, el santo fue sacado de su comunidad y fue puesto a cargo de los capuchinos en calidad de fraile solitario en las colinas de Pietrarosa, donde debía vivir en estricta reclusión; sin embargo no duró mucho tiempo su aislamiento, debido a que los peregrinos descubrieron su escondite y comenzaron a poblar el lugar. Fue trasladado a otro monasterio capuchino en Osimo, donde fue más estricta su reclusión. El 10 de agosto de 1663 se sintió enfermo, falleciendo cinco semanas después a la edad de sesenta años. Fue canonizado en 1767.
ORACIÓN
Querido Santo, purifica mi corazón, transfórmalo y hazlo semejante al tuyo, infunde en mí tu fervor, tu sabiduría y tu fé. Muestra tu bondad ayudándome y yo me esforzaré en imitar tus virtudes.Gloria...
Amable protector mío, el estudio frecuentemente me resulta difícil, duro y aburrido. Tú puedes hacérmelo fácil y agradable. Esperas solamente mi llamada. Yo te prometo un mayor esfuerzo en mis estudios y una vida más digna de tu santidad.Gloria...
Oh Dios, que dispusiste atraerlo todo a tu unigénito Hijo, elevado sobre la tierra en la Cruz, concédenos qué, por los méritos y ejemplos de tu Seráfico Confesor Jose, sobreponiéndonos a todas las terrenas concupiscencias, merezcamos llegar a El, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
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