Don Orione y los pobres
“No amemos de palabras sino con obras”
Debemos tomar conciencia de la realidad presente y no dar
vuelta la cara. la pobreza está instalada en el mundo, sabemos que la gran
fuente de pobreza es la mala distribución , el egoísmo, el acaparamiento de
los bienes materiales, el olvido de los demás
El Papa nos invita a
reaccionar ante la cultura del descarte y el derroche, haciendo suya la cultura
del encuentro.
Inspirados en La Primera carta de San Juan, 1 Jn 3, 18”
hijos míos no amemos de palabras y de boca, sino de verdad y con obras “también
en 1 de Jn 3, 16, “ Dios nos amó primero “ un amor así debe ser correspondido. Estas expresiones papalinas ya
Don Orione las expresó hace 100 años.
En la vida de Don Orione las obras de
caridad no han sido solo una actividad en favor de los necesitados, sino una
experiencia mística y apostólica: la del
amor al prójimo y a Dios “dos llamas de un solo y sagrado fuego.”
San José B Cottolengo
fue un gran inspirador junto a Don Bosco, al sentimiento de cariño, amor
y ternura a los más pobres D.O. unió la confianza en la Divina Providencia
fundamento de la Obra del Cottolengo. D. O. elige colocarse en la lista de los
santos sociales, el vasto mundo de los marginados, logrando ser pobre entre los
más pobres, buscando el rostro de cristo entre los marginados.
Por lo tanto viendo que hay una “corrupción espantosa en la
sociedad, hay una ignorancia de Dios , un materialismo y odio espantoso se convence
que” solo la caridad podrá llevar a Dios a los corazones y las poblaciones y
salvarlas”.