SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


miércoles, 28 de abril de 2021

PROMULGACIÓN DECRETO DE LA BEATIFICACIÓN DE DON ORIONE


El 29 de abril de 1980, se promulga el decreto de la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos en la que se reconoce el milagro atribuido a Don Orione en el niño Passamonti.

Esto pasaba en el año 1944, en semana santa. Hacía cuatro años que Don Orione había fallecido, y la fama de sus virtudes cristianas estaba entonces muy viva.

Dice la madre del niño Jorge Passamonti “Pero yo no le pedía la gracia de que me salvara a mi hijo. Me parecía pedir demasiado. Le pedía solamente que durara unas horas más, para que su padre, que estaba de viaje desde San Remo, pudiera verlo aún con vida. El año anterior, cuando falleciera otro niño, su padre no había llegado a tiempo para saludarlo. Y ahora este se nos iba a ir…. Decía a Don Orione: ¿Qué son para ti unas pocas horas? Tienes toda la eternidad a tu disposición. Di al Señor que conserve con vida a Jorge hasta la mañana, cuando llegue el tren con su padre”.

Don Orione será beatificado por Juan Pablo II, el 26 de octubre de 1980.

martes, 27 de abril de 2021

28 DE ABRIL,RECORDANDO LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DE MONS.+ ANDREA GEMMA

  


Monseñor Andrea Gemma, Obispo Emérito de Isernia y Venafro, Obispo orionita  de hecho, fue ordenado sacerdote por el Card. Traglia, Vicario de Roma, 28 de Abril de 1957, en la iglesia de Santa María in Agone en Roma.  Santa Maria Maggiore,fue donde había  celebrado su primera misa,.
 Mons. Gemma repitio  palabras de agradecimiento al Señor y a la Virgen, repitiendo la frase de Don Orione "Lee en mi frente, lee en mi corazón, en mi alma , que lee y que escribió 'todo es gracia de María' ' .

Andrea Gemma, nacido en Nápoles el 7 de junio de 1931, llegó a 10 años a la familia de Don Orione; Aquí se hizo religioso y sacerdote, fue formador  y maestro de  literatura en Villa Moffa (Cuneo), pastor de Todos los Santos y Avezzano, vicario general de la congregación y finalmente obispo de Isernia y Venafro, de 1991 a 2006. Don Flavio Peloso.

28 de ABRIL, COLOCACIÓN DE LA PIEDRA FUNDACIONAL DEL COTTOLENGO ARGENTINO


Hace 84 años Don Orione comenzaba la Obra del Pequeño Cottolengo Argentino con la bendición de su Piedra Fundamental

El Pequeño Cottolengo Argentino -hoy Pequeño Cottolengo Don Orione de Claypole- fue la primera obra especialmente dirigida a la atención de personas con discapacidad, siendo hoy la institución de mayor magnitud por envergadura y capacidad de atención del país.

 La Piedra Fundacional contenía en su interior un ladrillo de la Puerta Santa de la Basílica San Pedro que él hizo traer desde Roma como signo de su amor a la Iglesia y para hacer memoria del Año Santo que concluía en esa misma fecha.

Una semilla que no cesa de dar frutos

Una semilla que no cesa de dar frutos

Una semilla que no cesa de dar frutos

Por P. Raúl Trombini fdp
Producción: Germán Cornejo


Comenzamos a caminar hacia los 84 años del Cottolengo de Claypole. La colocación de la piedra fundamental y testimonios que recuerdan los primeros tiempos.

¿Cómo fue la primera vez que llegaste al Cottolengo? ¿Te acordás?
Cuando Don Orione llegó a Claypole, por ejemplo, no había nada de lo que ahora existe. Él mismo lo describió como “una bellísima parcela de 21 hectáreas, mitad arbolada con frutales, plantas aromáticas, palmeras, eucaliptos y plátanos, y mitad campo: una ubicación muy saludable, provista de buena agua y cercana a la estación”.
Otros más terrenales, en cambio, se quejaban: “¡Está loco! ¿Qué va a hacer acá? ¡Esto es el medio del campo!”
Al fin de cuentas –mitad paraíso, mitad campo abierto y locura– fue la tierra fértil para la semilla y produjo frutos. Una semilla que el 28 de abril de 1935 tomó forma de piedra fundamental. Contenía en su interior un ladrillo de la Puerta Santa de la Basílica San Pedro que Don Orione hizo traer desde Roma como signo de su amor a la Iglesia y para hacer memoria del Año Santo que concluía en esa misma fecha.
Una semilla que, a su vez, estaba escondida en el fruto de la conferencia brindada por Don Orione dos meses antes en el Colegio Stella Maris de Mar del Plata, donde habló sobre “San José Benito Cottolengo, el santo de los desamparados”. Y cuya presencia comenzaba a intuirse durante el Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires en octubre de 1934 que –tal como registraron los diarios de la época– dejó en Don Orione el ardiente deseo de “ver fructificar la enseñanza dejada por el Congreso y abrirse aún más los brazos de la gran cruz de Palermo hasta poder erigir una institución que prolongara en Argentina la prédica, la orientación y la razón de la existencia de José Benito Cottolengo”.
Así fue. Entre los frutales y las aromáticas de Claypole brotó el Pequeño Cottolengo Argentino: un retoño vigoroso que creció con la savia del Espíritu Santo y que fue regado por la generosidad de todo el pueblo.
Su crecimiento fue exponencial, hasta convertirse en la gran institución que es hoy. Y fiel al mandato de la vida que engendra vida, echó raíces fuertes y extendió sus ramas para dar nuevos frutos con nuevas semillas. Ya en abril de 1940, el Boletín del Pequeño Cottolengo publicaba que “las casas formarán con el tiempo el Cinturón de la Caridad”.

