Ésta es la lista de sacerdotes que figuran en una estampita recordatoria de ordenación del 22 de febrero de 1942 en San José de Mar del Plata que todavía no era parroquia. Se conserva copia en la curia general.
- CARMINATI G.B.
- VALENTIN SORIA A.
- DALLA COSTA G.A.
- MATTEI V.
- SILVI G.
- GENOVESE A.
- FAVARATO L.
- MORLUPI R.
- BRUNELLO D.A.
- GHIO G.F.
- MORELATI C.
- GARUFFI A.
Fue misionero en Sáenz Peña por muchos, siendo conocido por recorrer las comunidades en motocicleta.
Murió en Mercedes, venerado por todos. Dicha ciudad le rindió expreso su estima y afecto, brindándole un gran funeral, con la presencia de autoridades religiosas, civiles y militares y los ciudadanos de dicha ciudad, la cual acongojada cerró las puertas de sus comercios. Por su propia voluntad, fue enterrado ahí y recién se trajeron sus restos a Claypole al dejar la casa.
Su hermano Luis, Hermano de la Congregación, murió ametrallado por un avión, mientras en una camioneta buscaba la Providencia para los pobres asilados del Cottolengo de Génova, apenas 10 días antes del final de la II° Guerra Mundial, el 12 de Marzo de 1945.
Era un inmigrante español que fue recibido por el P. Zanocchi en Victoria el 1° de Abril de 1929.
Su vida la dedicó de pleno a la docencia, trabajando en los colegios José Manuel Estrada de Mar del Plata y San Vicente de Paul de Villa Dominico.
Formaba parte del grupo de los “carissimi”, (vocaciones adultas para la época). Termino sus estudios secundarios en Tortona, mientras colaboraba con la construcción del Santuario de la Guardia.
Luego aceptó partir para Argentina el 6 de junio de 1935 y estudió en Claypole.
Estuvo en Pompeya, Villa Dominico, San Fernando, Victoria, Mercedes, Cuenca y Puerto Mar del Plata. Sus últimos años, los paso en Claypole, sufriendo a causa de su salud.

Pasó por las casas de Mar del Plata, donde fue docente y vicario de la comunidad; Victoria, Sáenz Peña, Itatí, Mendoza y San Fernando. Por razones de salud regresó a Italia.
Formo para de los de los “carissimi”, pidiendo ser enviado como misionero a Sudamérica, llegando a la Argentina el 21 de junio de 1935.
Trabajó primero en San Fernando, luego en Rosario iniciando el Cottolengo de Gral. Lagos, la parroquia San José de Mar del Plata y el Cottolengo de Córdoba.
Fundó un Cottolengo en Rio Cuarto (a nombre de dicha diócesis).
Llegó a la Argentina el 26 de junio de 1937, llamado por Don Orione, un mes antes de su regreso a Italia. Su primer destino fue Lanús (hoy Villa Dominico), pasando luego por Mar del Plata, Victoria y Rosario. Ya como sacerdote paso por Pompeya, Barranqueras, San Fernando, Villa Lugano, Lanús, Puerto Mar del Plata, Tucumán, Sáenz Peña, Itatí (1968), Claypole, Rosario, y San Francisco de Córdoba.
Es recordado en ciudad de San Francisco por su dedicación al ministerio de la reconciliación, siendo confesor de innumerables personas del lugar, incluido el obispo.
Formo parte de los “carissimi” y partió a la Argentina a pocos meses de profesar. Pasó por el Colegio Apostólico Luján, Victoria y el Santuario di Itatí. Ya como sacerdote fue destinado a Barranqueras. En 1944 fue destinado a Santiago de Chile y en 1948 es destinado a Victoria.
Por razones familiares y de salud, retorna a Italia a fines de 1948.
Era argentino, hijo de de inmigrantes italianos que se volvieron a Le Marche. En Italia, ingreso a la congregación y fue a la Argentina en 1937.
El mismo año de su ordenación, partió en 1942 con el P. Gino Carradori hacia Chile, siendo uno de los fundadores de la Congregación en esas tierras, donde pasara el resto de su vida.
Era del grupo de los “carissimi”. El 27 de octubre 1930, mientras estaba trabajando en la construcción del Santuario de la Guardia en Tortona, cayó de los andamios y se salvó. Don Orione atribuyó este “milagro” a la protección de la Virgen. Este hecho quedará grabado en el corazón del P. Brunello, quien lo recordaba con filial gratitud.
En noviembre de 1935 partió de Italia hacia Sudamérica, siendo recibido por el Fundador, en Montevideo desde donde lo acompañó hacia Buenos Aires y de allí a Victoria. Ya sacerdote será docente en Chaco, Itatí y Mar del Plata. Regresando a Italia en enero de 1947.
Fue parte de los “carissimi” y durante su noviciado manifestó el deseo de ser enviado a las misiones: “... pido que se acepte mi pedido, mientras yo buscaré de prepararme lo mejor posible. Si el Señor quiere que sea como clérigo o como sacerdote, ¡hágase su voluntad!” Partió hacia Sudamérica en marzo de 1939.
Ya como sacerdote paso por Itatí, Sáenz Peña, Victoria, Montevideo, Buenos Aires, Cuenca y el Puerto Mar del Plata. En 1970 fue enviado al Brasil y luego volvió a Italia.
El llamado de Dios le llegó a temprana edad, como solía relatar: "Sentí que el Señor me necesitaba, no sabía bien para qué, pero me entregué y me dejé llevar...". Siendo uno de los frutos de la “Colecta de las Vocaciones”.
En la Navidad del año 1934, Don Orione, lo eligió participar, personificando un ángel, en el pesebre viviente del pueblo, hecho que siempre recordaba.
Luego de terminar sus estudios filosóficos, el 18 de Mayo de 1936, partió como misionero hacia la Argentina, donde permanecerá 67 años.
Pasó por las casas de Pompeya, Lanús, Cuenca, Claypole, Mar del Plata y Victoria.
Durante 42 años, se dedicara a la educación de los niños y jóvenes, primero como docente y luego como director en Claypole, Victoria, Mar del Plata, Rosario y Victoria.
Fue uno de los frutos de la “Colecta de las Vocaciones”. Con gran emoción, recordará su primer encuentro con el Fundador: “Don Orione, mirándome a los ojos, con paternal afecto, mi estrechó entre sus brazos, me bendijo y me besó la frente (…). Luego, volviéndose hacia mi padre (…) le dijo que estuviese tranquilo, que “¡Álvaro es uno de los nuestros!”. Este encuentro cobrará gran significado en su vida.
En 1937, fue aceptado su pedido de ir a las misiones. Ya como sacerdote pasó por las casas de Mar del Plata, Barranqueras, Montevideo y Victoria hasta su vuelta a Italia en 1955.