“Nosotros no hacemos política: nuestra política es la caridad grande y divina, que hace el bien a todos. Nosotros no miramos a otros sino a las almas de salvar.
¡Almas, almas! Esta es nuestra vida, ¡nuestro programa!”.
Si en algún momento da la impresión de entrar en las cuestiones políticas, lo hace por amor de su Patria y para conjurar algún peligro eminente, para prestar una ayuda, un servicio.
Cuando era todavía un joven sacerdote, reaccionaba con fuerza ante los abusos de los derechos de las recolectoras de arroz, pobres mujeres obligadas a trabajar en el agua y sin un salario adecuado.
A fines de 1800, muchos hablan de un grave problema que preocupa a toda Italia: la triste visión de los campos infructuosos en tantas regiones, por faltas de brazos para el trabajo. Tantos iban a matarse en la ciudad 23 Un Profeta, 37. 24 Un cuore senza confini, 210-211.
y perdían la fe de los padres. Viendo aquella realidad con los ojos de la fe encuentra una respuesta sorprendente y renovada: dar vida a un grupo de trabajadores… consagrados al trabajo y la educación de la juventud. Intuye como querido por Dios la fundación de sus ermitaños, campesinos y contemplativos, que, siguiendo los antiguos ejemplos de San Benito, “ora et lavora”. Dieran fertilidad a nuestra tierra con sus trabajos.25
Tranquilizado por su Papa, San Pío X, se integra en el Patronato laico “Reina Elena” para salvaguardar la fe de los menores, víctimas escapadas del terremoto de Messina (1908).26
Cuando se trata de proteger a los niños no se detiene ni delante a su Majestad el Rey de Italia, y le pide algunos de sus automóviles para llevarlos lejos, al seguro, después del terremoto de Avezzano (1915).27
Durante la primera guerra mundial muchos de sus religiosos fueron llamados bajo las armas y Don Orione con honor, escribía a sus hijos lejanos, que aquellos que habían quedado en sus casa continuaron a recoger los huérfanos, si bien las fuerzas habían disminuidos. El Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona, surge como un voto por el triunfo de la Patria y por el regreso de sus soldados.28
En estos años se descubrió su preocupación directa presentada al Duce Benito Mussolini, por la deseada reconciliación entre el Estado italiano y la Iglesia y hacia el ministro de las finanzas Penna, para mejorar la justicia económica. Estos son sólo algunos ejemplos claros de fe y de patriotismo.
2925 Papasogli, 97.
26 Ibíd., 155.
27 Ibíd., 204.
28 Ibíd., 289-290.