1) Santo Padre Francisco
En la Virgen María, la natural intuición femenina es exaltada por su singular unión con Dios en la oración. Por esto, leyendo el Evangelio, notamos que algunas veces parece que ella desaparece, para después volver a aflorar en los momentos cruciales: María está abierta a la voz de Dios que guía su corazón, que guía sus pasos allí donde hay necesidad de su presencia. Presencia silenciosa de madre y de discípula. María está presente porque es Madre, pero también está presente porque es la primera discípula, la que ha aprendido mejor las cosas de Jesús. María nunca dice: “Venid, yo resolveré las cosas”. Sino que dice: “Haced lo que Él os diga”, siempre señalando con el dedo a Jesús. Esta actitud es típica del discípulo, y ella es la primera discípula: reza como Madre y reza como discípula.
2) De los escritos de Don Orione [1]
EL CURA DE LAS OLLAS ROTAS, 8 de diciembre de 1930.
Ahora, en 1931 vengo a hacerles una propuesta: ¿quizás no sea una inspiración del cielo? Sobre el punto más alto del Santuario debemos colocar, hijos carísimos, una bella estatua de bronce a la Virgen. ¡Que reine desde allá la Virgen Santa, radiante de luz, proteja, defienda y consuele nuestras almas, nuestras familias, nuestros pueblos!
YO BUSCO LAS OLLAS ROTAS!
Escuchen!: ¿no tienen en sus casas alguna olla o pedazos de bronce que no usan más? ¿Alguna caldera rota, cazuelas, sartenes, torteras, calentadores, algunas marmitas para regalarme para hacer la estatua de la Virgen? No tienen cucharones, espumaderas de bronce, cadenas, vasos, máquinas rotas de sulfato, monedas de bronce fuera de uso?
Yo recibo de todo! Los bronces rotos y que no usan más, ¿no los darán en caridad a Don Orione para la Virgen? ¡Arriba pues, ayudenme, buena gente! La estatua de la Virgen en bronce, deberá entonces como obligar a mirar a la Virgen a quienes pasen; a elevar un pensamiento, aunque sea un solo pensamiento a la Virgen, al ver sobre el Santuario la imagen materna y ¡bendiciendo! Esa mirada, ese pensamiento dirigido a María Madre de Dios, será ciertamente un germen de salvación, de salvación para tantas almas, aún en este tumultuoso mundo. La Virgen sabrá recompensar a los viajantes o caminantes aquel pensamiento, aquella mirada, aquel grito o voz, que sin que uno lo quiera, sale siempre espontáneo del corazón del hombre hacia la Madre santísima celeste…”
3) Oración:
Libra a los pobres de su indigencia, sé madre de los huérfanos, defensa del prisionero, esperanza del oprimido y del desesperado, vuelve humildes a los poderosos
Ruega por nosotros, María
Sé freno a la pasión impura, unción a la dureza del corazón, alivio a la desesperación de la angustia. Sé maestra para los vivientes, reposo en la paz para los difuntos
Ruega por nosotros, María