Don Orione, quería que la Congregación tuviera un estilo apostólico, emprendedor, "popular" de " mangas arremangadas",decía debemos ser dinámicos, y no marmotas, en la caridad hacia los más humildes y más abandonados de nuestros hermanos". debemos promover una fuerte obra de penetración cristiana, especialmente entre el pueblo trabajador; trabajen para retornar a Jesucristo y a la Iglesia las clases de los humildes, las masas de los trabajadores, tan insidiadas.3
Cuando se dirigía a sus hijos decía "Se necesita un iluminado espíritu emprendedor, si no, ciertas obras no se hacen: la de ustedes se torna estática, no es más vida de apostolado sino muerte lenta y fosilización. ¡Adelante entonces! No se podrá hacer todo en un día, pero no es necesario morir ni en casa, ni en la sacristía: ¡fuera de la sacristía! No perder jamás de vista la Iglesia ni la sacristía, antes bien el corazón debe estar allá, la vida allá, allá donde está la Hostia; pero, con las debidas cautelas, es necesario que se dediquen a un trabajo que no sea sólo el trabajo que hacen en la Iglesia".4
"Debemos ser santos, pero hacernos tales santos que nuestra santidad n pertenezca solamente al culto de los fieles, ni esté solo en la Iglesia, sino que trascienda y arroje en la sociedad tanto esplendor de luz, tanta vida de amor de Dios y de los hombres para ser, más que los santos de la Iglesia, los santos del pueblo y de la salvación social". (5)
"Sin Cristo todo se abate, todo se ofusca, todo se resquebraja: el trabajo, la civilización, la libertad, la grandeza, la gloria del pasado, todo se destruye, todo muere". (7)
"La Iglesia y la sociedad tienen hoy necesidad de almas grandes, que amen a Dios y al prójimo sin medida, y que se consagren como víctimas a la caridad, que todavía es aquella que puede hacer retornar a los hombres a la fe".9
"¡Almas y almas! Y trabajar con humildad, con simplicidad y fe, y luego adelante en el Señor, sin turbarnos jamás. ¡Solo Dios es quien conoce las horas y los momentos de sus obras y tiene todo y a todos en sus manos! Adelante con fe vivísima, con confianza total y filial en el Señor y en la Iglesia".10
2. "Debemos ser dinámicos, y no marmotas, en la caridad hacia los más humildes y más abandonados de nuestros hermanos" en Lo spirito di Don Orione I, p. 76
3. Scritti 94, p. 258
4. Lettere II, p. 77
5. In cammino con Don Orione. Lettere, Roma, 1972, p. 325
7. Scritti 53, p. 9
9. Lo spirito di Don Orione I, p. 125
10. Lettere I, p. 81 y 458-459
11. Una sociedad como la nuestra, que tiende al materialismo de la vida y al mismo tiempo siente ansias de Dios, necesita de testimonios del misterio, necesita de signos vivos del Evangelio.