SABÍAS ?
¿SABÍAS?MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS
SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA
¿ Y SU ORIGEN? :
El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".
¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...
¿Cuál es el fìn del MLO?
Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.¿Cómo lograr esto?
A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.
¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.
Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.
Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias
domingo, 7 de septiembre de 2025
ANIVERSARIO DE BENDICIÓN DEL COTTOLENGO DE TUCUMAN
NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARIA
sábado, 6 de septiembre de 2025
7 SEPTIEMBRE 1989, DON CARLO STERPI ES DECLARADO VENERABLE
tratando de encontrarte
encontrarte y amarte
amarte para sacrificarme
y consumirme solo por ti ...
No hay término medio, o Jesús,
Quiero ser un santo
Es inútil; Me llamas de esta manera
y es necesario que de esta manera camine.
Oh Jesús, quiero ser un santo
no solo eso, sino un gran santo "
INTERIORIZAR EL EVANGELIO Y CONVERTIRLO EN REALIDAD
Convertirlo en realidad
La lectura del Evangelio tiene un propósito primordial
para don Orione: testimonio.
"El Señor, con obras y palabras, predicó el
Evangelio, y la Iglesia nos lo da porque, con palabras y obras, es decir, con
buenas y santas obras, lo practicamos. Por lo tanto, recomiendo encarecidamente
el estudio y la práctica del Evangelio"
Don Orione no es un biblista. Su acercamiento al
Evangelio no está animado por una investigación erudita. Don Orione es un
pastor comprometido, en su tiempo y en su realidad, a iluminar la vida a través
del Evangelio y generar soluciones a los problemas sociales:
"... el hombre católico aún no ha estudiado a la
luz del Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia, los documentos papales, las
cartas del Obispo, la guía del párroco, los problemas sociales. Son varios e importantes: familia, escuela, prensa, moralidad, derechos y libertad de
la Iglesia, relaciones entre el capital y el trabajo - leyes / justicia,
administración de asuntos públicos - Establecer omnia en Christo "
Una lectura actualizada que conecta el Evangelio con
la vida, "con alegrías y esperanzas, con las ansiedades y penas de los
hombres y mujeres de nuestro tiempo, especialmente de los pobres y de todos los
afligidos"
Debemos confiar en el poder transformador de la
Palabra de Dios, que no es sólo una idea, un mensaje: tiene fuerza y eficacia.
Hace lo que dice. La Palabra de Dios es creativa.
Interiorizar el Evangelio
En su carta Don Orione afirma que los evangelios son
estudiados de memoria con un itinerario preciso que acompaña las etapas de
formación antes de la ordenación sacerdotal. Él dice, el santo de la caridad,
refiriéndose a los clérigos:
"... mientras os recomiendo encarecidamente el
estudio y la práctica del Evangelio, o queridos mis sacerdotes, ordeno que
nuestros clérigos memoricen el Santo Evangelio..."
E incluso a los novicios hace una indicación similar:
"Dispongo in Domino que se estudie de memoria y se explique bien el Evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo".
Es importante aclarar que Don Orione es el enemigo de
todas las formas de piedad mecánica, que no surge de un corazón sincero, del
pecho inflamado del amor a Dios y al prójimo. Entonces, ¿por qué don Orione da
esta indicación?
Puede parecer una norma de épocas pasadas.
Durante muchos años memorizar fue el método por excelencia de enseñar la
doctrina de la fe. En los últimos años, tal vez como reacción, la memoria ha
sido despreciada, y se ha dado preferencia a la comprensión. Es necesario
llegar a una síntesis. La invitación de Don Orione a memorizar el Evangelio
sigue siendo igualmente tópica. "Repite de memoria, con la boca, lo que has
leído, entendido y rumiado hasta que, desde la boca y la cabeza, llegues al
corazón y entres en la dinámica de tu vida."
Podemos memorizar evangelios entendiéndolos y
almacenando sus mensajes en sus mentes y corazones. La memoria nos permite
tener contenido para nuestra reflexión, alimento para el habla y criterio de
acción. Esto es lo que don Orione quiere lograr: que siempre tengamos "el
Evangelio ante nuestros ojos, en nuestra mente y en nuestro corazón, para
vivirlo..." Es la actitud de María la que mantuvo la Palabra en su
corazón.
Por eso don Orione nos ordena memorizar los
Evangelios: interiorizarlos, vivirlos, ponerlos en práctica. Un fenómeno que se
puede llamar apropiación.
