sábado, 31 de mayo de 2025

¡¡PEREGRINEMOS, PONGÁMONOS EN CAMINO !!

 

 El Jubileo nos pide que nos pongamos en camino y que superemos algunos límites. Cuando nos movemos, de hecho, no cambiamos solo de lugar, sino que nos transformamos nosotros mismos. Por eso, es importante prepararse, planificar el trayecto y conocer la meta.

En este sentido la peregrinación que caracteriza este año empieza antes del propio viaje: su punto de partida es la decisión de hacerlo.

El recorrido, en realidad, se construye progresivamente: hay varios itinerarios por elegir, lugares por descubrir; las situaciones, las catequesis, los ritos y las liturgias, los compañeros de viaje permiten enriquecerse con nuevos contenidos y perspectivas.

La contemplación de lo creado también forma parte de todo esto y es una ayuda para aprender que cuidar la creación “es una expresión esencial de la fe en Dios y de la obediencia a su voluntad”

(Francisco).

“¡El hombre se mueve! ¡La gran máquina de vapor que le hace hervir la sangre es su corazón! En las tardes hermosas, en el azul del firmamento me vuelvo hacia las estrellas, hacia las estrellas que brillan y danzan en la armonía de los cielos y corren unas a otras. ¿Y hacia dónde corren, digo yo, hacia dónde van? Y parecen responderme: ¡en una ley armoniosa y eterna, vamos buscando a Dios!

¡El hombre, también el hombre, cuando de a poco se va alejando de Dios, se enciende y va! ¡Corre, vuela buscando a Dios!

“Nos creaste para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”. Los corazones buscan la felicidad, ¡y la felicidad está en Dios! ¡Hermosa es esta carrera para perfeccionarse en la perfección que es Dios!” (Don Orione).

Este Año Jubilar nos recuerda que toda nuestra vida es una peregrinación hacia la meta final, el cielo. Ayúdanos, Señor, a comprender la importancia de prepararnos para este viaje y conocer claramente nuestro destino. Danos la determinación y el coraje de ponernos en camino, un viaje que no signifique simplemente cambiar de lugar, sino salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás. Enséñanos a superar la diversidad y los obstáculos, a buscar la unidad y la paz.

Con tu ayuda, conviértenos y transfórmanos. Te lo pedimos por tu Hijo, Jesucristo, hecho hombre, para revelarnos tu amor. Amén.

¡¡¡COMO VIVIR EL JUBILEO!!

 

¿Cómo se puede vivir el Jubileo 2025 si no se peregrina a Roma?

Durante el año 2025, los católicos podrán obtener la indulgencia en las peregrinaciones hacia cualquier lugar sagrado jubilar, aquellas iglesias designadas para ello. En Roma, además de las cuatro basílicas principales, hay otras 13 iglesias.

La Ciudad Eterna es sin duda el centro del Jubileo 2025 y durante el año espera recibir a 30 millones de personas. Sin embargo, si uno no puede peregrinar a Roma, hay muchas otras formas de obtener la indulgencia y vivir una verdadera conversión y fortalecimiento de la fe.

El P. Giuseppe Bonomo explicó a ACI Prensa que cada católico que lo desea puede hacerlo en su propia ciudad. Para ello, indicó, “debe preguntar a su obispo cuántos templos hay en su diócesis" con estas características. “¡Hay muchas iglesias jubilares! Y por supuesto que se puede obtener la indulgencia plenaria en estos templos”, precisó.

También puedes obtenerla si visitas lugares sagrados, como los santuarios marianos u otras basílicas. Puedes consultar aquí cuáles son.

Asimismo, se puede recibir al realizar obras de Misericordia y de penitencia, como visitar a aquellos que se encuentran en necesidad o en dificultad (enfermos, encarcelados, ancianos en soledad, etc.).

Incluso al abstenerse, al menos durante un día, de “distracciones banales”, como las redes sociales y los “consumos superfluos”. Además, aquellos que no puedan participar en las peregrinaciones por “graves motivos” podrán ganarla si recitan “el Padre Nuestro, la profesión de fe [Credo] en cualquier forma legítima y otras oraciones conforme a las finalidades del Año Santo, ofreciendo sus sufrimientos o dificultades de la propia vida”.

 

MES DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS

 Estamos en el mes de junio, mes dedicado a honrar al Sagrado Corazón de Jesús.

Nuestro querido Padre Fundador, San Luis Orione, tenía el corazón inflamado de amor a Jesús, era devotísimo de su Sagrado Corazón.

San Luis Orione gran devoto y propulsor de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. En una carta de 1923 decía:


 … “Prepárense para el apostolado de la caridad, con la humildad, con la oración incesante y fervorosa, con la devoción a Jesús Sacramentado, a Jesús Crucificado, al Corazón de Jesús… Si en ustedes acrecientan el espíritu verdadero de Jesús -que no es tibieza, sino fuego, fuego de caridad divina-, no dudo que también todas las buenas energías se despertarán en ustedes en el amor de Dios; vuestra voluntad será valorada por una mayor gracia de Señor, y el resultado no podrá ser más satisfactorio. ¡Pero hablaría en vano, si no sintieran a Jesús, si no amaran a Jesús, si no actuaran por Jesús!

El “Intaurare omnia in Christo”, que fue el grito del Apóstol San Pablo y es el programa de nuestra Congregación, - debemos aplicarlo comenzando por nosotros; primero renovarnos nosotros en Cristo, para luego renovar a los demás. No podremos renovar a los demás en Cristo, si antes en Cristo no nos hemos renovado nosotros mismos en su santo amor, y con su santa gracia, que seguramente no faltará. El amor de Jesucristo debe encendernos, consumirnos, rehacernos, renovarnos a todos nosotros, amados hijos; renovados en El, todo será posible, con su santa gracia, en El que nos conforta”….

CORAZÓN DE JESÚS:
En mis alegrías y tristezas, EN VOS CONFÍO                                   
En mis Trabajo y Responsabilidades, EN VOS CONFÍO                                     
En mis prosperidades y adversidades, EN VOS CONFÍO                                     
En las necesidades de mi familia y congregación,  EN VOS CONFÍO                                     
En las instigaciones de mis propias pasiones, EN VOS CONFÍO   
En las persecuciones de mis enemigos, EN VOS CONFÍO
En las murmuraciones y calumnias, EN VOS CONFÍO
En mis enfermedades y dolores, EN VOS CONFÍO   
En mis defectos y pecados, EN VOS CONFÍO
En la santificación y salvación de mi alma, EN VOS CONFÍO
Siempre y en toda ocasión, EN VOS CONFÍO
En vida y muerte, En tiempo y eternidad…