viernes, 25 de octubre de 2024

LA PROVIDENCIA ES GRACIA DE DIOS



La Providencia es más gracia de Dios que actividad nuestra ...

Como orionitas, debemos cultivar una conciencia de servidores, de limpiadores, de zapateros, de trapos, de hijos de la Divina Providencia, actitud espiritual que no excluye nada de los talentos, del progreso, de los emprendimientos, más aún, los potencia al máximo.

 Es la gracia, es decir, la relación filial con Dios Padre, obrada por el Espiritu Santo, que nos asemeja a Jesús, que “convertirá los afectos naturales en afectos sobrenaturales y espirituales”[26] y que amalgama en Dios las personas y las actividades de las que nos ocupamos.

            Ser Hijos de la Divina Providencia comporta el meterse en las manos de Dios como instrumentos de su Divina Providencia. “Somos trapos en las manos del Señor, de la Divina Providencia ... somos trapos en las manos de la Iglesia, somos únicamente a su servicio, con devoción plena y permanente ... Se los dije tantas veces que somos trapos de Dios y de la Virgen, y la gracia y la fortuna son todas nuestras,  si Ellos se sirven de nuestras miserias para hacer alguna cosa buena en la Santa Iglesia”[27].

Nuestra colaboración personal y también institucional, nuestra “pequeña obra” de la Divina Providencia por medio de las obras de caridad, no consiste en una acción humanamente “poderosa”, casi sustituyendo aquella de Dios. Nuestra vida y los signos de la “providencia” (las obras de caridad) sirven para “extender siempre las manos y el corazón para recoger peligrosas debilidades y miserias y ponerlas sobre el altar, porque en Dios se conviertan en la fuerza de Dios y su grandeza”[28]. Sólo con esta acción de consagración a Dios, las obras de caridad evangelizan con la Divina Providencia y “abren los ojos de la fe y mueven los corazones hacia Dios”[29]. 

[26] Scritti 26, 145.

[27] Sui passi di Don Orione, p. 48.

[28] Nel nome della Divina Provvidenza, p.82.

[29] Scritti 4, 280.


No hay comentarios:

Publicar un comentario