SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


lunes, 14 de agosto de 2023

!!! FELIZ FERRAGOSTO !!!!

Ferragosto es una fiesta italiana de carácter laico celebrada el 15 de agosto y que suele ir acompañada de éxodos masivos hacia lugares de playa o montaña y que se unía a unas festividades antiquísimas que el mismo mes celebraban el fin de las labores agrícolas.
Estamos en "mediados de agosto" (del latín "feriae Augusti", fiestas del emperador Augusto, establecidas en el 18 a. C.), las vacaciones de agosto que tienen su centro el 15 de agosto. La antigua "feriae Augusti" también tenía el propósito de proporcionar un período de descanso adecuado, necesario después de los grandes esfuerzos realizados durante el trabajo y las cosechas de final de temporada.
En el calendario cristiano, en este día se celebra la Asunción de María al cielo. Una mirada hacia arriba es buena para todos. Es relajante. fiesta establecida por el emperador Augusto en el 18 a. C. que se sumaba a las fiestas existentes y antiguas que se celebraban en el mismo mes, para celebrar las cosechas y el fin de las principales obras agrícolas. El antiguo Ferragosto estaba destinado a conectar las principales fiestas de agosto para proporcionar un período de descanso adecuado, también llamado Augustali, necesario después de los grandes esfuerzos realizados durante las semanas anteriores

¡¡¡¡ ASUNCIÓN DE MARÍA, DÍA DE PROFESIONES RELIGIOSAS PARA PODP !!!!




 
La solemnidad de la Asunción fue elegida por Don Orione como un día de profesiones religiosas tanto de los Hijos de la Divina Providencia y  de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad.

El 15 de agosto, termino los ejercicios espirituales y terminó su noviciado, siempre  Don Orione se llenaba de fervor ese día. Los novicios emiten Votos y otros clérigos de Villa Moffa hacen  la renovación de ellos. Fue un momento en que la paternidad de Don Orione y su impulso Fundador  renovaban y llenaban los corazones de todos.
En esa cita del 15 de agosto, Don Orione estaba en América Latina. En 1937, al regresar de Argentina, y llegó a Tortona el 29 de agosto, y en el 31 ya estaba en orden Villa Moffa para recibir los votos de 63 clérigos que habían pospuesto su profesión,para el 1 de septiembre y esperarlo.
En la fiesta del 15 de agosto de 1927, Don Orione comenzó con las  Sacramentinas rama de las ciegas Adoratrices, con la intención de expresar la Iglesia la figura del Cristo de orar.

DFP
 
Celebramos hoy la Asunción de la Virgen. Esta fiesta es muy antigua, puesto que ya se celebraba desde el siglo IV, aunque fue el papa Pio XII quien, en 1950, después de consultar a casi todo el pueblo cristiano a través de los obispos y sacerdotes, definió el dogma de la Asunción con el cual se nos dice que la Virgen subió en cuerpo y alma al cielo. Por eso, esta fiesta nos recuerda que María ha resucitado, al igual que su Hijo, y que vive, ya en el cielo, esa vida que Dios nos tiene preparada. 
 De ahí que, celebrar esta fiesta de la Asunción, nos debe llevar también a pensar en esta otra vida en donde gozaremos de la presencia de Dios, porque la Asunción no es un privilegio exclusivo de María, sino que es algo a lo que estamos llamados todos los cristianos; es la promesa hecha a todos los que seguimos a Cristo y que intentamos vivir nuestra fe día a día. Pero, por otra parte, celebrar la Asunción de María nos debe llevar a mirar un poco lo que fue la vida de la Virgen. Y, es curioso que siendo María tan importante para todos nosotros, los evangelios apenas nos dan noticias sobre ella. Sin embargo lo que nos cuentan es suficiente para darnos cuenta de su valía: - En la anunciación, por ejemplo, a pesar de no comprender cómo podría ser posible lo que el ángel le estaba diciendo, se fió de Dios. - María es también esa persona, que cuando se entera que su prima Isabel está embarazada, deja su casa para ir a ayudarla. - Es también la que está siempre atenta a las necesidades de los demás. Recordemos, por ejemplo, las bodas de Caná, cuando los novios se quedan sin vino, María es la primera en darse cuenta e intercede por ellos ante Jesús. - Por otro lado María es la que está al pie de la cruz de Jesús, cuando todos los discípulos le abandonaron por miedo a los judíos. Y bueno, la verdad es que se pueden decir muchas cosas más de la Virgen. Pero si se pudiese resumir en una frase lo que fue la vida de María habría que decir lo siguiente: que ella fue esa persona que supo amar a Dios y al prójimo en todo momento. Este es, por tanto el gran ejemplo que nos deja María. 
 Y hablar de esto de esto que es tan fundamental para un cristiano, el amar a Dios y al prójimo, supone desgraciadamente hablar de algo que en la práctica, en la vida de cada día, se tiene un tanto olvidado. Por un lado, el amor a Dios que tanto tuvo María, y que es algo tan fundamental parece que está en crisis. Porque el cristiano debe ser una persona, por así decirlo, enamorada de Dios. Y hoy en día, no es fácil encontrar un persona que sea capaz de decirte esto y que te lo demuestre con la vida. Y, ?claro!, cuando falta esto es fácil no darle importancia a la eucaristía, uno se aburre y está deseando irse, o bien deja el sacramento de la penitencia, y otras cosas más. Por otro lado, con el mandamiento del amor al prójimo ocurre igual: está en crisis. Hoy en día, ocurre lo mismo que con el amor a Dios: encontrar una persona a la que lo único que le importe sea hacer felices a los demás no es fácil. Y, parece que hoy en día muchas personas se mueven más por lo que les apetece en cada momento, en vez de por hacer lo que está bien en cada momento, o por buscar en todo momento hacer felices a los que tenemos a nuestro lado. 
 Pues bien, yo os invito en este día en que celebramos la Asunción a que en nuestra vida procuremos imitar a María, a que luchemos por ser unos cristianos cada día más auténticos, a que en definitiva luchemos por querer a Dios por encima de todo y a preocuparnos por las personas que tenemos a nuestro lado. Y, ya como sugerencia, una forma de imitar a María podría ser el proponernos durante esta semana el ayudar a todo aquel que veamos que le podemos echar una mano bien en nuestra familia o fuera de ella, ya que el evangelio nos ha hablado precisamente de que María salió en ayuda de Isabel. 
El 1º de noviembre de 1950 Su Santidad el Papa Pío XII definió la asunción de la Bienaventurada Madre de Dios a los cielos con las siguientes palabras: «Por tanto, después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces e invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para acreditar la gloria de esta misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y por la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma de revelación divina que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste». 
Bula Munificentissimus Deus: AAS 42 (1950) 770.Papa Pío XII

