Gentileza P.Pietro Ferrini Vicini |
Gentileza P. Pietro Ferrini Vicini |
Escrito de Don Pietro Ferrini Vicini
En una manifestación de fe y hermandad entre Chile y Argentina fue entronizada el 27 de noviembre de 1.977, en las cumbres andinas, entre la localidad de las Cuevas y el túnel internacional, la Virgen del Carmen, Patrona del Ejército de los Andes y Reina del Pueblo de Chile.
La Ermita erigida en homenaje a la Virgen del Carmen tuvo origen en una promesa formulada por el sacerdote Don Luis Orione, el inolvidable apóstol de los pobres y desvalidos, actualmente en proceso de beatificación.
Sobrevolando los Andes en 1936 el y sus acompañantes salvaron milagrosamente la vida. Formuló entonces el voto de construir un oratorio.” Lo más cerca posible del monumento al Cristo Redentor”
Confió luego a sus amigos que había tenido una visión de la Virgen junto al Cristo, sumergida en blanquísima nube, cobijando bajo su manto protector a los pueblos hermanos de Argentina y Chile, como símbolo de una época de paz y prosperidad.
El deseo de Don Orione ha sido cristalizado por la Comisión Pro-ermita de la Virgen de las Cuevas, que preside la Sra Josefina Raffo de Boulin antes de irse a Italia, don Orione encargó a sus Hijos.
“ De llevar a cabo la promesa diciéndoles : yo no puedo cumplir el voto porque me voy a Italia, pero ustedes se obligarán a cumplirlo.
La imagen que desde ahora será venerada en la Villa las Cuevas, fue traída del país desde Barcelona, hace 200 años por la familia Uribelarrea, estuvo en la casa de esta familia en Buenos Aires, calle por medio de la casa de la familia Anchorena, donde actualmente se encuentra emplazado el Palacio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación. Los descendientes de la familia Uribelarrea se la donaron a Don Orione en 1936. Fue traída a Mendoza en 1948 por los sacerdotes de su obra y venerada en la Iglesia del Carmen de Villa Jovita (Godoy Cruz) desde entonces.
En el mismo templo se ofició una misa de despedida a la Virgen celebrada por el padre Bussolini, Superior Provincial, de la obra en Argentina.
Luego vehículos del ejercito la trasladaron en forma privada hasta el Puente del Inca.
En Puente del Inca se organizó la procesión encabezada por un Grupo de la Compañía de Esquiadores, el gobernador de la provincia transandina, el Obispo de Mendoza, autoridades civiles y militares quienes viajaban en una caravana de automóviles.
La sagrada imagen fue transportada en una camioneta descubierta, con una guardia de honor compuesta por por 4 miembros de la 8va Brigada de Infantería de Alta Montaña.
Al llegar la caravana a la Villa de las Cuevas, esperaban en la explanada anterior a la ermita, en cuadro de Soldados de la Compañía de Esquiadores del Regimiento16 de Infantería y Gendarmería, así como la Banda de música del 8 ° Regimiento.
Desde Chile habían arribado ómnibus trasladando a sacerdotes y religiosas de la Congregación Don Orione, estuvieron presentes los padres, Ángel Cantarutti, José Genovese, Juan Lucarini, Celso Ferri, Antonio Cassarin y Pedro Ferrini. No asistió ninguna autoridad chilena.
Durante el oficio religioso, el obispo Olimpo Maresma, destacó la promesa hecha por Don Orione, de colocar allí a la Virgen María bajo la advocación del Carmen, particularmente grata a chilenos y argentinos, para que protegiera con su manto a ambas naciones.
La virgen del Carmen dijo, en estas cumbres, en la frontera de Chile y Argentina, será una invocación permanente, para que la paz y la concordia reinen entre ambos pueblos. La paz y la concordia son obra de los hombres y la fraternidad, inquebrantable es obra de Dios. Ella será una invocación para que reinen la paz y la concordia entre los pueblos, elementos importantes para su desarrollo.
A los lados del pequeño pétreo altar, estaban y quedaron erguidas como centinelas las banderas de ambos países. Al finalizar la ceremonia monseñor Olimpo Maresma, además de pedir un aplauso para las insignias patrias, destacó la presencia de unos cuarenta jóvenes de la Escuela Don Orione de Santiago de Chile, quienes, ubicados al lado del altar, enmarcaban con un toque de pura juventud a las autoridades asistentes.
En el frontis de la Capilla , la Banda de la 8va Brigada de Infantería de Montaña, interpretó los himnos de Argentina y Chile que fueron coreadas por todos los presentes.
A continuación, efectivos militares de la Infantería de Alta Montaña y de Brigada Aérea rindieron honores a la Virgen y desfilaron por Ella.
Posteriormente la Sra Marta Ossa entregó al Arzobispado de Mendoza, un cofre de cobre incrustado con piedras de distintas regiones de Chile, con tierra de Maipú, el lugar donde los Generales José de San Martín y O´Higgins Bernardo, en reconocimiento a los favores de la celestial Patrona, colocaron la primera piedra del imponente Santuario Votivo del Carmen, ofrecido en el sitio donde se sellara la independencia patria.
Así en ese lugar sagrado, la tierra de ambas naciones se fundirá en un solo e imperecedero vinculo fraterno.
Cuantos recorran emocionados los históricos caminos de los Andes, que la civilización actual ha hecho de fácil acceso, no podrán olvidar que esta Ermita, ya pregonada por el voto de un santo, el visionario Don Orione, representa nuestros más caros sentimientos de patria, fe mariana y confraternidad.
AGREGADO
Estuvieron presentes aquellas personas que dedicaron buena parte de su vida a la concreción de esta obra, como la señora Josefina Raffo de Boulin Zapata, y más de 800 damas que colaboraron con ella. También asistieron al acto el Arzobispo de Mendoza, Mons. Olimpo Santiago Maresma, el Cardenal chileno Mons. Silva Henríquez, el Provincial Orionita Padre Pablo Bussolini y el Padre Juan D´Atilia, en ese entonces Director del Colegio y único sobreviviente de aquellos tres jóvenes sacerdotes a quienes Don Orione designó expresamente para cumplir su voto.