Buenos Aires, 16 de mayo de 2020
El 30 de julio de 1937 Don Orione, aprovechando el ofrecimiento de
“RADIO ULTRA”, se despide del pueblo argentino . De esa manera se dirige
una vez más a quienes siente que han comprendido el mensaje de las
diferentes obras de caridad fundadas en nuestro territorio: “vuestras
almas y la mía palpitan en una misma fraternidad cristiana, con muchas
de ellas se ha establecido una muy honda comunidad de ideales
sobrenaturales, de esas uniones que forman una amistad superior a todas
las contingencias, una amistad que Dios confirmará eternamente en el
Cielo”
Al finalizar su dicurso confía el sostenimiento y desarrollo de sus obras a los queridos hermanos que habitan este suelo: “pongo
en vuestras manos, después de Dios, esta vuestra obra, este Cottolengo
que, como todas las obras argentinas, ha de llegar a ser grande, grande
como vuestro corazón ... yo guardaré imborrables recuerdos de gratitud,
de admi¬ración por ustedes, los tendré en mi corazón ante Dios en el
Altar... ¡recen por mí! ... no les digo “adiós”, sino “hasta pronto”
.... ¡Dios sabrá recompensar su caridad! ¡Dios los bendiga a todos, y la
Virgen de Luján los proteja siempre...!
Hoy celebramos un nuevo aniversario de la canonización de San Luis
Orione. Sus hermosas palabras de despedida aún resuenan en nuestros
oídos y en nuestros corazónes, y trascienden las fronteras de nuestra
Nacion. Hoy nos vuelve a decir a todos los que habitamos en este bendito
suelo latinoamericano: argentinos, uruguayos y paraguayos, ... guardaré
imborrables recuerdos de gratitud y de admi¬ración por ustedes, por su
carácter, su bondad... por su amor hacia los más necesitados....
Sigamos haciendo honor a tan nobles palabras y movidos por el deseo de
hacer el bien a aquellos que más lo necesitan renovemos nuestro
compromiso.
Ahora y siempre .... ¡¡¡Ave María y Adelante!!!
P. Gustavo Aime fdp