SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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miércoles, 29 de mayo de 2024

LA RELACIÓN ENTRE ESTADO E IGLESIA CON RESPECTO A LA ESCUELA

En la época de Don Orione, primero estudiante y después educador, la relación entre el Estado y la Iglesia con respecto a la escuela era muy tensa.

El Papa León XIII, en su Encíclica del 15 de setiembre de 1890, había señalado “el grave peligro que corría Italia de perder la fe”.

En la región de Tortona, el obispo Mons. Igino Bandi hace suyo el afligido llamado del Papa y dio mucho impulso a las iniciativas socio-caritativas en favor del pueblo para devolverle consistencia al rol de la Iglesia. Desde e l primer año de su Episcopado (1891) en Tortona, se decide a lanzar una invitación a la militancia activa de los católicos en el plano educativo.

Don Orione creció primero en Valdocco y después en el seminario de Tortona, en este clima de fuerte contraste de la Iglesia contra las “potencias adversarias” y también de reacción a una cierta inercia y timidez social del mundo católico. La Iglesia italiana pasó así de la tendencia a defenderse aislándose, a la tendencia a la inserción en los nuevos sistemas de vínculos sociales.

La figura de Don Orione se comprende mejor a la luz de este clima socio-eclesial que le hace ver “no solo la necesidad sino la urgencia de este trabajo (social, educativo, popular) tanto para los supremos intereses de la Iglesia como los de la Patria. Yo veo un vasto movimiento que corre derecho a golpear la fe y todos sus beneficios sociales. Deseamos intensificar la vida religiosa y moral de los italianos. Hay catacumbas morales y ostracismo hacia la Iglesia desde la vida civil. Numéricamente seremos más, pero pesamos menos porque, o no estamos organizados o estamos mal organizados: tenemos la apostasía de la sociedad civil.

Con estos estímulos históricos, Don Orione, dio un sello a su obra y a la de la Congregación que estaba formando: “No pierdan de vista nunca a la Iglesia ni a la sacristía, más bien el corazón debe estar allá, la vida allá, allá donde está la Hostia; pero, con la debida cautela, es necesario que se lancen a un trabajo que no sea solo el trabajo que hacen en la Iglesia.

En Argentina, hacia el 1800, las escuelas, la mayoría de nivel primario, fueron patrocinadas por órdenes y congregaciones religiosas (franciscanos, dominicos y después los jesuitas) y articulaban juntas la evangelización con la difusión de la cultura hispánica mediante el uso de la lengua española. En 1613, se tuvo la primera universidad en Córdoba, fundada por los jesuitas y los dominicos.

Las escuelas estaban destinadas a los hijos de familias económica y culturalmente más elevadas. Con la Independencia, en el ‘800, Argentina tuvo un fuerte aumento de docentes y por lo tanto adoptó el sistema Lancasteriano, que se basaba fundamentalmente en la memorización y en la disciplina, usando como recurso a los alumnos “monitores” para hacer frente a las exigencias disciplinarias. Domingo Faustino Sarmiento Albarracín (1811-1888), quien también fue presidente de la República, hizo una contribución determinante para el desarrollo de la instrucción pública y el progreso cultural de Argentina. En su honor, el día de su muerte, el 11 de septiembre, fue proclamado Día Panamericano del Maestro.

En Argentina, la Constitución Nacional de 1853 estableció el derecho a educar y a enseñar atribuyendo la responsabilidad a los gobiernos de las provincias. Tal derecho se hace efectivo con lentitud. La primera en movilizarse fue Corrientes con una ley de 1857 que destinó algunos fondos para la fundación de escuelas; Buenos Aires hizo algo análogo con la Ley de Educación de 1875. Fueron iniciativas que no alcanzaron a las masas populares. Es en 1884 que la Ley n° 1420 estableció el carácter de obligatorio, estatal, laico y por grados de la educación. Desde ese momento la instrucción escolar, de hecho, de elites, pagas, se transforma en un derecho básico de todos los ciudadanos.

El esfuerzo fue grande, y lentamente la educación básica llegó a casi todos; la población escolar, en el primer decenio del ‘900, ya alcanzaba al 70% de los menores entre los 6 y los 13 años. Posteriormente se produjo una extensión capilar de la escuela con el peronismo que consideró el derecho a la educación entre los derechos sociales.

La evolución del analfabetismo en Argentina tuvo grandes etapas de superación. Los analfabetos eran el 77,4% en 1869, el 53,3% en 1895, el 35,9 en 1914, el 13,6% en 1947