martes, 23 de julio de 2024

¿ QUE ES EL CARISMA FUNDACIONAL?




El carisma fundacional es la regla fundamental de Fecundidad De Una Vocación religiosa y de todo un instituto de vida consagrada.

El carisma fundacional es la regla fundamental para la fecundidad de una vocación religiosa y de cada instituto de vida consagrada. En el don divino de carisma, creado de una manera única e intransferible, a cargo de uno de los fundadores y, a través de él a un Instituto, hay una nueva manera de vivir el seguimiento de Cristo. Adoptada y preservada por la Iglesia, este carisma es la «piedra angular» y de la norma de las normas que guiarán la vida de cada miembro del Instituto, asegurando su santificación personal y la supervivencia del don divino al fin de los tiempos.

Los Fundadores: Nuevos Profetas

En el Antiguo Testamento, Dios se vale de MEDIADORES Que actúan bajo el carisma de la profecía, es la persona Elegida Para Ser testigo de la Voluntad y de los Derechos de Dios. «El carisma de los Fundadores se Manifiesta Como Una experiencia del Espíritu, transmitida una SUS Propios Discípulos Para Que Estós la vivan y Conserven, la profundicen y enriquezcan permanentemente, en armonía con el Cuerpo de Cristo, en continuo growth» (n. 11) .

el fundador es siempre la figura clave, El que aglutina En torno a sí a Los Demás Que se Sienten Implicados del una novedad de vida [17]. Este grupo de Primeros compañeros Muchas Veces es considerado con la Expresión cofundadores. Si entendemos los carismas como «dones providenciales» que el Señor da a los hombres al servicio del Pueblo de Dios, ¿Cuál sería el don que el Señor ofreció a Luis Orione para bien de toda la Iglesia y la humanidad?

Una fidelidad muy grande a la Iglesia, que Don Orione manifestó en forma particular en la persona del Santo Padre y de los Obispos: «Nuestra vida tiene que estar consagrada al Papa y a la Iglesia Santa de Jesucristo».

Un amor inmenso y generoso por los hombres, por los más pobres y necesitados, en quienes El descubría la presencia del mismo Jesús: «Servir en los hombres al Hijo del Hombre».

De esta manera, todas las obras de Don Orione tratan de dar respuesta a las necesidades de los hombres, pero siempre a partir de un compromiso claro de fidelidad especial a la Iglesia y al Papa.

El carisma de Don Orione también puede ser expresado en los llamados «cuatro grandes amores» que marcaron el ritmo de los latidos de su corazón: Jesús, María, el Papa y las almas.

«Es necesario Jesús. Jesús todos los días y no fuera de nosotros, sino en nosotros; y no sólo espiritualmente, sino sacramentalmente.»

«Virgen Santísima, a la cual nadie ha recurrido en vano, danos fuerza, danos el querer aquello que Dios quiere de nosotros»

«Amemos a la Santa Iglesia con todo nuestro ser y teniendo siempre como nuestras todas las doctrinas suyas y de su Jefe visible, el Papa»

«No saber ver ni amar en el mundo más que las almas de nuestros hermanos… Todas son amadas por Cristo, por todas Cristo ha muerto»