Una semilla que no cesa de dar frutos 02

Historias y experiencias en primera persona

¿Y vos? ¿Conociste el Cottolengo? ¿Cómo fue tu experiencia?
El Hno. Edgardo Boggio,, dijo que cuando llegó no había nada más que una capilla –que hoy es la parroquia Sagrado Corazón–, una canchita fútbol y la inmensidad.
Conocí el Cottolengo cuando tenía 10 años y el P. José Dutto nos llevó a los pibes del Post-Escuela de Pompeya a conocer un lugar que le habían donado a Don Orione”, recuerda. Se ríe también que viajaban en un camión viejo por caminos rurales donde hoy se levantan edificios en torre. “Un día, el clérigo que nos acompañaba me dijo: ‘Bollito, revestite y ayudale en misa a Don Orione’ y para mí fue emocionante”, relata. Después de un silencio, acota que “Don Orione tenía una fe tan grande en la Divina Providencia que hacía todo pensando que Dios lo traía a él con los donantes y que pronto sería lo que ahora podemos ver”.
Para la Hna. María Elvira Gareis, la experiencia fue distinta, pero igual de gozosa.
#conocialcottolengo “al ingresar en el Postulantado en 1954, cuando tenía 16 años”, se presenta. Para ese momento, ya se habían construido varios hogares, el lavadero, la ropería, había una cocina, una panadería y un comedor chiquito. Los baños eran limitados, así que tenían que hacer fila para bañarse. “Yo estaba enamorada de Jesús y en el Cottolengo se vivía un clima muy espiritual, así que después de pasar todo el día en los oficios, me gustaba que a la tarde íbamos todos juntos a misa donde ahora es la parroquia Sagrado Corazón, cada hogar con su cruz procesional”, describe.
Oriunda de Barranqueras (Chaco), no le aflojó al entusiasmo de encontrarse con Jesús en cada persona que le tocó atender, alimentar o aconsejar. “Siempre nos decían que ‘el Cottolengo es el pararrayos de la sociedad’ –explica– porque si bien se vivía con sacrificio y dependíamos totalmente de la Divina Providencia, nunca nos faltó lo necesario. La vida no era fácil pero si tengo que empezar todo de nuevo, empiezo; acá soy feliz”, remata sonriente.
También entrado en años, Francisco Rodríguez fue docente universitario en el área de educación y también fue voluntario del Cottolengo.
#conocialcottolengo “por una inquietud académica, cuando se estaba empezando a formar la Escuela Mamá Carolina”, comienza. Después se quedó a vivir durante 10 años y desarrolló su profesión atendiendo a las necesidades de los alumnos de la Escuela.
Uno de los momentos más importantes que recuerda tiene que ver con que pudo sembrar la semilla que había recibido del Cottolengo: “Integré el equipo que elaboró un sistema de lectoescritura con pictogramas para varios residentes que tenían dificultades para comunicarse verbalmente pero que podían realizar movimientos con sus manos”.
El fruto de esa semilla fue, por ejemplo, que María Elena Carminatti –fallecida unos años atrás– usó el cuaderno hasta último momento, pudiendo así salir de su mutismo y convertirse en la “cartera” del Cottolengo con su silla de ruedas eléctrica. ¡Qué importante era para ella su cuaderno de fotos y qué lindo para nosotros que podíamos reírnos con sus chistes!
Norma Donato, que vive en el Hogar Socorro y se encarga de atender el teléfono, rescata justamente cómo mucha gente vuelve de visita al Cottolengo porque encuentra unión y paz. “Es que acá no importa si uno es más bajo o más alto, si puede con algo –aunque sea comer– o no, porque cada persona tiene su valor y nos tratamos así”.
En la misma rueda de mate, Américo Torres –residente del Hogar Sheil– concuerda con Norma que “fuimos bendecidos los que vivimos acá y tenemos la gracia de haber conocido esta Obra”. “Cuando conocí el Cottolengo tenía 14 años y pude escapar a la forma en que se vive en muchos lados, en el desprecio y la violencia”.
Compañero de Américo, José María Lezcano suma su aporte: “Yo conocí el Cottolengo en 1981, me trajeron de un hospital donde ya era grandote, y ahora que pasaron los años estoy bien, no me falta nada, voy al coro de la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora y estoy estudiando en una escuela pública”.
“Lo que pasa afuera no nos resulta indiferente, al contrario, gracias a que acá muchos estuvieron atentos a las necesidades de otros yo también conocí el Cottolengo”, completa Norma.
Marcelo Amato eso otro de los que percibió un algo distinto a lo común cuando llegó, por eso asegura que "conocí el Cottolengo hace tres años y quise cambiar de estilo de vida”. “Tuve la suerte de entrar a trabajar en la cocina, donde estoy desarrollando mi oficio en un buen clima de trabajo, con los chicos que te brindan cariño sincero y eso me llena el corazón”, señala convencido.
Son innumerables las vidas transformadas en estas ocho décadas al resguardo del follaje del Cottolengo. La mía con seguridad y seguramente la de quienes están leyendo esta revista, como la de todos aquellos que pudieron experimentar el caminar por sus senderos y compartir alguna tarde de mates y acompañamiento a los residentes. Tengo la certeza de que “allí donde hay una salto cualitativo, está Dios que sigue creando”. Es la semilla escondida en el fruto que, como dice la Biblia, “Dios vio que era bueno fuente Padre Trombin,

