HAGAMOS DE NUESTRO CORAZÓN UN PESEBRE EN ESTE ADVIENTO
PARA ACOGER AL NIÑO JESÚS
Si alguien está en tinieblas y en sombras de muerte como hijo pródigo, si alguien perdió la amistad
con Dios, si alguien se salió del camino de la salvación, ahora es el tiempo de
volver a Dios, preparando un lugar bien dispuesto y ordenado dentro de sí !!!
La palabra adviento proviene del latín adventus, y
significa: llegada.
Adviento es el tiempo litúrgico de la Iglesia con una
doble finalidad:
a) Preparación a la segunda venida del Señor,
revelando su verdadera identidad: Hijo de Dios.
b) Preparación a la navidad que, junto con la epifanía, celebra la encarnación y manifestación del Señor en la historia humana, haciéndola historia de salvación.
Con el Adviento se inicia el año litúrgico.
El adviento comienza con las primeras vísperas
(oración del atardecer) del domingo 3 de diciembre o el más próximo a ese día.
Concluye antes de las primeras vísperas de navidad.
Se celebra con cuatro domingos.
Es el tiempo para escuchar su voz; orar y vivir en
verdad y justicia.
Es el tiempo de dar hospitalidad a Dios que ha de
guiar y salvar nuestra vida.
- la vigilante y gozosa espera
- la esperanza
- la conversión
La memoria de la Madre de Dios está indisolublemente
unida a la obra salvífica del Hijo. El Concilio Vaticano II declara:
En la celebración de este círculo anual de los
misterios de Cristo, la santa Iglesia venera con amor especial a la
bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con lazo indisoluble a la
obra salvífica de su Hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario