miércoles, 30 de abril de 2025

DON ORIONE Y EL PAPA FRANCISCO, HABLAN SOBRE EL TRABAJO


PAPA FRANCISCO
Den testimonio de gratuidad, solidaridad y espíritu de servicio, como verdaderos discípulos de Cristo en los lugares donde viven y trabajan”, lo dijo el Papa Francisco a los miembros del Movimiento Cristiano de Trabajadores, a quienes recibió en Audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano.
En su discurso el Santo Padre recordó que el trabajo es una vocación que viene de Dios Padre. “Es verdad: dijo el Papa, el trabajo es una vocación, porque nace de la llamada que Dios dirige desde el principio al hombre, para que cultive y cuide la casa común” (Cfr. Gen 2,15). No obstante el mal ha corrompido el mundo y también la actividad humana, en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario; el ser humano expresa y fortalece con el trabajo, afirma el Pontífice, la dignidad de la propia vida.

DON ORIONE :
"Las condiciones del trabajo deben adaptarse y limitarse a las fuerzas y al sexo de cada uno. La paga tiene que ser proporcional al trabajo realizado y a las necesidades de los trabajadores. La situación del trabajador tiene que mejorar, ser más humana, más cristiana. Es un derecho, un derecho que les pertenece... No se dejen explotar por los patrones; no se dejen amedrentar por sus amenazas; no se presten a ciertas maniobras que redundan siempre en detrimento de ustedes. Si hace falta defiéndanse; legalmente, sí, pero háganlo!" (San Luis Orione, mayo 1919)

SIGNIFICADO DEL TRABAJO PARA DON ORIONE

 


En el día del Trabajo, veamos un ejemplo concreto de los que significaba el trabajo para Don Orione fue la construcción de los Santuarios de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Fumo, donde sus religiosos trabajaron codo a codo con los albañiles.
En ocasión de la inauguración de las obras del Santuario de la Guardia, el 23 de octubre de 1926, Don Orione llamo a sus clérigos, los rebautizo con el nombre de “peones de Dios” y organizó una procesión llevando las herramientas. Cuenta Papasogli en su libro:
“Les habló de la Virgen y puso en sus manos desde el primer día, idealmente, palas, azadas, cucharas, baldes de cal: era un nuevo espaldarazo; de ahí en más, los nombraba 'peones de Dios'.
Habría también maestros albañiles, pero ellos, los clérigos, deberían realizar los trabajos más humildes: llevar los materiales necesarios, arriba y abajo por improvisadas escaleras, siempre hacia lo alto, por el tiempo... ¿Cuánto tiempo?
Aquellos muchachos tenían quince, dieciocho, veinte años: trabajos y herramientas, debían ser adecuados a sus fuerzas. Pero la verdadera fuerza era la que no se veía ni tenía edad: la fe, fe simple y fuerte, idea y praxis dulce y dura como ellos mismos. Una fuerza que, con el uso, se multiplicaba”
Refiriéndose a la construcción del Santuario de Fumo, en una carta escribirá el Fundador: “En el nuevo Santuario trabajan activamente los pobres curas de la Divina Providencia junto a los hábiles trabajadores del arte de la construcción; nuestros curas preparan la cal, llevan las piedras y ladrillos, trabajan como verdaderos peones de Dios, como ya lo hicieron en Tortona”.
Y en un discurso destinado a un grupo de neo sacerdotes quienes habían trabajado en la construcción del Santuario de la Guardia, Don Orione rezará a la Virgen: “¡oh Madre nuestra, en estos primeros pasos de un nuevo camino, protege siempre estos sacerdotes, los changadores, los peones de tu santuario!”
El testimonio de “los peones de Dios”, imagen concreta del trabajo orionita, moverá los corazones del pueblo, incluso de los contrarios a la Iglesia: “La mujer de un tal Partarelli, socialista intransigente que rompió el crucifijo en el palacio el obispo, dijo: 'También mis hijos se casaron por iglesia después de haber visto trabajar a los sacerdotes de Don Orione'”.
Muchos religiosos entendieron qué significaba el trabajo para Don Orione, encarnando en sus vidas las enseñanzas del fundador.
Un ejemplo iluminador del trabajo orionita, lo encontramos en el entonces clérigo ciego Cesar Pisano, quien luego sería Fray Ave María. Trabajaba incluso por la noche en la construcción de una Gruta de Lourdes en la casa de formación de Villa Moffa.
Todos se avocaron con entusiasmo (…) Las horas de la recreación las dedicaban enteramente a aquel dulce y ameno trabajo. El clérigo Pisano le dedicaba incluso algunas horas de la noche. Sabía usar el pico, la pala y la carretilla con la seguridad que le daba la práctica y el desarrollo de sus otros sentidos”
Junto con el ejemplo de Fray Ave María, podemos agregar el ejemplo de muchos de nuestros hermanos difuntos, quienes son recordados por su capacidad de trabajo en el caso de Argentina:
El P. Benito Anzolin, el “albañil de la Virgen”, quien impulso la construcción de la basílica de Itatí. El obispo diocesano repetía jamás se hubiera decidido a encarar el proyecto si “no fuera por el entusiasmo e insistencia del P. Benito”.
El Hno. Dagoberto Molina, quien tenía no solo una gran capacidad de trabajo y organización; sino también grandes conocimientos del trabajo mecánico y reparación de automóviles y había también estudiado enfermería y radiología.
El Hno. Juan Barón, quien durante la época de la segunda guerra mundial, afrontó numerosos peligros para conseguir el pan, en su “motocarro de la caridad” y transcurrió casi cuarenta años trabajando en el depósito de Pompeya.
El P. Luis Varetto, quien luego de aprender ebanistería y construcciones artísticas en madera en Mestre, siendo aún clérigo armó las cabestradas del Santuario de Tortona.
El P. Tomas Alonzo,quien salía a “buscar la Providencia para los pobres del Cottolengo”, trabajaba en el jardín de la parroquia de Pompeya y de clérigo había manejado el arado durante la construcción de los caminos internos del Cottolengo.

