domingo, 13 de octubre de 2024

14 OCTUBRE 1934, CLAUSURA DEL CONGRESO EUCARÍSTICO

14 de Octubre - Quinta Jornada - Día de la Clausura, se llevó a cabo El Día del Triunfo Eucarístico Mundial.



Más de un millón de personas concurrieron a Palermo para asistir a la  misa  que  oficiaría  el legado pontificio. Al culminar, en medio de un silencio absoluto -y en un alarde de la técnica de  comunicación  para  la  época–,  se  oyó  la  voz  del  Sumo  Pontífice  que  desde  el  Vaticano proclamaba:  “Cristo  Eucarístico,  vive,  reina  e  impera”. 

 Luego  de  la  bendición  papal,  la multitud regresó para la procesión de Clausura. En esta jornada, también participó el presidente Agustín P. Justo, quien pondría voz al espíritu nacionalista, centrado en la adhesión a la fe de Cristo, y en especial a los valores conservadores afines a la jerarquía eclesiástica. 

De esta  manera,  empezaba  a  consolidarse  una  alianza  que  se  haría  palpable  durante  los  años  y décadas siguientes. El diario El Litoral, en la edición matutina de ese mismo día destacaba la presencia de unas 700.000 personas que se habían dado cita en el espacio de Palermo, alrededor de la Gran Cruz para recibir la bendición de Su Santidad el Papa, impartida por radiotelegrafía desde el Vaticano. Igualmente, hacía notar que la organización era perfecta y merced a ella el público había  podido  tomar  ubicación  en  las  distintas  zonas  en  la  que  estaba  dividido  el  recinto. Asimismo,  señalaba  la  conveniencia  de  haber  tomado  precauciones  ante  los  peligros  de  la canícula.7

Más  puntualmente,  se  observaba  la  notable  actuación  en  los  protocolos  sanitarios del  militante  católico  Elías  Luque,  destacado  profesional  médico  de  la  ciudad  de  Rosario,  a cuyo  cargo  se  encontraba  la  organización  del  servicio  de  primeros  auxilios,  y  dentro  de  su órbita  debía  dirigir  al  numeroso  personal  de  la  salud  distribuido  en  los  múltiples  eventos religiosos.8

En efecto, durante  aquellos  cuatro  días,  la  ciudad  de  Buenos  Aires  albergó  visitantes procedentes  de  todo  el  país  y  del  extranjero. Se habló de un millón de  personas,  aunque  no existe  certeza  sobre  esta  cifra.  Verdad es que arribaron a  estas  tierras  visitantes  extranjeros con  sus  respectivas  comitivas  oficiales,  tanto  de  países  limítrofes  como  de  Europa.  De acuerdo a fuentes oficiales de la Iglesia argentina se estimaría que “en Buenos Aires en 1934 se repartieron 100.000 comuniones a niños, 400.000 a hombres y 700.000 a mujeres”.9 Como corolario, las  cifras  indican  que  el  evento  estuvo  marcado  por  una  muy  intensa  práctica sacramental.

- Por la tarde, se realizó la procesión de clausura por la Avenida Alvear, siendo esta un espectáculo imponente por el orden, la compostura y el recogimiento de la multitud.

- A las 17 fue el apogeo, los cálculos oficiales hablan de 2.000.000 de personas.

- Luego de la procesión final, el presidente Justo, consagró el país a Jesucristo.

Los dos días siguientes, el Card. Pacelli visitó Luján y realizó una serie de visitas oficiales, inaugurando también el Ateneo de la Juventud. El 16 de octubre, por la noche, partió de retorno a Roma.

 https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/10990/1/xxxii-congreso-eucaristico-1934.pdf

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario