(24/10/2017) El sábado 28, el Hno. Jorge
Silanes será el encargado de acompañar el Itinerario Carismático por la
rica relación de Don Orione con la Patrona de Argentina
De este modo, la Escuela de Formación Orionita llevará adelante su 6º encuentro del año.
Quienes deseen participar del encuentro,
ya sea compartiendo el micro desde Congreso o con transporte propio,
deben anotarse por mail a mariacristinap58@hotmail.com o por mensaje
privado en Facebook
https://www.facebook.com/efo.baires
¡Los esperamos!
¡Ave María y adelante!
Equipo Coordinador EFO Buenos Aires
DON ORIONE Y LUJÁN
“La devoción a María –nos recuerda Don
Orione– no es simplemente un adorno de nuestra santísima religión, ni
una flor cualquiera, un socorro, como tantos otros de los cuales podemos
servirnos o no, como nos gusta; sino que es una parte integral. Dios no
quiso venir a nosotros más que por medio de María. Y nosotros no
podemos ir a Dios más que por medio de María”.
Para comprender esta gran devoción de Don
Orione, es preciso acercarse a su historia personal, toda entrelazada de
“gracias” y de “devoción”, que llenaba de María toda su vida.
Esta experiencia de relación filial con la
Madre se extiende a la vida de su Obra desde la fundación, tanto que
Don Orione llega a decir “es María Santísima la Celestial fundadora de
la Congregación. Lo considero por los hechos extraordinarios acaecidos
en los comienzos de la Pequeña Obra y en el decurso de estos años”.
También desde los inicios de su obra en
Argentina, Don Orione encontró la presencia de la Virgen Santísima en
los momentos fundamentales.Tanto que su llegada por primera vez a
nuestro país estuvo marcada por la presencia de María, la que se
mantendría a lo largo del tiempo hasta nuestros días.
Luján: una larga historia de encuentros
Aún desde antes de pisar por primera vez
tierra argentina, uno de los deseos de Don Orione era llegar a los pies
de la Virgen de Luján. Así se lo expresaba en una carta del 5 de
noviembre de 1921 a Monseñor Maurilio Silvani, secretario de la
Nunciatura en Buenos Aires: “Estaré en Buenos Aires para el 13 de
noviembre, en la peregrinación de los italianos al Santuario de Luján
(...) llegaré tal vez en la vigilia, haré todo lo posible por estar, y
comenzar a los pies de la Virgen la Misión de los hijos de la Divina
Providencia en Argentina”.
El retraso del barco en el que viajaba
desde Brasil, le impidió a Don Orione llegar a tiempo para esa
peregrinación, pero rápidamente (el 16 de noviembre) cumplió con su
promesa de estar a los pies de la Patrona de nuestro país. Claro que no
sería esa su última visita, ya que durante sus dos viajes a su segunda
patria, no menos de ocho veces iría a Luján, en una clara muestra de
cuanto amor, confianza y devoción le profesaba el Apóstol de la Caridad a
la Madre de los argentinos.
Las visitas
Luego de aquel 16 de noviembre de 1921, en
el que se llega por primera vez “a los pies de Ntra. Sra. de Luján, la
amabilísima Madre, en cuyas manos me puse yo mismo junto a la causa de
los huérfanos”, Don Orione visita varias veces el Santuario.
A los pocos días, el 29 de noviembre por
la tarde, Don Orione vuelve a Luján y se queda hasta el día siguiente.
Desde allí envía algunas cartas y estampas con la imagen de la Virgen.
Además escribe en el libro de firmas de los sacerdotes.
El 1º de marzo de 1922 Don Orione va por
cuarta vez a Luján, regresando a la casa de Victoria en la misma
jornada. Unos días más tarde escribe a sus religiosos que están en Luján
para que consigan una imagen de la Virgen. Esa misma imagen es la que
luego bendice y es entronizada en su segunda fundación en la Argentina:
la asistencia religiosa a los niños y jóvenes del Instituto de Menores
de Marcos Paz.