La Asunción de María al cielo es un "signo de consuelo y esperanza cierta" , como dice la liturgia.

El cristianismo no es un simbolismo abstracto o una espiritualidad vaga en que el hombre interactúa con Dios en lo más profundo de su conciencia. Para que la relación establecida con la creación y la encarnación, Dios es reconocible y puede ser contactado a través de lo que pertenece a la esfera material: la naturaleza, el cuerpo, los signos sacramentales, los pobres, etc.

La fiesta de la Asunción de María nos recuerda que nuestros cuerpos se levantarán.

Muy a menudo en la catequesis se insiste en la inmortalidad del alma y se le invita a creer en la vida después de la muerte. Incluso la filosofía griega había llegado a la verdad del alma.

El cristianismo cree que no sólo el alma vivirá para siempre, sino también el cuerpo. El Dios cristiano es presentado como el Salvador de todo el hombre, tanto en su parte espiritual, y  material. Si sólo Dios podría salvar el alma, nuestra salvación sería incompleta, porque nuestra identidad personal es el corazón y el alma.

Sí, por supuesto, todos nosotros dejaremos  nuestro cuerpo en el cementerio y volveremos al polvo y tenemos fe en que se levantará de nuevo "el fin del mundo."...

Después de la resurrección y ascensión de Jesús, la Asunción de María fue sólo una gran gracia de Dios. Y nuestra persona al cielo será un gran gracia de Dios. Estamos comprometidos ascetismo ( "vivimos en este mundo dirigiéndonos constantemente  a los valores eternos ") no es con la presunción de ser capaz de ascender al cielo, sino a tomar algunas medidas para expresar nuestro amor a Dios, al paraíso. Pero todos vamos a ser llevados y nos llevara al cielo, el tiempo que permanecemos en sus manos.




DORMICION DE MARÍA







ASÍ SE DURMIÓ LA VIRGEN MARÍA SEGÚN SAN JUAN DAMASCENO, DOCTOR DE LA IGLESIA-La Dormición. Vísperas de la Solemnidad de la Gloriosa Asunción de la Santísima Virgen María. (15 de agosto) . "FUE LLEVADA EN CUERPO Y ALMA A LA GLORIA DEL CIELO Y ELEVADA AL TRONO DEL SEÑOR COMO REINA DEL UNIVERSO". La Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando "ex-cathedra". Y ... ¿qué es un Dogma? Puesto en los términos más sencillos, Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios. En este caso se dice que el Papa habla "ex-cathedra", es decir, que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles Católicos. El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte". Y el Papa Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción, explica esto mismo en los siguientes términos: "El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (JP II, 2-julio-97). "Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los cuerpos" (JP II , Audiencia General del 9-julio-97). Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (JP II, 15-agosto-97) El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los Ángeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.
 “La Madre de Dios no murió de enfermedad, porque ella por no tener pecado original no tenía que recibir el castigo de la enfermedad. Ella no murió de ancianidad, porque no tenía por qué envejecer, ya que a ella no le llegaba el castigo del pecado de los primeros padres: envejecer y acabarse por debilidad. Ella murió de amor. Era tanto el deseo de irse al cielo donde estaba su Hijo, que este amor la hizo morir. Unos catorce años después de la muerte de Jesús, cuando ya había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando había consolado tantas personas tristes y había ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber a los Apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo para la eternidad. Los Apóstoles la amaban como a la más bondadosa de todas las madres y se apresuraron a viajar para recibir de sus maternales labios sus últimos consejos, y de sus sacrosantas manos su última bendición. Fueron llegando, y con lágrimas copiosas, y de rodillas, besaron esas manos santas que tantas veces los habían bendecido. Para cada uno de ellos tuvo la excelsa Señora palabras de consuelo y de esperanza. Y luego, como quien se duerme en el más plácido de los sueños, fue Ella cerrando santamente sus ojos; y su alma, mil veces bendita, partió a la eternidad. La noticia cundió por toda la ciudad, y no hubo un cristiano que no viniera a llorar junto a su cuerpo , como por la muerte de la propia madre. Su entierro más parecía una procesión de Pascua que un funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima Protectora en el cielo, para interceder por cada uno de los discípulos de Jesús. En el aire se sentían suavísimos pero fuertes aromas, y parecía escuchar cada uno, armonías de músicas muy suaves. Pero, Tomás Apóstol, no había alcanzado a llegar a tiempo. Cuando arribó ya habían vuelto de sepultar a la Santísima Madre. Pedro, – dijo Tomás- no me puedes negar el gran favor de poder ir a la tumba de mi madre amabilísima y darle un último beso a esas manos santas que tantas veces me bendijeron. Y Pedro aceptó. Se fueron todos hacia el Santo Sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir de nuevo suavísimos aromas en el ambiente y armoniosas músicas en el aire. Abrieron el sepulcro y en vez de ver el cuerpo de la Virgen encontraron solamente…una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había venido, había resucitado a Su Madre Santísima y la había llevado al cielo. Esto es lo que llamamos La Asunción de la Virgen María. ¿Y quién de nosotros, si tuviera los poderes del Hijo de Dios, no hubiera hecho lo mismo con su propia Madre?”

RECORDAMOS AL PADRE ANGEL PELLIZARI

 
 
 

El 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, el P. Ángel Pellizari pasó a la casa del Padre. Fue el pionero de la presencia orionita en Paraguay.

Nació en Gossolengo (Piacenza, Italia) el 18 de julio de 1926, siendo el sexto de siete hermanos. Durante una visita a su hermano Narciso, quien había ingresado a la Congregación, se sintió impactado por el clima de alegría con que se vivía en el seminario menor, decidiéndose a entrar en la Congregación, el 14 de noviembre de 1937 en San Bernardino, Tortona.

Tras ser ordenado sacerdote en 1954, fue encargado del Oratorio de San Bernardino en Tortona, luego capellán de los obreros de la Onarmo, y más tarde director del aspirantado de la ciudad de Módena, donde estuvo solo un año, ya que 1965 llega como misionero a la Argentina.

En nuestro país, fue durante once años párroco de la Divina Providencia del barrio porteño de Pompeya (Buenos Aires), hasta que el 1º de agosto 1976, comenzó una nueva etapa como misionero en Paraguay, dando inicio a la misión “Ñeembucú Sur”, a la que un año más tarde se agregaría el recordado padre Luis Cacciutto.

Tras diez años de intenso trabajo de evangelización popular y promoción social, con abundantes frutos, el padre Ángel se trasladó a Asunción para iniciar el Pequeño Cottolengo paraguayo, en la localidad de Mariano Roque Alonso.

En 1989 regresó a Italia donde fue párroco de San Miguel (Tortona) hasta el año 2002, en que una enfermedad le obligó a abandonar sus tareas. Sus últimos nueve años los pasó en Génova, hasta su partida definitiva a la casa del Padre, a los 85 años de edad.

El padre Roberto Simionato, Viceprovincial de Chile, lo recuerda como alguien “bajito, pero que pensaba las cosas de Dios en grande”. “Tuvo el gran mérito de lanzarse y comenzar la misión de Paraguay, pese a la oposición de muchos...” explica el padre Roberto, agregando que “a sus jóvenes 50 años, en 1976 dejó la gran ciudad (Buenos Aires) y no le tuvo miedo al Paraná, a los esteros, al idioma guaraní y comenzó todo de cero, recorriendo inicialmente de a pie los caminos peliagudos del Ñeembucú”. Bendecido y alentado por Don Terzi, cumplió la predicción de Don Orione a Mons. Bogarín que, siendo joven sacerdote estudiante en Roma, le oyó decir que sería él (Bogarín) quien introduciría la Congregación en Paraguay.

“Fue un gran misionero. A él le deben la vocación, después que, a Dios, los varios hermanos paraguayos que hoy están en la Congregación”, concluye el padre Simionato.

17.08.2011) El 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, el P. Ángel Pellizari pasó a la casa del Padre. Fue el pionero de la presencia orionita en Paraguay.

Yo fui testigo y, una vez convertido, su admirador. Deo gratias!

P. Roberto Simionato, fdp Superior Viceprovincial (Chile)

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