martes, 20 de mayo de 2025

BENDICIÓN E INAUGURACIÓN DE IGLESIA Y PABELLONES DEL COTTOLENGO ARGENTINO

 

 


 Deo Gratias! – El día 21 de mayo de 1936, solemnidad de la Ascensión de N. S., será para el PEQUEÑO COTTOLENGO ARGENTINO día glorioso y a la vez histórico por el brillante y extraordinario éxito que alcanzaron los actos organizados con motivo de la bendición e inauguración solemne de su Iglesia Titular, de sus primeros pabellones y de la piedra fundamental de otros dos pabellones más, a construirse en breve.

La concurrencia. –Una concurrencia, que puede calcularse en varios miles de personas, llegadas de la capital y de pueblos cercanos, en tren, en ómnibus, en camiones, en autos, asistió con entusiasmo a la ceremonia. La compañía del F.C.S.se vio en la necesidad de hacer correr trenes especiales de la estación Constitución a Claypole para poder trasladar a todos los pasajeros que deseaban llegar a conocer el “Cottolengo Argentino” y asistir a su bendición e inauguración.

La presencia del Presidente de la República, del Señor Nuncio Apostólico, del Ministro de Italia Señor Arlotta, del secretario del Ministro de Relaciones Exteriores en representación del ministro Saavedra Lamas, de cinco obispos y de Personas calificadas de la sociedad porteña, contribuyeron al singular lucimiento de los actos.

El magnífico parque, los caminos internos a los pabellones habían sido esmeradamente adornados con profusión de banderitas varias y de banderas patrias y papales… todo parecía sonreír a los visitantes.

Llegan las autoridades.- Minutos después de las 14.30 la llegada del Sr. Presidente Gral. Justo y del Excmo. Señor Nuncio Apostólico, Monseñor Cortesi fue saludada por grandes aclamaciones del público; demostraciones que se renovaron a la llegada del Ministro de Italia, Señor Arlotta. Mientras tanto la Banda del Patronato de Infancia de Claypole hacía resonar los aires con sus marchas briosas y alegres, que siguieron alternando con las de los Boy-scouts del Post-Escuela de N. Pompeya.

En esos mismos momentos más o menos habían también llegado los Excmos. Arzobispos y Obispos: Mons. Fortunato Devoto, Auxiliar del Emmo. Cardenal Copello; Mons. Serafini, Auxiliar de la Plata: Mons. Aragone, Arzobispo de Montevideo, Mons. Audino Rodríguez, Obispo de Santiago del Estero y Mons. Martínez, Obispo Titular de Ibora.

El inmenso gentío se abalanzó hacia el templo atrás de las Autoridades, invadiéndolo a pesar de las contrarias disposiciones de la Sagrada Liturgia y de… la policía, ocupando todo su amplio sitio hasta los límites, resultando sin embargo imposible para muchísimos entrar en su recinto.

La ceremonia.- Mientras los Señores Obispos, los Padrinos, el Señor Presidente de la República y la donante Doña Carolina Pombo de Barilari y demás Autoridades ocupaban los sitios de honor reservados, el Excmo. Señor Nuncio Apostólico se revestía de los ornamentos sagrados, secundado y atendido por numerosos clérigos de la Escuela Apostólica de San Javier de Villa Calzada, la Schola cantorum de la misma benemérita Congregación entonaba un magnífico “Ecce Sacerdos” a 3 voces, de espléndido efecto.

Don Orione queda particularmente agradecido a los Rvdos. Religiosos del Verbo Divino de Villa Calzada por la desinteresada y eficaz cooperación prestada, tomando a su cargo las ceremonias sagradas y el canto, que tanto realce dieron a la función.

La alocución de Monseñor Serafini.- Después de las preces rituales, el Excmo. Mons. Serafini ocupó la Cátedra Sagrada. Comenzó el ilustre Orador por dar lectura de un extenso telegrama del Santo Padre.

En su elocuente discurso Mons. Serafini recordó los primeros años de San José Benito Cottolengo, su apostolado de bondad y caridad, la fundación de su admirable obra, su asombrosa y prodigiosa vida y dilatación.

Pasó luego a hablar de la Obra similar fundada por Don Orione en la República Argentina, felicitándose de que fuera la Diócesis de La Plata la primera en disfrutar de los beneficios del “Cottolengo Argentino”.

Extensa y elocuentemente se refirió a la importancia y alcance social de esta obra, especialmente en estos tiempos de brutal materialismo y de profundas convulsiones sociales.

Con una vehemente exhortación a los presentes y formulado votos para que las Autoridades públicas y los pudientes presten su apoyo decidido y generoso a la oportuna y benemérita obra, finalizó la elocuente alocución, escuchada en todo momento con vivo interés por la numerosa y calificada concurrencia.

A continuación, se entonó un solemne “Te Deum” en acción de gracias, y, por último el Nuncio impartió la solemne Bendición con el Ssmo. Sacramento.