UNA SEMILLA QUE NO CESA DE DAR FRUTOS 28 ABRIL


 
 
28 ABRIL 1935, 86 AÑOS DEL COTTOLENGO ARGENTINO ( CLAYPOLE

 Hace 86 años Don Orione comenzaba la Obra del Pequeño Cottolengo Argentino con la bendición de su Piedra Fundamental

El Pequeño Cottolengo Argentino -hoy Pequeño Cottolengo Don Orione de Claypole- fue la primera obra especialmente dirigida a la atención de personas con discapacidad, siendo hoy la institución de mayor magnitud por envergadura y capacidad de atención del país.

Hace 86 años - Don Luis Orione colocaba la Piedra Fundacional de esta casa. En su interior contenía un ladrillo de la Puerta Santa de la Basílica San Pedro que él hizo traer desde Roma como signo de su amor a la Iglesia y para hacer memoria del Año Santo que concluía en esa misma fecha.

UNA NOTA DEL PADRE TROMBÍN, DE HACE UNOS AÑOS

Hace 86 año,-el 28 de Abril de 1935- Don Luis Orione colocaba la Piedra Fundamental del Pequeño Cottolengo de Claypole. En su interior contenía un ladrillo de la Puerta Santa de la Basílica San Pedro que él hizo traer desde Roma como signo de su amor a la Iglesia y para hacer memoria del Año Santo que concluía en esa misma fecha.

Compartimos con ustedes un artículo de la Revista Don Orione con motivo de este aniversario.

Por P. Raúl Trombini fdp

Producción: Germán Cornejo

Comenzamos a caminar hacia los 86 años del Cottolengo de Claypole. La colocación de la piedra fundamental y testimonios que recuerdan los primeros tiempos.

¿Cómo fue la primera vez que llegaste al Cottolengo? ¿Te acordás?

Cuando Don Orione llegó a Claypole, por ejemplo, no había nada de lo que ahora existe. Él mismo lo describió como “una bellísima parcela de 21 hectáreas, mitad arbolada con frutales, plantas aromáticas, palmeras, eucaliptos y plátanos, y mitad campo: una ubicación muy saludable, provista de buena agua y cercana a la estación”.

Otros más terrenales, en cambio, se quejaban: “¡Está loco! ¿Qué va a hacer acá? ¡Esto es el medio del campo!”

Al fin de cuentas –mitad paraíso, mitad campo abierto y locura– fue la tierra fértil para la semilla y produjo frutos. Una semilla que el 28 de abril de 1935 tomó forma de piedra fundamental. Contenía en su interior un ladrillo de la Puerta Santa de la Basílica San Pedro que Don Orione hizo traer desde Roma como signo de su amor a la Iglesia y para hacer memoria del Año Santo que concluía en esa misma fecha.

Una semilla que, a su vez, estaba escondida en el fruto de la conferencia brindada por Don Orione dos meses antes en el Colegio Stella Maris de Mar del Plata, donde habló sobre “San José Benito Cottolengo, el santo de los desamparados”. Y cuya presencia comenzaba a intuirse durante el Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires en octubre de 1934 que –tal como registraron los diarios de la época– dejó en Don Orione el ardiente deseo de “ver fructificar la enseñanza dejada por el Congreso y abrirse aún más los brazos de la gran cruz de Palermo hasta poder erigir una institución que prolongara en Argentina la prédica, la orientación y la razón de la existencia de José Benito Cottolengo”.