El P. Victorio Bresciani,quien poseía grandes conocimientos técnicos, como así también una gran capacidad para el trabajo manual: era mecánico, tornero, soldador y albañil. Siendo recordado por trabajar codo a codo con los albañiles levantado paredes.
El Hno. Inocencio Torresan, quien fue maestro de grado en el Puerto Mar del Plata y en Cuenca, donde distribuía en sulky pan y ropas entre los pobres, después de la misa de los domingos.
Junto con ellos, debemos también recordar los religiosos que trabajaron en la construcción de los santuarios de la Guardia y de Caravaggio,y tantos otros que fueron verdaderos trabajadores de Dios, como el Fundador quería.
Las imágenes del trabajo utilizadas por el Fundador no solo serán una definición su propia vocación, sino una expresión de su obra y ministerio.
Don Orione buscaba servir a los pobres y a la Iglesia en los trabajos más sencillos y humildes, siguiendo el ejemplo de muchos santos y de Nuestro Señor: El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres” (Flp. 2,6-7).
El sentido orionita del trabajo será también una preciada herencia, un modo concreto de seguir a Jesús y un desafío constante para todos aquellos que quieran seguir las huellas de Don Orione, el changador de Dios
 
 Imágenes Orionitas del Trabajo,son imágenes vivientes  : los peones de la Virgen
La teoría hecha realidad: “los peones de Dios”

Fuente p. Facundo Mela

TEN A MARÍA ANTES DE COMPRAR SAN GEORGE DE NOVI LIGURE.

 


1 de mayo de 1924.

Es un episodio que dice toda la fe y devoción a la Virgen María de San Luis Orione. Nos puede ayudar en este comienzo de mayo, mes mariano.

Fue en 1924 cuando llegamos, con muchas dificultades, a la compra del viejo y glorioso Colegio San Giorgio di Novi Ligure (AL), ya de Somaschi.

El avv. Armando Porta, alcalde en aquel momento, recuerda en su carta que tenía "los colaboradores de la Junta fueron todos un poco hostiles desde el principio para entregar el Colegio a un sacerdote entonces no muy conocido, al menos en Novi; pero que más tarde se entusiasmó con mi iniciativa, después de haber estado literalmente fascinada por Don Orione, como estaba antes de ellos; más bien, yo mismo me vi obligado, en una segunda mitad, a detenerlos, porque no superaban en las concesiones, para no comprometer la práctica en la Prefectura.

El 29 de abril de 1924, Don Orione escribió a Don Sterpi: "El ayuntamiento de Novi me escribe invitándome a ir personalmente, demostrando que quiere combinar. Voy a ir mañana". Y el 30 de abril de 1924, le informa: "Mañana 1 de mayo firmaremos fácilmente el compromiso para Novi: se eliminan los gastos por la ley, que quedan a costa nuestra, parece que en el resto, incluso para el subsidio anual para las escuelas, aumentará. "

Esto es lo que pasó en el ayuntamiento de la Municipalidad de Novi Ligure cuando Don Orione, el 1 de mayo de 1924, firmó la escritura de compra del glorioso y gran Colegio San George.

El momento es solemne. Don Orione se levanta, exige a Venia:

- "Soy un pobre sacerdote, soy un trapo de Dios; no puedo hacer nada sin su ayuda. Déjame invocar a la Virgen María. Vamos a llamarla juntos, antes de firmar, a tu patronus: tus antepasados les dieron las llaves, las llaves de plata de tu ciudad".

Y al decirlo, se levanta y, delante de todos, anota. El presente, sugerido, levántate y anota. Entonces, arrodillándose y reclinándose la cabeza sobre el antebrazo derecho apoyada en la mesa, Don Orione pretende el Ave María, y ellos, con respeto, le dan el gusto.

- "Aquí, está bien, ahora firmaré seguro. "

También se recuerda que ese día de la firma para la compra de San George de Novi Ligure, Don Orione fue invitado por los residentes a almorzar en un hotel de la ciudad, pero rechazó la invitación.

Algunos de esos señores, por curiosidad, pensaron en hacerle alejarse de un guardia de seguridad; y luego informó haberlo visto parado en una zona suburbana hacia el cementerio, sentado en un banco público y comiendo una modesta comida de pan y queso, que trajo consigo.

Don Orione profesó su fe con orgullo y sencillez que expresó también en aquel acto de recitar el Ave María que conquistó a los notables de Novi Ligure.

30 ABRIL 1937 FUE ERIGIDA COMO PARROQUIA LA HOY PARROQUIA SANTUARIO INMACULADA CONCEPCIÓN DE BARRANQUERAS

El inicio de la parroquia Inmaculada Concepción en Barranqueras se remonta a principios del siglo XX, cuando la zona era atendida por los frailes franciscanos que venían desde la Iglesia Catedral de Resistencia o bien desde el convento Nuestra Señora de la Merced, de Corrientes.

En 1913, la comunidad eclesial de Barranqueras consiguió un salón, en cercanías del puerto, como capilla provisoria, donde la comunidad comenzó a reunirse para las actividades religiosas. En 1917, fray Antonio Villagra formó, con un grupo de vecinos, una comisión procapilla.
El 1 de agosto de 1934, el arzobispo de Santa Fe, monseñor Nicolás Fasolino, celebró la misa en la nueva capilla y bendijo la imagen de María Inmaculada, donada por Concepción Fazzio de Rossi. En 1936 los franciscanos dejaron la Catedral pero siguieron atendiendo a la comunidad de Barranqueras.
 
 
Erigida en parroquia en 1937,en Barranqueras, Chaco,antes de la creación de la Diócesis de Resistencia en 1939

El 30 de abril de 1937 el obispo separó Barranqueras de la Catedral y erigió en parroquia una amplia zona donde se desarrollaban las actividades evangelizadoras. Su primer administrador parroquial fue fray Gabriel Possenti, a quien sucedió en 1938 fray Nicolás Amuchástegui como párroco. Con este sacerdote concluyó el período misional franciscano. 
En junio de 1937, Don Orione llegó a Resistencia y monseñor De Carlo le pidió hacerse cargo de una parroquia: le ofreció la extensa parroquia de La Inmaculada Concepción, de Barranqueras, que fue adjudicada a la orden en 1943. Los religiosos de Don Orione desarrollaron una intensa actividad pastoral y de promoción humana: crearon una escuela de Artes Gráficas que realizaba los mejores trabajos de imprenta de la zona, y el Hogar del Niño Don Orione alojaba a huérfanos que aprendían así un oficio y trabajaban su propia huerta para su sustento. 
* El primer párroco fue Juan Iwertowsky y su primer vicario cooperador Luis Favarato. La formación humana y religiosa de los chicos y jóvenes se vio fortalecida por un batallón de exploradores navales y una banda de música que competía en importancia con la Municipal de Resistencia.
En lo religioso, más de 100 niños y adolescentes eran aspirantes de Acción Católica, agrupación que tenía un equipo de fútbol llamado Juventud Antoniana y que luego pasó a llamarse Club Deportivo Don Orione, con sede en la misma parroquia donde fue fundado. Las mujeres se nucleaban en la Asociación Mujeres de Acción Católica y Damas de Beneficencia, y las jóvenes en las Hijas de María.
* En 1946 el padre Mario Cabri sucedió a Iwertowski, que impulsó el deporte, concluyó la Escuela Tipográfica y amplió el comedor. El vicario era José Cavaretta, asesor y alma máter del club Don Orione, y el padre Domingo Repiccioli era director del Hogar del Niño.
* En 1953 asumió como párroco el padre Luis Smiriglio, que creó el Batallón de Scouts Católicos San Luis. Los vicarios cooperadores fueron Salvador Piccioni, Antonio Genovese y Santiago Dalla Costa
* En 1955, durante la gestión del padre Juan Lengua, la parroquia fue ocupada por el Ejército durante la Revolución Libertadora y se disolvió el Hogar del Niño Don Orione.
* En 1956 asumió como párroco el padre Roque Tonoli, que creó nuevas capillas. Fueron sus vicarios los padres Estanislao Tonoli, Arcángel Cassol y Julián Jara.
* En marzo de 1957, por iniciativa de un grupo de vecinos preocupados por la falta de lugar en las escuelas de la zona, nació el Colegio Don Orione, con 96 chicos. También 14 jardines de infantes se instalaron en toda la extensión de la parroquia, desde La Toma, hasta la CAP, en Puerto Vilelas.
En este período comenzó a desmembrarse la jurisdicción parroquial: de la Inmaculada Concepción surgieron parroquias como La Merced (La Liguria), San José (Villa Florida) e Itatí (Vilelas), todas comunidades que eran hasta entonces atendidas por los sacerdotes de Don Orione.
* En 1960 las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad PHMC (Don Orione) llegaron para colaborar en la obra evangelizadora de la parroquia. 
* En 1962 regresó a Barranqueras el padre Salvador Piccioni, quien terminó las construcciones pendientes.
* En 1969, al morir Piccioni, como párroco lo sucedió Luis Gastaud.
el padre Roberto Simionato fue el vicario.
Luego asumieron 
* 1973 Timoteo Peñalver (1973),
* 1978 Andrés Ruiz (1978), 
* 1983 Benjamín Martínez (1983), 
* 1986 José Foglia (1986). En este período se realizan las obras de remodelación en el colegio y en la sede parroquial. Comenzaron las actividades en el Hogar de Hombres Discapacitados Don Orione en la capilla San Roque, alojando principalmente a aquellos hombres que estaban solos y enfermos en los barrios de la comunidad parroquial. Por esos años se vivió la angustia de la posibilidad del remate del colegio, que fue evitado a través de la Cámara de Diputados en agosto de 1988.
Entre 1989 y 1999 se suceden en la conducción Andrés Ruiz y José Cicciolli. El colegio, además, inicia las clases de EGB 3 y Polimodal, lo que antes era el secundario. 
* En 2002 asume como párroco Sergio Jiménez. al P Leonardo Moreno, P Claudio Casertano, también el P Benjamín Martines, Cristian Ducloux
**El 1 de enero de 2005, el arzobispo Carmelo Giaquinta decretó a la parroquia como primer santuario diocesano. 
* Y en febrero de 2005 llegó a la parroquia el padre Juan de Rosas Ríos Velásquez, párroco, a quien acompañaban los padres Cristian Ducloux y Mario Zacarías, además del hermano José Almirón. 
Después sucedieron los padres Eldo Musso párroco por muy poco tiempo( año y medio), ya que fué nombrado Consejero General de la Obra Don Orione, en Roma, Italia, el entonces hermano Edgardo Crotti, luego Sacerdote, el padre Bienvenido Sosa Torres, el padre Eldo fue reemplazado por el Padre David Penzotti párroco acompañado por los padres Roberto Simionato, como vicario a su regreso de Roma donde fue Superior General de la Obra y luego fue Rector de la Basílica de Itatí. Bernabé Rios, y siguen los padres Miguel Angel Berriel Perille y el padre Mario Fregenal.por el termino de un año estuvo cómo párroco el padre Hernan Mereles y lo acompañaron como vicarios los padres Miguel Angel Berriel Perille y el padre Damian Picone, Y ahora párroco es el Padre Santiago Solavaggione, lo acompañaban el padre Juan de Rosas Ríos Velasquez y el padre Antonio.en la actualidad continua el párroco ,junto al padre Mateo y el padre Germán.
  