A poco menos de un mes de estar en Buenos
Aires, el 11 de noviembre de 1934, Don Orione está nuevamente en Luján
como predicador de la gran Peregrinación Italiana, de la que participan
cerca de 15.000 personas. Lo que no había podido concretar en su primer
viaje, lo cumplía doce años después.
El 13 de abril de 1935, con motivo de su
40º aniversario de sacerdocio vuelve al Santuario. En los días previos
escribe a varios religiosos y laicos, compartiéndoles sus sentimientos e
invitándolos a que se unan en su acción de gracias. A todos les dice:
“los pondré sobre el altar”.
En esta celebración de la Eucaristía
también se realiza la vestición de dos novicios italianos. Así lo cuenta
él mismo: “La mañana del 13 partí desde Victoria en auto con el clérigo
Fogliarino al volante y dos novicios (…) estuvimos en el célebre
Santuario de Luján, y recé la Misa a los pies de aquella milagrosa
Madre, que es de alto igual que la que tengo allí en mi habitación, es
una pequeña devotísima estatua de la Inmaculada, con las manos juntas”.
Pocos días más tarde, Don Orione coloca la
piedra fundamental del Pequeño Cottolengo de Claypole, e inmediatamente
abre el de Avellaneda.
Cuando compró el primer camión para el
Cottolengo, Don Orione lo hizo pintar de celeste y blanco como el manto
de la Virgen de Luján, y decidió que el primer viaje sea al santuario,
con todos los novicios.
Imagen de Don Orione en la Basílica
El viernes 3 de octubre de 2014 se realizó
en la Basílica de Luján la ceremonia de entronización y bendición de la
imagen de Don Orione traída desde Italia, que nuestra devoción
considera la Quinta llegada del Apóstol de la Caridad a la Argentina.
Una gran cantidad de orionitas se
participaron de la ceremonia presidida por el Arzobispo de la diócesis
de Mercedes-Luján, Monseñor Agustín Radrizzani. Entre ellos estuvieron
el Superior General de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, Don
Flavio Peloso, el actual obispo de Río Cuarto, Córdoba, monseñor Adolfo
Uriona fdp, y religiosos y hermanas de la Obra Don Orione.
Monseñor Radrizzani recordó la devoción
mariana de nuestro fundador, un modelo para los devotos que acuden al
Santuario de Luján, y fundamentó las reiteradas visitas del santo a la
Casa de nuestra Madre en tres motivos: una vida dedicada a dios, amor
por el prójimo y la búsqueda de colaboradores.
Don Flavio Peloso dirigió palabras de
agradecimiento al obispo diocesano y quienes se movilizaron para
acompañar a Don Orione hasta el Santuario para compartir esta fiesta: “A
Don Orione le gustaba peregrinar a Luján, y lo hizo por lo menos una
decena de veces. A partir de hoy su imagen permanecerá aquí para
representarnos a todos, frente a la Madonna, que fue su fuente de
energía para continuar la Pequeña Obra de la Divina Providencia”.
De ahora en más cada visita a la Basílica
de Luján tendrá para los orionitas un motivo más de felicidad, porque
Don Orione estará esperando a sus hijos en uno de los altares del
santuario para seguir acrecentando el amor hacia nuestra Madre.
“Estuve en el Santuario de Luján…”
Para conocer más sobre el amor y la devoción de San Luis Orione a la Virgen de Luján, se puede
descargar aquí “Estuve en el Santuario de Luján…”,
un
librillo con relatos y testimonios sobre las visitas realizadas por el
Santo de la Caridad a la "Purísima de Luján", trabajo realizado por los
religiosos
Jorge David Silanes y
Facundo Mela, Hijos de la Divina Providencia.
“La Virgen de Luján los proteja siempre, defienda y haga potente, grande y gloriosa la Nación argentina” (Don Orione).