Así fue. Entre los frutales y las aromáticas de Claypole brotó el Pequeño Cottolengo Argentino: un retoño vigoroso que creció con la savia del Espíritu Santo y que fue regado por la generosidad de todo el pueblo.

Su crecimiento fue exponencial, hasta convertirse en la gran institución que es hoy. Y fiel al mandato de la vida que engendra vida, echó raíces fuertes y extendió sus ramas para dar nuevos frutos con nuevas semillas. Ya en abril de 1940, el Boletín del Pequeño Cottolengo publicaba que “las casas formarán con el tiempo el Cinturón de la Caridad”.

Historias y experiencias en primera persona

¿Y vos? ¿Conociste el Cottolengo? ¿Cómo fue tu experiencia?

El Hno. Edgardo Boggio, decia que cuando llegó no había nada más que una capilla –que hoy es la parroquia Sagrado Corazón–, una canchita fútbol y la inmensidad.

Conocí el Cottolengo cuando tenía 10 años y el P. José Dutto nos llevó a los pibes del Post-Escuela de Pompeya a conocer un lugar que le habían donado a Don Orione”, recuerda. Se ríe también que viajaban en un camión viejo por caminos rurales donde hoy se levantan edificios en torre. “Un día, el clérigo que nos acompañaba me dijo: ‘Bollito, revestite y ayudale en misa a Don Orione’ y para mí fue emocionante”, relata. Después de un silencio, acota que “Don Orione tenía una fe tan grande en la Divina Providencia que hacía todo pensando que Dios lo traía a él con los donantes y que pronto sería lo que ahora podemos ver”.

Para la Hna. María Elvira Gareis, la experiencia fue distinta, pero igual de gozosa. conoci el cottolengo “al ingresar en el Postulantado en 1954, cuando tenía 16 años”, se presenta. Para ese momento, ya se habían construido varios hogares, el lavadero, la ropería, había una cocina, una panadería y un comedor chiquito. Los baños eran limitados, así que tenían que hacer fila para bañarse. “Yo estaba enamorada de Jesús y en el Cottolengo se vivía un clima muy espiritual, así que después de pasar todo el día en los oficios, me gustaba que a la tarde íbamos todos juntos a misa donde ahora es la parroquia Sagrado Corazón, cada hogar con su cruz procesional”, describe.Oriunda de Barranqueras (Chaco), no le aflojó al entusiasmo de encontrarse con Jesús en cada persona que le tocó atender, alimentar o aconsejar. “Siempre nos decían que ‘el Cottolengo es el pararrayos de la sociedad’ –explica– porque si bien se vivía con sacrificio y dependíamos totalmente de la Divina Providencia, nunca nos faltó lo necesario. La vida no era fácil pero si tengo que empezar todo de nuevo, empiezo; acá soy feliz”, remata sonriente.

También entrado en años, Francisco Rodríguez fue docente universitario en el área de educación y también fue voluntario del Cottolengo.

#conocialcottolengo “por una inquietud académica, cuando se estaba empezando a formar la Escuela Mamá Carolina”, comienza. Después se quedó a vivir durante 10 años y desarrolló su profesión atendiendo a las necesidades de los alumnos de la Escuela.

Uno de los momentos más importantes que recuerda tiene que ver con que pudo sembrar la semilla que había recibido del Cottolengo: “Integré el equipo que elaboró un sistema de lectoescritura con pictogramas para varios residentes que tenían dificultades para comunicarse verbalmente pero que podían realizar movimientos con sus manos”.

El fruto de esa semilla fue, por ejemplo, que María Elena Carminatti –fallecida unos años atrás– usó el cuaderno hasta último momento, pudiendo así salir de su mutismo y convertirse en la “cartera” del Cottolengo con su silla de ruedas eléctrica. ¡Qué importante era para ella su cuaderno de fotos y qué lindo para nosotros que podíamos reírnos con sus chistes!


Norma Donato, que vive en el Hogar Socorro y se encarga de atender el teléfono, rescata justamente cómo mucha gente vuelve de visita al Cottolengo porque encuentra unión y paz. “Es que acá no importa si uno es más bajo o más alto, si puede con algo –aunque sea comer– o no, porque cada persona tiene su valor y nos tratamos así”.

En la misma rueda de mate, Américo Torres –residente del Hogar Sheil– concuerda con Norma que “fuimos bendecidos los que vivimos acá y tenemos la gracia de haber conocido esta Obra”. “Cuando conocí el Cottolengo tenía 14 años y pude escapar a la forma en que se vive en muchos lados, en el desprecio y la violencia”.

Compañero de Américo, José María Lezcano suma su aporte: “Yo conocí el Cottolengo en 1981, me trajeron de un hospital donde ya era grandote, y ahora que pasaron los años estoy bien, no me falta nada, voy al coro de la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora y estoy estudiando en una escuela pública”.

“Lo que pasa afuera no nos resulta indiferente, al contrario, gracias a que acá muchos estuvieron atentos a las necesidades de otros yo también conocí el Cottolengo”, completa Norma.
Marcelo Amato es otro de los que percibió un algo distinto a lo común cuando llegó, por eso asegura que "conocí el Cottolengo hace tres años y quise cambiar de estilo de vida”. “Tuve la suerte de entrar a trabajar en la cocina, donde estoy desarrollando mi oficio en un buen clima de trabajo, con los chicos que te brindan cariño sincero y eso me llena el corazón”, señala convencido.

Son innumerables las vidas transformadas en estas ocho décadas al resguardo del follaje del Cottolengo. La mía con seguridad y seguramente la de quienes están leyendo esta revista, como la de todos aquellos que pudieron experimentar el caminar por sus senderos y compartir alguna tarde de mates y acompañamiento a los residentes. Tengo la certeza de que “allí donde hay una salto cualitativo, está Dios que sigue creando”. Es la semilla escondida en el fruto que, como dice la Biblia, “Dios vio que era bueno


jueves, 22 de abril de 2021

DON GASPAR GOGGI, BUENAS NOTICIAS !!!

BUENAS NOTICIAS PARA LA CAUSA DE CANONIZACIÓN DE DON GASPARE GOGGI

Entregado el "Positio" que pronto será estudiado por la Comisión de Historiadores y Teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos. Información del Postulador, Don Flavio Peloso.

Queridos hermanos, monjas y laicos y amigos de Don Orione,

Comparto buenas noticias sobre la causa de la canonización de nuestro siervo de Dios Don Gaspare Goggi, "el primer Hijo de laDivina Providencia", primero en orden de tiempo y primero como prototipo.

Don Orione mismo quería, inmediatamente, después de la muerte de Don Goggi (4 de agosto), recoger memorias escritas y fotos para escribir su biografía e introducir su Causa.

Los acontecimientos personales concretos y las situaciones históricas llevaron a que la iniciativa se retrasara unas décadas. De hecho, Don Orione, de 1909 a 1912, fue Vicario General de la Diócesis de Messina después del terremoto, luego se dedicó a la emergencia tras el terremoto de Marsica (1915), la Primera Guerra Mundial (1915-1918) tomó el control, y siguieron años de pobreza extrema y estrechez para la Congregación antes de la Guerra Mundial (1939-1945).

El inicio de la Causa de Don Goggi tuvo lugar sólo en 1959, con el Proceso Diocesano en Alejandría, con la escucha de testigos con la colección y presentación oficial de documentos. Al final de la causa diocesana, siguieron otras vicisitudes, lo que retrasó su continuación.

Lo reanudé convirtiéndome en postulador, hace cinco años, y por primera vez publicé una biografía histórico-crítica, basándose en las fuentes de archivo, proceso y escritos de don Gaspare Goggi, publicados en mayo de 2020 en la Biblioteca Editorial Vaticana.

La noticia ahora es la siguiente: el Positio super vita, virtutibus et fama sanctitatis del Servo di Dio Don Gaspare Goggi fue presentado a la Congregación para las Causas de los Santos el 8 de abril.

El Positio,consta de unas 500 páginas y será puesto en manos de los miembros de la Comisión de Historiadores y Teólogos encargados de examinarlo y pronunciar sobre el heroísmo de las virtudes del siervo de Dios. Positio ha sido puesto en la lista de espera a la espera de que se es estudie el turno... en unos meses.

Si el resultado es positivo, el proceso continuará con el estudio y el juicio de la Congregación de Cardenales y Obispos que examinará positio,enriquecido con la opinión de historiadores y teólogos. Si la opinión sigue siendo positiva, corresponderá al Santo Padre pronunciarse en último lugar con un Decreto sobre el heroísmo de las virtudes del Siervo de Dios: en este momento don Gaspare Goggi sería declarado Venerable. Es la conclusión del juicio eclesiástico.

Por último, como es tradición y reglas de la Iglesia, debemos esperar un signo de arriba, un milagro, para confirmar el juicio de la Iglesia. Sólo entonces el Papa proclama al Siervo de Dios Bendito.

Don Gaspare Goggi es hermano y modelo. Los invito a leer su biografía y orar a don Gaspare Goggi. Por su santidad, don Gaspare Goggi ya ha desempeñado su papel en la vida corta y luminosa. Ahora nosotros también debemos hacer nuestra parte, imitarlo, orar y pedirle al Señor que manifieste su aprobación de esta beatificación mediante la concesión de un milagro.

