viernes, 23 de febrero de 2024

DON ORIONE Y LA REALIDAD ARGENTINA / P. FACUNDO MELA

 


Su amor por Argentina

Luego de haber recorrido algunos escritos de nuestro Padre Fundador y otras fuentes, se puede apreciar como vivió su encuentro con la cultura y realidad argentina, y también su visión de aquellas cosas nuevas que iba conociendo y experimentando.

Nos encontramos con un Don Orione extranjero que no logra entender algunas cosas, que tiene problemas de pronunciación, que explica la novedad que va viviendo. Pero, también con un Don Orione que logra captar algo del genio argentino, llegando a tener un gran amor por esta tierra.

No siempre sucede que el extranjero o el visitante consiguen entablar un buen vínculo con su nuevo destino, las personas y los usos y costumbres del lugar. Claramente no fue el caso de Don Luis Orione, quien amará profundamente a la Argentina, su “segunda patria”, como el mismo solía decir.

Este amor lo llevará  -incluso- a decir que quiere morir en Argentina y que sus cenizas descansen en el Cottolengo de Claypole. “Pues bien, a todos quiero decirles y confirmarles que en la Argentina he hallado para siempre mi segunda patria, y que, Dios mediante, volveré a ella vivo o muerto, pues quiero que mis cenizas descansen en el Pequeño Cottolengo Argentino de Claypole,…”.

Hablando de algunos problemas de salud dirá en una de sus cartas: “Esta fue una advertencia una gracia de Dios. Ahora me ocuparé de poner en orden algunos asuntos, si el Señor me da tiempo. No se necesita mucho y así que tengo la intención –Deo adiuvante– de ir a Argentina: desearía tanto morir en Argentina”.

Ese afecto profundo por nuestro país y su gente también se expresará en su deseo que el primer camión del Cottolengo lleve los colores de la bandera nacional. “Ayer su Excelencia Rvma., el Nuncio se dignó a bendecir el nuevo y primer camión del Pequeño Cottolengo Argentino, que lleva los colores blanco y azul de la purísima de Luján y de la bandera nacional argentina…”. Y enviará una bandera argentina para que sea colocada al lado de la imagen de la Virgen, junto a la bandera italiana, en el Santuario de la Guardia en Tortona. “La cortesía del buen matrimonio Corna (…), me ofreció el modo de enviar al santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona una bandera argentina que deseo sea bendecida e izada a lado de la estatua de la Ssma. Virgen, junto a la bandera italiana”.

En suma, la experiencia de Don Luis Orione nos muestra la experiencia del misionero que se abre a otras culturas y dialoga con ellas, y que como hombre de Dios se deja conducir por la Providencia hacia nuevos horizontes, a los que el Apóstol de la Caridad aprendió a amar incondicionalmente.

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