Los nuevos pabellones. - Después de la bendición de la Iglesia, las Autoridades y la concurrencia pasaron de inmediato a bendecir e inaugurar los varios pabellones, que son los primeros de la Colonia de la Caridad.

Estos son: el Pabellón “MARIA BAUDRIX”, que lleva el nombre de la donante.

El pabellón “EMILIO V. BARILARI”, donado por la Sra. Carolina Pombo de Barilari.

El pabellón “ANTONIO DEVOTO” donado por los Sres. Fernando Rodríguez y su esposa Hermenegilda Pombo.

El Pabellón “SANTA LUCIA”, donado por la Sra. Marquesa María Unzué de Alvear.

El Pabellón “ISABEL SOLARI DE RAGGIO” (la cocina), donado por el Sr. D. José Raggio e hijos.

El Pabellón “ELINA POMBO DE DEVOTO”, destinado para habitación de las hermanas y para jardín de infantes de la localidad, donado también por la Sra. Carolina Pombo de Barilari.

A continuación fueron bendecidas las piedras fundamentales de dos nuevos pabellones más, que se construirán muy en breve, donados respectivamente por la Sra. Marquesa Adelia Harilaos de Olmos y Señorita María Anchorena.

Estos nombres beneméritos pasarán en bendición a la posteridad y, mientras las glorias mundanas muy pronto desvanecen, las glorias de la caridad brillarán siempre más con el pasar de los años, porque serán celebradas por las generaciones futuras en este siglo y por la Corte celestial en la Eternidad.

Fuente: Boletín “Pequeño Cottolengo argentino” junio-julio 36.

Publicadas por Facundo Mela

" ADIOS AL MUNDO "

  "ADIÓS AL MUNDO" de DON ORIONE:
"...voy a darte una noticia, que llenara tu alma de consuelo: ¡no soy más del mundo! Hoy, 21 de mayo (1890), lo he abandonado para abrazarme a la Cruz de Jesucristo y seguirlo donde quiera que El vaya"fuente P Miguel.Berriel Perille
 
"La semilla del carisma había sido echado en el terreno de la vida de Don Orione aún antes, de un modo escondido y humilde, no visible aún en sus brotes externos.
Varios indicios históricos y epistolares nos llevan a intuir que la gracia carismática haya sido donada por el Señor a Don Orione en la primera quincena de mayo de 1890, cuando en el seminario de Tortona, donde el joven clérigo había entrado desde hacía pocos meses, y se predicaron los ejercicios espirituales. ¿Qué ocurrió en el secreto de su alma? Es difícil decirlo. Ciertamente que "el Señor lo visitó", le "mostró su rostro", le “hizo una gracia”. Su vida, después de aquellos ejercicios espirituales, resultó profundamente transfigurada y transformada.
Un compañero suyo de seminario, Gragnolati, lo atestigua: "En ese tramo de 1890, en el que estuve con él en filosofía, precedente a los SS. Ejercicios Espirituales, nada singular recuerdo de él… pero después de los Ejercicios Espirituales de aquel año, empezó como a resurgir, especialmente en la práctica de la humildad y de la caridad hacia los compañeros".  También otros compañeros de la época, Fornari, Tacchini, Gragnolati, Vaccari, Fiocchi, Guerra, etc. escribieron sobre los recuerdos y episodios que documentan este cambio.
Pero es una carta del joven clérigo Orione, en un tono de boletín de guerra y de proclamación de victoria, la que nos dice que algo de “divino” ocurrió en él. La carta fue escrita a su amigo Vincenzo Guido, el 21 de mayo de 1890.
"Después de seis meses de lucha, Jesús ha vencido y triunfa en mi corazón. Como amigo querido quiero darte esta nueva que te llenará el alma de consolación. Ya no soy del mundo. Hoy, 21 de mayo, lo he abandonado para abrazarme a la Cruz de Jesucristo y seguirlo adonde quiera que vaya. A pesar de esto no obstante, mi cuerpo quedará aún para diversión del mundo, hasta que le plazca a Nuestro Señor llevárselo al más allá. Agradece conmigo a Su Divina Majestad, y ruégala que me inflame de caridad y de beneplácito a su voluntad.
¡Adiós, oh mundo, adiós, oh parroquia, adiós o pueblo, oh parientes, adiós! ¡Adiós oh pasado, oh libertad mía, oh mi voluntad, oh a todas mis cosas, adiós y adiós! ¡Oh mundo, oh carne, oh demonio, yo os repudio y os abandono por virtud del Espíritu Santo, os doy una patada y renuncio a ustedes para seguir a Jesucristo y os dejo para siempre en nombre y a gloria de Mi Señor! ¡Adiós!
Ruega por mí que soy un pecador. ¡Viva Jesús! ¡Que Jesús triunfe!
El pobre siervo de Jesucristo
Ch. María Luis, de Jesús, de las almas y del Papa".
¿Han notado cómo firma? Nombrando sus cuatro amores carismáticos: Jesús, almas, papa, María. Es la primera vez que lo hace. Fuente Padre Teo