Y caminamos hasta la escuela de santidad orionina y este prototipo: el siervo de Dios Don Gaspare Goggi.

Don Flavio Peloso





 

miércoles, 21 de abril de 2021

EFEMÉRIDES MESSAGGI DON ORIONE 22 ABRIL

1886: en el convento de los Frailes Menores reformados de Voghera, Luis Orione padece una grave neumonía bronquial. Tememos por su vida. Sueño de los "roquetes blancos".
 
1923: Apertura de la primera casa en Polonia, en ZdunskaWola. [Cf. AGDO, folleto "ZdunskaWola"]. 
1937: Don Orione abandona Brasil a bordo del barco de vapor Neptunia para regresar a Argentina. Llegó a Buenos Aires el 27 de abril de 1937.
 
 
 

1958, 22 de abril, martes: El Instituto Religioso Hermanas Misioneras de la Caridad se erige como cuerpo jurídico religioso por decreto del Presidente de la República Italiana. [Cf. Boletín Oficial de la República Italiana, 22 de abril de 1958, n. 538].

domingo, 18 de abril de 2021

VOTOS PERPETUOS DE DON ORIONE CON EL PAPA PIO X





Del libro “Vida de Don Orione” de Juan Carlos Moreno (Ediciones Dictio, 1980), y reza como sigue:

“Pío X recibió afablemente a Don Orione, quien lo puso al tanto de los progresos conquistados en la Vía Apia Nueva, la Patagonia italiana, sugiriéndole la necesidad de erigir allí un gran templo. El Pontífice le prometió levantar en aquel barrio la Parroquia de Todos los Santos, que pondría bajo la dirección de los Hijos de la Divina Providencia. En efecto, en 1920 inauguró el tempo en las afueras de San Juan de Letrán, y Don Orione designo primer párroco a Don Roberto Rizzi.

Al ver Don Orione la paternal benevolencia que le dispensaba el papa, animóse a expresarle el anhelo que guardaba en su corazón.

- Santo Padre: deseo pedirle una gracia muy grande.

- Veamos en qué consiste esta gracia tan grande dijo Pío X, sonriendo.

Expúsole Don Orione confiadamente los fines principales de sus instituto y le rogó, puesto que hacer los votos perpetuos, se dignara recibirlos personalmente. Pío X accedió. Don Orione, pensando que debía hacerlos en otra audiencia, siguió hablando, y al concluir su exposición y disponerse a salir, preguntó:

- ¿Cuándo puedo venir, santo padre, para hacer los santos votos?

- ¡Pues, ahora mismo! - respondió el Papa.

Profundamente emocionado, Don Orione se arrodilló, abrazando y besando los pies del venerable pontífice. Extrajo de su bolsillo el estatuto de los Pequeños Hijos de la Divina Providencia y lo abrió en la página señalada con la fórmula del juramento.En ese instante solemne recordó, consternado, que era necesaria la presencia de dos testigos, y no había allí quienes pudieran oficiar, pues la audiencia era privada. Alzando los ojos, imploró:

- Padre santo, se necesitan dos testigos... a menos que Vuestra Santidad se digne dispensar

El Papa miró con beatífica sonrisa al hijo fiel que tenía a sus plantas:

- Harán de testigos mi ángel de la guarda y el tuyo.

Y allí, postrado ante el vicario de Cristo, Don Oriones formulo sus votos perpetuos” (op. cit. cap. XXIV, pág. 155/56). PAPA PIO X.


viernes, 16 de abril de 2021

FELICITACIONES PHMC 17 ABRIL 1934

1934:  17 abril, La Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad recibe la aprobación definitiva.

lunes, 12 de abril de 2021

AÑO MISIONERO ORIONITA, PHMC


 