la Parroquia Santuario Inmaculada Concepción, cuyo festejo es el 8 de diciembre  fue declarado de Interés Provincial por resolución 2314, por ser la Inmaculada Concepción de María, patrona de la Provincia del Chaco.

Un 30 de septiembre de 1954, durante la presidencia de Deolindo Felipe Bittel, la Cámara de Diputados del Chaco sancionó la Ley 90. A través de la norma, se designó a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, patrona de la Provincia, por ese entonces llamada “Presidente Perón”. 
Desde el 1 de enero de 2005, fue declarada Santuario Diocesano, por el entonces Arzobispo de Resistencia, Monseñor Carmelo Juan Giaquinta, que al cumplir la edad para su retiro fue reemplazado por el Arzobispo Monseñor Fabriciano Sigampa,este también fue reemplazado por la edad, por Monseñor Ramón Alfredo Dus, actual arzobispo de Resistencia.











martes, 29 de abril de 2025

SAN JOSÉ BENITO COTTOLENGO

Como Don Orione, José Benito Cottolengo fue un sacerdote italiano marcado por las injusticias de su tiempo, que en el siglo XIX llevó a cabo una heroica labor en pro del desamparado y el necesitado.

Nacido en Bra,  en el Piamonte, Italia el 3 de mayo de 1786. Hijo de Agostino Cottolengo y Benedetta Chiarotti. un pueblo al norte de Italia. Fue el mayor de doce hermanos y estudió en Turín hasta conseguir el diploma de doctorado en Teología. Fue muy devoto de Santo Tomás.

 En 1802 Viste el hábito talar y cursa clandestinamente sus estudios eclesiásticos en la parroquia de Sant'Andrea en Bra.

 En 1806 Recibe las órdenes menores de manos de monseñor Arborio Gatinara, obispo de Asti.

En 1811 Monseñor Paolo Solaro le ordena sacerdote en la capilla del seminario de Turín.

Ordenado sacerdote, celebraba Misa a las tres de la mañana para que los campesinos pudieran asistir antes de ir a trabajar, y uñó una frase que solía repetir a menudo: "La cosecha será mejor con la bendición de Dios".

El 29 de mayo de 1818 es nombrado canónigo del Corpus Domini en Turín.

