Imagen de la Virgen de Itati que se venera en Ansina, Tacuarembo, Uruguay. Aquí la vemos sin peluca, ni matilla, ni corona.
LA OBRA DON ORIONE EN TACUAREMBÓ
El 6 de marzo de 1998 llegaron a Tacuarembó dos religiosos de la Obra Don
Orione, el Padre Miguel Berriel y el Hermano Roberto Vera, con la
misión de fundar una nueva comunidad.El Obispo, Mons. Julio Boniono, los
recibió en su casa. Mientras elegían el lugar para la nueva fundación
se pusieron en contacto con la realidad de la Diócesis y con su
historia. Fue entonces, que con muchísimo asombro y alegría,
descubrieron la hermosa historia de la presencia de la Virgencita de
Itatí en estas tierras. Nos preguntamos por qué precisamente ellos, los
Hijos de Don Orione, se admiraron tanto al descubrir esa historia
Ahora
entendemos por qué los religiosos de la Obra Don Orione, que el 12 de
julio de 1998 pusieron sus tiendas en Villa Ansina, se alegraron tanto
con el Providencial hallazgo. Por esta razón, como en Itatí, también en
Ansina, ellos son los custodios de esta Virgencita y de su historia.
PODEMOS DECIR QUE LA VIRGEN DE ITATÍ LOS HABÍA PRECEDIDO Y LOS ESPERABA
EN ESTOS PAGOS PARA ALENTARLOS EN SU TRABAJO EN FAVOR DE LOS MÁS
NECESITADOS.
EL SANTUARIO
El
Santuario de la Virgen de Itatí de Villa Ansina como todo santuario es
un lugar sagrado hacia donde se encaminan muchos peregrinos. Allí, en el
“lugar cercado y sagrado”, se produce un encuentro del peregrino con
una historia en la que Dios se ha manifestado. Luego de ese encuentro,
el peregrino regresa fortalecido en su identidad ya que ha reforzado sus
lazos con una historia que le da sentido a su vida.El Santuario se transforma así en un hito que orienta el caminar del pueblo sobre la tierra en la que le ha tocado
El
16 de julio de 1900, en las puertas del Santuario de la Santísima Cruz
de los Milagros de Corrientes, la Imagen de la Pura y Limpia Concepción
de Nuestra Señora de Itatí, traída en barco desde Itati, fue
solemnemente coronada por el Obispo de Paraná Monseñor Rosendo de la
Lastra y Gorillo, por mandato del papa León XIII. Para la ocasión viajo
desde Montevideo, Uruguay, el Obispo. Monseñor Ricardo Isasa. Cien años
después, el 16 de julio de 2000, otro obispo uruguayo viajo a Itati. Era
monseñor Julio Bonino, obispo de Tacuarembó, en cuya diócesis fue
recuperada la devoción a la amada Virgencita de Itati. En esa
oportunidad el arzobispo de Corrientes regalo al obispo de Tacuarembó
uno de los trajes de la imagen original para vestir a la que se venera
en Ansina junto al río Tacuarembo
(fuente:facebook P.Miguel Berriel ) .
(fuente:facebook P.Miguel Berriel ) .