La última expedición misionera encargado y preparado por Don Orione
11 de abril
El Año Misionero  es una buena oportunidad para aprender sobre la historia de la expansión misionera de las PHMC, sobre todo durante la vida de Don Orione . La primera partida misionera en América del Sur se llevó a cabo en diciembre de 1930. A los que siguieron otras, hasta que . el último  fue encargado y preparado por Don Orione  en abril de 1940
Don Orione desde San Remo, en el día de su muerte, el 12 de marzo, escribe a Don Zanocchi una carta en la que anuncia la llegada de los misioneros:
" Querido Don Zanocchi (...) En este momento recibo un expreso de Roma en que me anuncian que las salidas se han desplazado: 02 de abril sería el "Conte Grande" y el 13 de abril  el '"Oceanía" desde  Génova. Entonces  hay tiempo de enviar cuatro o cinco hermanas; usted tiene que pagar su viaje y, (si es  necesario también de  las mujeres)  hay que conseguir el permiso para embarcar. La Superiora  de Tortona enviará los nombres para el  avión. Siempre escribame en Tortona, ya que estoy aquí sólo por unos pocos días, por orden de los Medicos, para volver - Estoy mejor. (...) Por último, no se lamente de que no envía personal , me envía un buen personal, de espíritu y preparado.
Saludo y lo bendigo a  usted y a todos, y estoy  a la espera de  su respuesta - Ruega por mí
su aff.mo en J. Cr y María SS  Don Orione d Prov. Div " (Scr. 1285).
Desafortunadamente, Don Orione no pudo ver desde la tierra  la salida de este buen grupo de misioneros que salieron de Oceanía 13 de abril 1940, un mes después de su muerte: Hermana M Agape  Giordano, Sr. M. Eufrosina Cremasco, Sor M. Bontá  Bonalumi, Sor M. Corona Marchetti , Don Colomanno Kisilak, Don Luigi Carradori, Don Mario Cabri,  Don Giovanni  Falappi, Don Attilio Pancheri, Don Roque Tonoli  y Don Leone Fijałkowski.
Durante la vida de Don Orione se organizaron por las PHMC , 8  salidas misioneras, como se puede ver en la lista que  hemos presentado. Un total de más de 36 misioneras en el transcurso de  10 años ,  que partieron para América Latina . En ocasión de la primera partida  el Fundador dijo: " Emulando el amor a Dios y al prójimo, pude sostenido por la gracia de Dios, para hacerlo bien y tan bien y llevar muchas almas a la salvación, simplemente porque van en ayuda de los misioneros, coadjutores  y otros corazones generosos, que ya les precedieron, abriendo un gran campo de la caridad y el sacrificio "(Word II, 176ss; DOPSMC, 259ss).
En los años siguientes a la muerte de Don Orione  las salidas continuaron y abrieron nuevas fronteras. La última pelea fue una de las tres hermanas Sacramentinas para Kenia en 2013

CARTA A DON STERPI EN EL 25 ANIVERSARIO DE DON ORIONE

 

una carta en la cual Don Orione, recordando el 25 aniversario de su ordenación sacerdotal, explicaba a Don Sterpi los secretos de su espíritu de Fundador. Nos parece que se trata de un documento importante,

tanto para interiorizarnos del desarrollo de la obra, como para profundizar nuestro conocimiento del Fundador.

     Esta carta parece irreal por su distancia de todos los mecanismos burocráticos y financieros: nada fijo, ni estereotipado, ninguna vinculación. Las ayudas que la Pequeña

obra acepta no deben convertirse nunca en cápsulas ni ataduras para su actividad de bien; una inmensa libertad de apostolado campea en estas pocas páginas que revelan un secreto más celestial que terrenal. Todo aquello que, humanamente hablando, constituye un apoyo y una cómoda seguridad, como el encuadramiento en los esquemas del gobierno, aquí es rechazado claramente: la Obra debe mantener una ductilidad superior, una plena independencia de ataduras políticas u oportunistas, debe seguir siendo plasmable e incandescente como el hierro en la forja o como el espíritu en la oración mística. La libertad de la inspiración sobrenatural y la verdadera práctica caritativa serán las dos características privilegiadas de un Instituto que echará profundas raíces en la sociedad, manteniéndose alejado de cualquier traba y estando pronto para extenderse y ocupar el horizonte. A esta altura, se respira exactamente la atmósfera del Cottolengo, de San Juan Bosco, de Murialdo, de Don Guanella, y después de haber estudiado bien el secreto de Don Orione, encontramos un vástago singular que no se somete a las podas de los jardineros del mundo y que, precisamente por eso, no se marchita: no lisonjea a los hombres con aromas terrenales, pero exhala un extraordinario perfume de Providencia.

|p5 He aquí la carta-programa escrita a Don Sterpi, relativa al "espíritu papal y la libertad en el bien":

     "En medio de tantos pecados, ingratitudes, frialdades, errores, carencias y deficiencias, estos 25 años, con la divina gracia y por la divina gracia, fueron 25 años de amor y fidelidad al Santo Padre y a la Santa Madre Iglesia; por la gracia divina se cumplió en todo, en lo espiritual, en lo doctrinal, en la disciplina, en lo temporal y en todo lo temporal; respecto a las órdenes de la Santa Sede, y en relación a sus deseos, en todo lo pedido, o deseado, fuimos hijos fieles, humildes y amantísimos a Sus pies benditos.

     "Ahora es necesario mantener este espíritu de obediencia papal y continuar sirviendo a la Iglesia con todos nosotros mismos y volver a empezar en todo a ser enteramente de Dios, con todo el fervor del alma, y con toda y para toda la vida, con fe grande, con caridad grande, con un gran abandono en la Divina Providencia.

     "Parte de este espíritu que debemos cultivar siempre en nuestra pequeña y querida congregación, es también aquel santo y vivísimo deseo de la libertad en las obras de Dios: no queremos que este siglo, con su soplo mortal y laico, reseque, intoxique y destruya el espíritu de la fundación de las Casas de la Divina Providencia.

     "Las Casas de la Divina Providencia nunca deben constituirse en forma jurídica: las obras que la Divina Providencia hace surgir misericordiosamente a nuestro paso, no deben ser oficiales, porque pronto se esterilizarían y ya no tendrían ese perfume de religiosidad y caridad que debe caracterizar a nuestros institutos. Vivimos tiempos inciertos, sumamente pasionales y cambiantes; por eso, no pretendo que nuestras obras de caridad se vinculen con hombres o instituciones políticas, ni a la política de los tiempos y de los hombres o a los partidos políticos.

     "Respeto a todos porque soy católico, hijo de la Santa Iglesia Católica y muy devoto del Papa, y siento también que amo mucho a la Patria, pero no quiero que el Gobierno entre en nuestras obras de caridad, porque las arruinaría y deformaría; tenemos un espíritu totalmente distinto.

     "Mirad bien: no es que no quiera obedecer las leyes del gobierno ni faltar al respeto debido a las autoridades civiles y políticas del Estado, ¡no! en absoluto. Sabéis cómo me relaciono con las autoridades y cómo me presté siempre, cuando pude, para complacerlas y ayudarlas. Sólo quiero ser extremadamente libre en el bien, mientras no dejo pasar ninguna oportunidad de constituir nuestras humildes obras en amor y en acuerdo con las autoridades eclesiásticas y el gobierno.

     "Pero no quiero que estas obras se constituyan legalmente, porque estimo - como pensaban el Venerable Padre Ludovico de Casoria y otros insignes hombres de Iglesia y buenos patriotas - que el asignar a las obras de caridad una vida jurídica es como querer encerrar a un niño en un cerco de hierro, impidiéndole el desarrollo. Cuando una obra de caridad y de culto se convierte en entidad con personería jurídica, se enfrían aquellos a quienes atiende y trabajan en ella; se convierten en obras que se fosilizan y, en general, fosilizan el espíritu de aquellos a quienes está dirigida; se convierten en obras de cálculo humano, son totalmente humanas; se pierde ese perfume espiritual, aquel espíritu de Providencia que es precisamente el propio bien, y a menudo se pierde también el espíritu y la bendición de Dios: es lo que siempre constaté...

     "A este espíritu debe unirse un gran espíritu de oración; hasta ahora, recé poco. Es preciso para mi alma y para el bien de la Congregación que rece mucho más. Los Santos se deleitan en las oraciones.

     "¡Que Nuestro Señor se digne colocarme bien firme sus santas manos perforadas sobre la cabeza y asistirme, a pesar de todos mis pecados y no abandonarme más!

     "Confío también en la Virgen para esta gracia que hoy le pedí para mí y para vosotros...

     "En cuanto al querido canónigo, y sus cosas, ha de saber que el Instituto de los Hijos de la Divina Providencia no trata  de ensoberbecerse y aparentar ante los hombres; una de las características fundamentales de nuestra pequeña congregación debe ser la humildad y la plena confianza en la Providencia.

     "Por lo que dije antes, debéis rezar y poneros de acuerdo muy claramente con él sobre la fundación de Prunella. Si pretende que las obras de culto y de caridad que se realicen a los pies de la Virgen Dolorosa sean verdaderamente obras que nuestra Congregación hace suyas y anima con su espíritu – sin desviar el objetivo de la fundación Prunella, ni distraer fondos - si quiere, en una palabra, que su propiedad tarde o temprano se convierta en un verdadero Instituto de nuestra Congregación, entonces deberá atenerse a ese espíritu y a ese criterio expuestos, y que así como, con la gracia de Dios, me obligaría ante la Santa Sede (y todos los que vinieran después de mí, se obligarían), antes de heredar, a no cambiar el fin y el objetivo de la institución de Prunella, de la misma manera no estamos dispuestos a renunciar a un gramo de nuestro espíritu por todo el oro del mundo. Ni las rentas ni los bienes de Prunella, ni de miles de Prunella, harán prosperar esa Casa y Santuario ni nos traerán la bendición del Señor y de la Dolorosa, sino el espíritu de Nuestro Señor Jesucristo: espíritu de fe humilde, de caridad, de humildad, de pobreza, de oración, de acción y de sacrificio para la caridad. Si hemos visto a través de los años que es el Señor quien suscitó esta gran Obra y Su Divina Providencia la mantiene, a pesar de nuestros grandes pecados, debemos cuidarnos bien de querer cambiar el espíritu con que ella nació y cambiarle la impronta que Nuestro señor pareciera haberle dado" <160>.