viernes, 7 de febrero de 2025

VIVIR Y TENER UNA VIDA INTENSA DE DIOS



Abramos a muchas personas un mundo nuevo y divino, inclinémonos con caritativa dulzura a la comprensión de los pequeños, de los pobres, de los humildes... Queremos arder de fe y caridad. Queremos ser santos, llenos de vida para los demás, y muertos a nosotros mismos.

Que nuestra palabra sea como una brisa de cielos abiertos; todos deben sentir en ella el fuego que inflama nuestro corazón y la luz de nuestro incendio interior, y encontrar en ella a Dios y a Cristo... Servir en los hombres al Hijo del hombre.

Si queremos conquistar a Dios y atrapar al prójimo, debemos previamente vivir y tener una vida intensa de Dios en nosotros mismos, una fe dominante, el fuego de un gran ideal que nos inflame y resplandezca, renunciar a nosotros mismos por los demás, quemar nuestra vida en aras de una idea y en un amor sagrado más fuerte.

Debemos ser santos, pero tales, que nuestra santidad no sea sólo para devoción de los fieles, ni sólo de altar, sino que trascienda y brille en la sociedad y seamos más bien santos de pueblo y de salvación social.

Sobre todas las cosas y las personas levantemos a Jesucristo crucificado: no hay otra salvación ni otra vida. Sí, Jesús quiere reinar, pero desde el leño de la cruz; sí, Jesús quiere triunfar, pero en la misericordia. Y entonces te consumirás abrazado al Cordero, asistido por la Santísima Virgen.

El tiempo es breve y no hay otra salvación sino levantar sobre los pueblos a Jesucristo, a Jesús crucificado.

Vamos, hermano mío, entreguemos nuestra vida por Jesucristo crucificado, configurémonos con él, sostengámonos y sostengamos a las almas de los suyos: Jesús nos ofrece una multitud de almas que salvar. Jesús palpita en la cruz y desde la cruz exclama: ¡Tengo sed! ¡Almas, Almas!

Llevémosle almas al crucificado que muere de sed. María, dulce madre, tu Jesús ya no morirá más de sed; le daremos nuestro amor, nuestra sangre y todas las almas de nuestros hermanos.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario