IMAGEN OFICIAL DE LA MATER DEI

Durante
toda su vida Don Orione había amado a la Virgen y le había ofrecido el amor de
los pueblos según las manifestaciones que la misma Misericordia Divina
les concedió en ella y a través de ella. En tantos y tantos momentos la Virgen
había aparecido encendiendo aquí o allá llamas particulares y más altas de
amor, y su presencia y las circunstancias habían sido variadas y habían sido
variadas y habían permanecido fijas en aspectos precisos de devoción. Para Don
Orione, esa historia verdadera y múltiple de las relaciones visibles,
verificables entre María y los hombres, constituía una temática rica y un
continuo incentivo a la fe; y ahora, para el templo votivo que estaba
construyendo, había elegido la veneración a la Virgen de la Guardia; pero, ya
desde hacía tiempo, y más ahora que los muros surgían en su interior, se
afirmaba una "centralidad" entre los valores históricos marianos,
mejor dicho, surgía su "esencia": María, "Madre de Dios".
Quince
siglos antes, en 431, en el Concilio de Efeso, se había venerado a la Virgen
bajo este precioso título: María, Madre de Dios; ahora, el mismo se le
presentaba cada vez más claramente a Don Orione, ayudado, acompañado en esta
orientación por coincidencias exteriores. 1931 signaría el decimoquinto
centenario de Efeso y precisamente ese año se terminaría el nuevo santuario de la "Teotokos",
por lo menos en sus estructuras esenciales.
Ninguna
confluencia de datos hubiera podido ser más elocuente y viva; por otra parte,
ya desde 1924 el Fundador había indicado, para el culto mariano más
característico de la Pequeña obra, el tema divino de la "Mater Dei":
"Queremos confesar siempre, también en el culto a María, la divinidad de
Jesucristo, tal como nuestro corazón, nuestra mente, nuestra fe, lo creen, lo
aman, lo adoran... Queremos venerar, aclamar y amar a María, como los Padres
del Concilio de Efeso, como el pueblo cristiano de Efeso y de todo el mundo
católico de toda edad y de toda raza la aclamaron: Madre de Dios y madre
nuestra.
"No
queremos simplemente entender a la Virgen como el tipo ideal de la mujer
perfecta, y basta; no. Después de rogar tantos años tomé la decisión de venerar
en nuestras casas a la Virgen bajo el título de Madre de Dios. Este título es
también una afirmación dogmática contra quienes niegan la divinidad de Cristo.
Nuestra obra debe estar, hasta en sus
devociones, apegada esencialmente a los dogmas. No me conformo con Mater
Christi. No, quiero conocerla, amarla, servirla y venerarla tal cual es: Madre
de Dios. De este título se derivan todos los otros: Inmaculada, Auxiliadora,
Corredentora, Dolorosa: no sería tal si no fuese Madre de Dios..." LIBRO VIDA DE DON ORIONE, DE PAPASOGLI PAG 299
Madre de la Divina
Providencia es y significa Madre de Dios. Don Orione lo explicó en una famosa
conferencia al final de los ejercicios espirituales tenidos en Campocroce en
1924: “ Como los Agustinos tienen a la Virgen del Buen Consejo… Los Franciscanos,
que fueron los defensores de la Inmaculada, tienen a la Inmaculada… la nuestra,
de la Divina Providencia, es la Mater Dei, la omnipotente por gracia”. Madre de
la Divina Providencia es y significa Madre de la Congregación. Invoquemos de la
Virgen esta segunda “providencia” que es el amor “de hijos” hacia la santa
madre Congregación y el amor “de hermanos” hacia todos los cohermanos y
miembros de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. La devoción a María bajo
el título de madre de la Divina Providencia parece haberse originado en el año
1732, cuando la Iglesia de santi Biagio y ai Carlo Catinari, Roma, se muestra
la imagen de la Virgen con el niño en sus brazos y presentada por los paulistas
con esa denominación.
En julio de 1924, al termino de los Ejercicios espirituales
realizado en Campocroce (Venezia), Don Orione con un discurso memorable, del
que se conservan escritos de diversos redactores, en honor la Madonna
de los hijos de la Divina Providencia
Don Orione, pastor Y educador del pueblo pensó legar
su devoción mariana de la elección recayó en una foto, copia de una pintura de
estilo bizantino de mano de obra antigua, conservada en Venecia en el Instituto
Manin. En esta pintura la Virgen lleva al bebé en sus brazos; en el fondo,
monogramas, se escriben en palabras griegas Mèter Theoù (madre de Dios).
Don Orione, escribiendo sobre esa imagen a Don Sterpi, dice:
que sea venerada por los hijos de la Divina Providencia y se exponga en
todas sus iglesias y Casas y culto de la Virgen María como madre de
Dios, también popularmente llamada madre de la Divina Providencia ,
pero sobre todo conocer, apreciar y veneran como Theotókos, porque
Deìpara fue
proclamada por el Concilio Ecuménico de Éfeso, en 431. Para llamarla
también Mater Christi Nestorio y los modernistas están llegando a
nosotros.
Pero debemos también, en la devoción a nuestra señora, plantar y sembrar
la
fe católica.y en los corazones de nosotros poner esta devoción,
destacando la
Mater Dei, establecemos los puntos cardinales de la fe: la divinidad de
Cristo
Por lo tanto, podemos
concluir:
la primera imagen venerada como madre de la Divina
Providencia, desde 1792, está al presente en la Iglesia de santi Biagio y de Carlo
Catinari, Roma;
la imagen histórica de la congregación de la Madre de la
providencia divina adorada desde 1893 es la estatua en la capilla de la Madre casa
de Tortona;
la imagen oficial de la madre de la Divina Providencia
querida por Don Orione es La Mater Dei en 1924.
Don Flavio
Peloso