  El 2 de septiembre de 1827 en Turín, tuvo que asistir impotente a la muerte de María <Gonnet, una mujer que dejaba varios huérfanos, porque le habían negado los auxilios más urgentes debido a su condición de extrema pobreza. hecho que cambiará el rumbo de su Misión

Esta experiencia le dio la idea de fundar una casa para aliviar el dolor de los más necesitados y de condición más humilde. Para ello vendió todas sus pertenencias y consiguió cinco piezas que le permitieron comenzar su obra bienhechora, que se inauguró dando albergue gratuito a una anciana paralítica. 17 de enero de 1828: Inaugura el pequeño hospital de la Volta Rossa

“No importa, todo lo pagará la Divina Providencia”, era una de sus frases de cabecera cada vez que se daba asilo una persona sin recursos.

Cuando en 1831 estalló una epidemia de cólera en Turín, las autoridades del gobierno ordenaron cerrar la Casa del Padre Cottolengo con el argumento de que con tantos enfermos juntos el lugar se iba a convertir en centro de propagación de la enfermedad.

"A las hortalizas, para que crezcan más, las trasplantan. Así nos va a suceder a nosotros. Nos trasplantamos y así creceremos más", exclamó sin desanimarse el Padre José Benito, y partió de Turín hacia las afueras de la ciudad, a un barrio llamado Valdocco, donde fundó "La Pequeña Casa de la Divina Providencia", en cuya entrada escribió una frase de San Pablo: "La Caridad de Cristo nos anima".

 El 27 de abril de 1832 Inaugura la Piccola Casa della Divina Provvidenza en los suburbios de Turín, en la zona de Valdocco. en cuya entrada escribió una frase de San Pablo: “La Caridad de Cristo nos anima”.

Poco a poco se fueron levantando varios edificios donde se recibían toda clase de enfermos incurables. Una casa fue construida para personas con retraso mental, a quienes llamaba "mis queridos amigos". Otra para atender a sordomudos y una para los inválidos. Los huérfanos, los desamparados, los que eran rechazados en los demás hospitales, y eran recibidos sin discriminación en la "Pequeña Casa de la Divina Providencia".

Era admirable la fe ciega que el Padre Cottolengo tenía en la Divina Providencia, en ese cuidado paternal que Dios tiene de nosotros. Siempre repetía a sus ayudantes: "Nos podrán fallar las personas, nos fallarán los gobiernos, pero Dios no nos fallará jamás, ni siquiera una sola vez".

El 21 de abril de 1842 se retira a Chieri en casa de su hermano, El Padre José Benito Cottolengo, agotado de tanto trabajar, murió a los 56 años el 30 de abril del año 1842, cerca de Turín, Italia. Sus últimas palabras antes de morir fueron aquellas del salmo 122: "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la Casa del Señor".

Fue beatificado el 29 de abril de 1917 por Benedicto XV y fue canonizado por el Papa Pío XI el 19 de marzo de 1934. junto con su gran amigo y vecino, San Juan Bosco que fue declarado santo el 1 de abril de 1934.

Su “Pequeña Casa” se amplió enormemente y con el tiempo se fue conociendo como “la ciudad del amor y de la caridad”. El Papa Pío IV la llamaba “La Casa del Milagro”.

Don Orione se inspiró en San José Benito Cottolengo cuando comenzó a abrir hogares donde cobijar a las personas con discapacidad. Denominó a cada una de ellas “Pequeño Cottolengo”, en honor al santo precursor.

San José Benito Cottolengo conoció y trabó amistad con otro hombre de Dios, San Juan Bosco, a través del cual un discípulo de este último, el joven estudiante Luis Orione, supo de sus obras, grandeza y fortaleza espiritual. Y tanto fue lo que el espíritu de Cottolengo influenció en el seminarista, que cuando varios años después él mismo inició su camino de santidad, bautizó a su naciente congregación con el nombre de Pequeña Obra de la Divina Providencia, en recuerdo de la fundada por el gran apóstol de Valdocco. Así también abrió numerosas casas, para asistencia a los más abandonados, colocándole el nombre de Cottolengo en honor al Santo de la Caridad

En prueba evidente su grandeza, cada 30 de abril la Iglesia celebra a San José Benito Cottolengo.

Donorione.org.ar