El 21 de septiembre de 1953, cuando tenía casi 17 años, Jorge Mario Bergoglio vio con claridad que debía ser sacerdote. Fue en una Iglesia del barrio de Flores, en Buenos Aires. Sesenta años después celebra el aniversario en Roma, al timón de la Iglesia católica.
El Papa ingresó en el seminario de Buenos Aires y pocos años
después se hizo jesuita. Pero el momento que cambió su vida fue aquella confesión y la conversación que mantuvo con un sacerdote que no conocía en la Iglesia de San José. Fue el 21 de septiembre, hace 62 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario