sábado, 18 de junio de 2022

HIMNO A LA CARIDAD , Voz Original De Don Orione

Encontrándose todavía en Argentina, en Marzo de 1936, mientras visitaba Rosario (provincia de Santa Fe), Don Orione les escribe a los bienhechores y amigos de la Obra en Italia contándoles sobre la apertura del Colegio Boneo y todas las acciones que estaba llevando adelante en nuestro país, agradeciéndoles por toda la ayuda que recibía de ellos e invitándolos como siempre a "¡Hacer el bien a todos, hacer el bien siempre, el mal a nadie!"

Esa carta llamada "El himno de la caridad, el más hermoso himno que se pueda cantar sobre la tierra" fue grabada por el mismo Don Orione en un disco que posteriormente se envió a Italia para que se reproduzca por la radio y de esta manera poder llegar con su propia voz a todas aquellas personas que constantemente le brindaban su apoyo.

Queremos compartir con todos nuestros bienhechores y amigos ese audio en donde lo podemos escuchar al Santo de la Caridad pedirnos que "Sintamos, oh hermanos, el grito angustioso de tantos otros hermanos nuestros, que sufren y anhelan a Cristo; vayamos a su encuentro como buenos Samaritanos, sirvamos a la verdad y a la Iglesia, en la caridad"

Buenos Aires, marzo de 1936

Don Orione a sus Benefactores y Amigos de Italia:

Aquí, estoy entre ustedes, oh queridísimos, con todo mi espíritu.

No pudiendo ir aún a agradecerles en persona por la benevolencia y caridad que continúan dando a mis pobres Institutos durante mi alejamiento, me es caro mandarles por lo menos mi voz; ella les lleva gran parte de mi corazón y la expresión de eterna gratitud.

Benefactores y Benefactoras, la caridad de ustedes me conmueve hasta las lágrimas, no pasa día en que no los recuerde. Agradecido y grato, rezaré y rezaré siempre por ustedes y por sus familias.

Sostenido por la ayuda de Dios, por la bendición del Papa y de los Obispos y por vuestro válido apoyo, yo trabajo en humildad a los pies de la Santa Iglesia para dilatar las tiendas de la caridad de Cristo, para la salvación de los hijos del pueblo y de los emigrados italianos, y para el consuelo de los infelices más abandonados.

En Rosario de Santa Fe he abierto ahora escuelas gratuitas para más de quinientos niños pobres, la mayor parte hijos de italianos. Últimamente he ido a Chile en un vuelo a más de cinco mil metros sobre los Andes, y también Santiago de Chile tendrá su Cottolengo mañana.“Charitas Christi urget nos”. Nosotros somos siervos inútiles, mas es la caridad, es el amor de Cristo y de los hermanos que nos anima, que nos empuja y nos apremia.