viernes, 4 de abril de 2025

DON ORIONE Y SU VISIÓN PROFÉTICA

 



Don Orione, hombre de Iglesia, vivió siempre en una actitud fuertemente esperanzada. Para él el horizonte nunca estuvo cerrado. No se olvidó de que todo cuanto pasaba se había de juzgar en relación al Fin. Pero su esperanza fue siempre activa y nunca lo desvió de la tarea de construir la historia presente, por el contrario, lo hizo de forma más urgente y rigurosa. Su fue escatológica, pero a la manera de San Pablo, y no a la manera dee los iluminados de Tesalónica (cfr. 2Tes.3); no consistió, por tanto en desinteresarse del mundo o relegar la práctica de la caridad para el fin del mundo18. Se dedicó de lleno al presente, con los pies sobre la tierra, pero con la mirada puesta en el cielo, en “lo que vendrá”. De allí que la visión profética será una de las características típicas de Don Orione. El profeta es el que se presenta como mensajero del Señor y tiene la firme convicción de que ha recibido una palabra de Dios que debe comunicar necesariamente.

Don Orione, como todo profeta, es portador de un mensaje de esperanza. Al interpretar los acontecimientos a la luz de Dios, que se manifiesta por medio de los “signos de los tiempos”, abarcaba con su mirada al pasado, al presente v al futuro. Por eso en algunas ocasiones al hablar del presente lo hace con referencias al fin de los tiempos puesto que comprende con claridad que la meta final de la historia humana no puede ser otra que la plena manifestación del designio salvador de Dios.

La base textual de este capítulo serán dos importantes escritos distantes el tiempo pero ambos de hondo contenido profético:   Una carta abierta que apareció en una hoja mensual (la “Obra de la Divina Providencia) el 26 de noviembre de 1899. Don Orione dio una gran trascendencia a este escrito, al que corrige y publica nuevamente en 1906 y en otras ocasiones. Lleva por título “Cantate Domino Canticum Novum”[1]

Toda la carta esta colmada de referencias bíblicas particularmente del libro del Apocalipsis. (Cfr. estudio del P. G. Bressan fdp, citado en nota).

Estas páginas, si bien fueron escritas en un momento determinado, lo trascienden con un significado perenne, en el estilo de los oráculos proféticos.

    Una carta escrita desde Buenos Aires el 3 de julio de 1936 recordando los humildes inicios de su Congregación que daba su primer paso un 3 de julio de 1892 cuando se inauguraba el “Oratorio Festivo” de Tortona20. Pertenece a la última época de Don Orione (plena madurez) el cual ha vivido mucho y muy intensamente. La escribe desde la Argentina, donde se encontraba desde hacía dos años, lugar donde tuvo la oportunidad de vivir una realidad distinta a la de su país lo cual le permitió ensanchar los horizontes de su cosmovisión.

Reafirmará a través de este escrito -que asume en algunas de sus partes una tonalidad profética- su confianza total en el gobierno Providente de Dios.


[1] “CANTATE DOMINO CANTICUM NOVUM”,  un escrito de Don Orione comentado por el P. G. Bressan, fdp., colección “Messaggi Di Don Orione”, cuaderno N° 3, Tortona-Roma, 1970 20 “Lettere”, Vol. II, págs.. 365-374

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