La compra del primer camión del Cottolengo Argentino
7 JUNIO DEL AÑO 1935.
Muchos
religiosos y laicos recuerdan los relatos del P. Tomás Alonzo acerca de
los comienzos del Cottolengo de Claypole. Eran historias que él repetía
hasta el cansancio ya que sus vivencias junto al Fundador habían
quedado profundamente marcadas en su corazón.
El P. Tomás fue testigo del paso de
Don Orione por nuestro país y de los comienzos de la Congregación. La
primera generación de religiosos vivió con mucha intensidad la fundación
de las comunidades, obras y distintas actividades; una intensidad que
quizás a la distancia es difícil de captar Entre
estas historias, el P. Tomas repetía incesantemente la historia de la
compra del primer camión del Cottolengo (precio, uso, detalles, etc).
Este hecho también se encuentra documentado en cinco cartas escritas por
el Fundador entre Mayo y Junio del 1935, las cuales nos pueden ayudar a
descubrir la relevancia del hecho para el naciente Cottolengo.
Para
ubicarnos en el momento histórico, debemos recordar que el Fundador se
encontraba por segunda vez en Argentina, donde habia llegado hacia sólo
unos siete meses. El 28 de Abril de 1935, se había colocado la piedra
fundamental del Pequeño Cottolengo Argentino y comenzaba la construcción
de los pabellones, los primeros de los cuales serán bendecidos el 21 y
22 de Mayo 1936.
La
primera mención del camión, la encontramos en una carta a Don Sterpi,
donde luego de hablarle del distintos temas, le dice que: “… ahora tengo
también que comprar un camión y hay otros gastos no menores para el
Cottolengo…
Una semana más tarde, escribirá al entonces clérigo Sciaccaluga, que compró un camión
nuevo para “recoger cosas” (entiéndase donaciones o “la providencia”).
Junto con esto, hablará que ya posee un depósito o galpón donde se
guardan los vehículos, mencionará al Ejército de Salvación, el cual
también recoge donaciones en Buenos Aires y por último, escribirá cuanto
le costó el camión
“Ya compré un camión nuevo para recoger cosas:
tenemos ya tantos vehículos que llenamos un gran depósito de 20 metros
de largo. Sería necesario que en Génova y Milán se haga lo mismo, en
tanto no haya todavía, otros que lo hagan; aquí lo hace el Ejército de
Salvación, protestante, pero estamos también nosotros, es una ciudad de
dos millones y medio de habitantes. El camión me salió 3.870 pesos”.
Algunos días después, le escribirá a Don Sterpi, dándole la misma noticia: “Compré el camión y otras cosas,..”
En otra carta, nuevamente a Don Sterpi, cambiará el tono, y le compartirá lo que piensa hacer apenas le entreguen el camión.
“Hoy
me entregarán el camión del Cottolengo, nuevo, grande, fuerte. A los
costados está escrito «Cottolengo Argentino» y arriba: «Divina
Providencia- ¡Caridad!» Está casi del todo pago, Deo gratias! Después
que sea bendecido, el primer viaje será al famoso santuario de Luján,
con todos los novicios, ¡una hermosa camionada! Quise que el camión
llevase los colores de la Virgen Ssma. de Luján y de la bandera
argentina: blanco y celeste (…) los argentinos quisieron que los colores
de la bandera nacional fueran los colores de la Purísima de Luján,
blanco y celeste”
De este extracto podemos destacar algunos elementos muy interesantes:
Las
inscripciones del camión “Cottolengo Argentino” a los costados y
“Divina Providencia – Caridad” en lo alto, como queriendo sintetizar el
que es y cómo se vive en el Cottolengo. Por otro lado, no olvidemos que
la Divina Providencia y la Caridad, son dos elementos esenciales de la
vida del Fundador y del carisma.
La
peregrinación a Lujan con todos los novicios, realizada el 21 de Junio,
día de San Luis Gonzaga (su onomástico). Don Orione peregrinaría a
Lujan junto a los aspirantes, clérigos y sacerdotes de la “casa de
Lanús” (hoy, Villa Dominico). Como todo devoto de María,
quiere presentarle el camión a la Virgen y agradecerle por el don. Este
gesto sencillo, presentar a la Virgen y agradecerle, nos habla del
corazón mariano de Don Orione, muy arraigado en la piedad popular.
Incluso podemos ver algo de la chispa del Fundador, quien dice que será
¡una hermosa camionada!
Los
colores del camión, expresarán su amor la Virgen de Luján y a la
Argentina. Como buen misionero, Don Orione busca inculturizarse e
inculturizar su obra.
Por último, relaciona los colores del manto de la Virgen de Luján y los colores de la bandera argentina
|
P. Tomas Alonzo |
Por último, le contará a Don Sterpi lo que han hecho con el flamante camión.
“Ayer
su Excelencia Rvma., el Nuncio se digno a bendecir el nuevo primer
camión del Pequeño Cottolengo Argentino, que lleva los colores blanco y
azul de la purísima de Luján y de la bandera nacional argentina, pero
adelante lleva también otra pequeña, pero querida bandera. Después de la
bendición, subí al camión y quise dar una vuelta, la primera, por
Buenos Aires”.
En
este texto, el Fundador no solo contará que el Nuncio Apostólico, Mons.
Cortesi, bendijo el camión, el cual llevaba los colores de la Virgen de
Lujan y de la bandera argentina, sino que hará algo muy común, irá a
estrenar el camión dando una vuelta por Buenos Aires.
Por
último, en un borrador sin fecha, que pareciese ser el esquema de un
discurso o artículo sobre el Cottolengo, escribe una serie de temas y
entre ellos, nombra el camión.
Si
bien podría parecer un tema menor, es interesante pensar que lo puso en
el esquema del artículo y le aplica título de “el camión de la
caridad”, como expresión de la misión de dicho camión.
A modo de Conclusión
La
apertura del Cottolengo Argentino fue el fruto de la caridad de Don
Orione y de la fe del pueblo argentino renovada en el Congreso
Eucarístico Internacional de 1934.
El
Cottolengo de Claypole, entonces una obra de caridad única en su
género, que movilizará a la sociedad argentina, la cual colaborará con
la naciente institución donando dinero, muebles, alimentos, ropa, etc.
Por
ello, la adquisición del primer camión del Cottolengo Argentino fue más
que la simple compra de un vehículo, fue un signo de la Providencia y
un don de Dios a la Congregación y Cottolengo Argentino.
El
camión del Cottolengo también será expresión del amor de Don Orione a
la Virgen de Luján y a nuestro país. “El camión de la caridad” buscaría
la Providencia para los pobres del Cottolengo y se transformaría en un
signo de caridad para nuestro pueblo.
En recuerdo del P. Tomás Alonzo fdp, obrero de la Providencia.
Fuente : P. Facundo Mela
No hay comentarios:
Publicar un comentario