SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


viernes, 12 de febrero de 2021

CAMINANDO HACIA EL CENTENARIO, DON ORIONE EN ARGENTINA 1921-2021

HACE CIEN AÑOS EL PRIMER VIAJE A AMÉRICA LATINA 1921-2021

P. Santiago Solavaggione

Es un centenario importante: 100 años desde la llegada de Don Orione a las tierras de América Latina. Podemos imaginar lo mucho que ese acontecimiento ha significado en la vida del Fundador y en el crecimiento de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.

Es uno de los capítulos más emocionantes de la misión "padre de los pobres" El 4 de agosto de 1921, en el vapor Príncipe di Udine, Don Luigi Orione, acompañado por Don Mario Ghiglione y Don Camillo Secco, sale de Génova para el primer viaje misionero a América del Sur. Llegó a Río de Janeiro (Brasil) el 19 del mismo mes.

A la edad de 49 años, el 19 de agosto de 1921, Luigi Orione llegó a Río de Janeiro, Brasil. Finalmente pudo conocer a sus religiosos, que se fueron a finales de 1913, y dar un nuevo impulso a la presencia de la Congregación en Brasil. Pero los misteriosos caminos de la Providencia lo dirigieron hacia nuevos horizontes. Así sucedió que en septiembre recibió la insistente invitación de Mons. Silvani para ir a Argentina: "Ven inmediatamente, en noviembre, que en Argentina es el mes de la Virgen y flores. No hay nada aquí para los pobres.

Dado el contexto europeo (especialmente los efectos de la posguerra que todavía se estaban sintiendo) y las circunstancias apremiantes por las que pasaba la Pequeña Opera (en particular, la falta de religiosos), el sorprendente viaje a Buenos Aires requería un serio discernimiento de la fe. Esto se revela por el intercambio de cartas de esas semanas entre Don Orione y Don Sterpi.

Sin embargo, el "sí" del Fundador no esperó mucho: "Estaré presente en la peregrinación a Luján; allí, a los pies de la Virgen, comenzará la misión de los Hijos de la Divina Providencia en Argentina; Predicaré, haré lo que quieras." (5.11.1921).

El 12 de noviembre de 1921, Don Orione desembarcó en Montevideo (Uruguay), donde sólo quedaban unas horas, pero suficiente para vislumbrar los inicios de su trabajo en el país.

Y finalmente, al día siguiente, el domingo 13 de noviembre, pone un pie por primera vez en Argentina, donde permanecerá hasta el 5 de diciembre.

En los días anteriores, los periódicos argentinos ya habían informado a la empresa: "Anticipamos la noticia de la próxima llegada a Buenos Aires de R. Padre Don Luigi Orione, fundador de la congregación de la Obra de la Divina Providencia, dedicada exclusivamente a huérfanos e hijos abandonados. Viene de Brasil, donde ya ha fundado dos casas, en Río de Janeiro y Sao Paulo, para gran satisfacción de la sociedad brasileña... En consecuencia, la llegada de un sacerdote tan digno no podría ser más propicia" ("El Pueblo", 8.11.1921).

El día antes de la llegada del fundador al puerto de Buenos Aires, se informó lo siguiente: "Mañana la ciudad de Buenos Aires tendrá la alegría de recibir una visita que será memorable en los anales de la caridad cristiana. El sacerdote Luigi Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, padre de niños huérfanos y abandonados, llega a la República Argentina, para conocer nuestro país, nuestros pobres hijos, que aún no tienen un protector, un maestro, un amigo que los educa, los educa, los hace útiles para sí mismos y para la sociedad. El programa de este apóstol es simple y maravilloso al mismo tiempo: ¡Almas y almas! Esas almas, tan numerosas como preciosas, son las que vienen aquí a buscar al sacerdote Orión, uno de esos sacerdotes de los cuales suelen decir los indiferentes: ¡si todos fueran así! La Pequeña Obra de la Divina Providencia tiene treinta años y su fundador aún no tiene cincuenta años. ¿No es una prueba admirable de vocación? La sociedad argentina ofrecerá al mensajero cristiano su hospitalidad tradicional, ya que merece la fama de sus virtudes singulares, de su inagotable caridad" ("El Pueblo", 12.11.1921).

Le bastaron 20 días para confirmar la decisión de fundar su Congregación en Argentina.

Muy significativas y reveladoras son las expresiones del propio Don Orione, en una carta inédita dirigida a su obispo de Tortona, Mons. Grassi:"Me estoy preparando para abrir la Casa en San Pablo, y luego ayudar a nuestro Señor, regresaría a Argentina... en cuatro o como máximo cinco días en el mar y están allí. Estos son pasos que mi pueblo en Italia no entiende, y otros allí junto con ellos no los entienden, tampoco entiendo ese poco de lo que estoy haciendo, y eso está sucediendo aquí. Trato de orar, y rezo más con el deseo y el afecto del corazón, que como se suele orar. Entonces de vez en cuando levanto los ojos a nuestro Señor o a alguna imagen de la Santa Virgen, y trato de hacer actos de desconfianza hacia mí y confianza en el Señor. Veo y siento toda mi debilidad y la de la pequeña Congregación, pero si nos lanzamos a Dios y lo buscamos a él y almas, siento que no nos dejará en la tierra, sino que nos reunirá en su corazón, cuando vea que nosotros, para amarlo y servirle, se reducirá para que ya no podamos! [...] Pero a su Excelencia rev.ma, como obispo y padre de mi alma... Parece que puedo decir que a veces, después de orar y de haberme arrojado más a los brazos de la Divina Providencia, me siento como una mano que parece llevarme... ¡Me parece que es la Virgen Santa la que me guía, con amor, con amor, con amor, con amor! que me desdiché no sé cómo expresar. Y luego tengo una gran paz en mí que me consuela. (...) Y en estos actos de amor me parece vivir y tener que cometer obras no mías, y en una luz que calienta mi alma, y guiada a mano por la que no puedo nombrar sin llanto de ternura, por tanta misericordia de madre hacia mi alma. (...) Así que voy a decir que no entiendo tantas cosas, pero creo que trabajo en las chozas de la Divina Providencia y en nombre de ella, y trato de avanzar en Domino's... y así me tiro hacia adelante sin buscar más...» (Escritos 45, 176-178).

En esta carta, es necesario subrayar la confianza en la Providencia y en la guía materna de la Virgen, "Madre de la Divina Providencia", que latía duramente en el corazón de Don Orión en aquellos días marcados por nuevos pasos y amplios horizontes.

Al mes siguiente, de hecho, Luigi Orione regresa a Argentina, pero esta vez acompañado por los religiosos que formarán la 1a Comunidad Religiosa del país. Será el hogar de Victoria, en las afueras de Buenos Aires, inaugurado el 11 de febrero de 1922.

Para el fundador, los 10 meses pasados en una tierra "de misión" fueron extraordinariamente fructíferos, encarnando una vez más el desafío lanzado por Jesús en un contexto misionero: "por libre que has recibido, fechas libres" (Mt 10, 8b).

Ahora, más allá de la perspectiva histórica y mirando hacia el futuro, la Familia Orionina se prepara para celebrar el Centenario en Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y otras naciones con el lema "100 años: profetas de la caridad frente a nuevos desafíos".

En estos cien años, el carisma ha encontrado en la gente de América Latina un terreno adecuado para expresar la caridad en múltiples iniciativas. Y ahora, ¡Ave María y adelante! respondiendo a los desafíos de los nuevos tiempos.