sábado, 24 de mayo de 2025

DON ORIONE Y SU AMOR POR LA ARGENTINA

DON ORIONE Y SU AMOR POR LA ARGENTINA Don Orione visitó por primera Argentina entre 1921 y 1922, oportunidad en la que funda la comunidad orionita de Victoria (Buenos Aires).

En 1934 regresa a la Argentina y durante tres años desarrolla una incansable tarea apostólica, pastoral y social. En 1935 funda el Pequeño Cottolengo Argentino en Claypole y la sociedad ya reconoce en él al "Apóstol de la caridad".
La admiración y el afecto que su figura despierta se ve correspondida por el profundo amor que Don Orione siente hacia nuestro país y su gente: "Ama Señor a la Argentina, porque la Argentina ama a tus pobres".
El amor recíproco entre Don Orione y el pueblo argentino se traduce en innumerables gestos de bondad y solidaridad que el mismo Don Orione y los suyos convierten en obras para los niños, los jóvenes y los más débiles de nuestra patria.
El mensaje de Don Orione es una invitación a mirar la realidad para transformarla con la caridad. Una caridad que se realiza no como paliativo asistencial, sino como promoción de justicia, de dignidad humana y de salvación integral del hombre y de la sociedad.
En noviembre de 2021 se cumplieron los 100 años de la llegada de Don Luis Orione por primera vez a nuestro país, su tan querida Argentina a la que llamó insistentemente “mi segunda patria”. Un viaje que para nuestro querido Padre Fundador fue el comienzo de una larga tarea de misión que lo alejó durante largos períodos de su Italia natal.

Esta experiencia viajera, apostólica, misionera de Don Orione tiene un costado al que no siempre le hemos prestado mucha atención: el impacto que genera en una persona el encuentro con una realidad distante a la conocida cotidianamente. Mucho más distante aún en aquella época, donde los medios de transporte y las comunicaciones apenas tendían puentes entre sociedades y personas que poco se conocían entre sí.

Para quien vive en su propia cultura, hay realidades y elementos que son cotidianos y obvios, pero que resultan completamente nuevos para un extranjero, para quien la experiencia resulta un encuentro… o un desencuentro.

Todo esto nos permite pensar en Don Orione y preguntarnos como vivió el encuentro con otras culturas y realidades durante sus dos estadías en Sudamérica, donde visitó Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.

En el caso específico de nuestro país, el fundador de Pequeña Obra de la Divina Providencia permaneció unos pocos meses en su primer viaje, y luego casi tres años durante su segunda estadía. En suma, un tiempo más que importante inmerso en una cultura ajena a la suya.

Por ello, buscando en sus escritos las veces en las que habla acerca de los nuevos elementos y realidades que encontró en Argentina, podemos descubrir las impresiones y vivencias que su mirada de pastor captó sobre su “segunda patria”.

 Por Facundo Mela..


 

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