Una palabra que significa etimológicamente: para uso
personal, para uso propio, que me pertenece, que hago mía y por lo tanto me
concierne personalmente. "El camino de apropiación de verdades profundas
es un largo y cada vez mayor viaje... De hecho, esta actividad debe durar toda
la vida..." Es por esta razón que don Orione ofrece este camino, para que
todos puedan asimilar y apropiarse del Evangelio.
viernes, 5 de septiembre de 2025
SUGERENCIAS PARA LEER Y VIVIR EL EVANGELIO
Extracto del escrito del P. Leonardo Moreno
En la Escuela del Evangelio
Para que el
Evangelio pueda ser más conocido y observado, es bueno ser impreso en nuestra
mente y no sólo en pedazos y mordeduras Por eso os recomiendo, oh queridos
míos, la lectura y el estudio asiduos del Santo Evangelio. Por eso nos dice la
Imitación de Cristo, desde el primer capítulo: "Es nuestro estudio supremo
meditar en la vida de Jesús". Y no dice meditar sobre la vida, sino en la
vida de Jesús, es decir, entrar en las profundidades y vivir de Jesús, de la
vida de Jesús. Por lo tanto, debemos tener siempre el Evangelio ante los ojos
de la mente y llevarlo a nuestros corazones, vivirlo.
Las reglas y constituciones de los religiosos son como
el jugo y la médula del Evangelio; nos enseñan precisamente la forma práctica
de vivirlo; nos enseñan la manera recta de caminar detrás del Señor, y de
alcanzar la más alta perfección religiosa.
Y, como en el noviciado estudiamos y explicamos las
reglas, así deseo, y quidem, de hecho tengo in Domino que estudiemos de memoria
y expliquemos bien el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
El Señor, con obras y palabras, predicó el Evangelio,
y la Iglesia nos lo da porque, con palabras y obras, es decir, con buenas y
santas obras, lo practicamos. Por lo tanto, aunque recomiendo calurosamente el
estudio y la práctica del Evangelio, o de mis queridos sacerdotes, ordeno que
nuestros clérigos memoricen los Santos Evangelios. En el tercer gimnasio, el de
San Marcos - que es entonces el de San Pedro, jefe de los Apóstoles -; en el
cuarto gimnasio, hacer todo San Mateo, de memoria; en quinto lugar, todo San
Lucas. En el noviciado, memoriza todo el Evangelio de San Juan y repite los
otros tres. Así, en el tercer gimnasio, en el cuarto y quinto, se revisan los
cuatro Evangelios y se estudia el libro IV de la Imitación de Cristo, sí y cómo
se marcarán en su tiempo; en primero, segundo y tercer bachillerato, se
realizarán ciertos capítulos del Libro III. Durante la teología, se revisan las
cuatro Evangelios y se estudia el libro IV de la Imitación de Cristo. El
Evangelio y la imitación de Cristo se estudian en latín.
Antes del almuerzo y la cena, estando todos de pie, se
pueden leer algunos versículos del Santo Evangelio, no más de diez, en latín siempre.
Sobre las solemnidades más grandes, lea el pasaje
evangélico, que hace referencia al misterio que se celebra sobre la solemnidad.
Después de leer el Evangelio, lea siempre un artículo de las Constituciones,
como ya se ha hecho.
Que la lectura del Evangelio esté en este orden: San
Mateo, San Marcos, San Lucas, San Juan; y, este año, empiezas con San Mateo.
Después de los cuatro Evangelios, empecemos de nuevo, no leamos ni epístolas,
ni Actas de apóstoles, ni Apocalipsis de San Juan, sino sólo y siempre los
Evangelios.
En cada casa hay, al menos, dos ejemplares latinos de
la Santa Biblia, la Suma Filosófica y Teológica de Santo Tomás, la Imitación de
Cristo, en latín y Dante.
Se hacen muchas copias de los Evangelios y la
imitación de Cristo, para que puedan estar en la mano de todos.
Y cada clérigo tiene una copia de las Constituciones.
Estos, deseo firmemente en el Señor poder retocarlos, y que tienen que decir
con mayor claridad y determinación nuestro propósito particular y nuestro amor
y apego al Papa, ya que me pareció que estaba mejor dicho en la primera, que
eran mucho más cortos y más, me parece, según el espíritu de nuestra humilde,
pobre y papal Congregación. Por eso recomiendo oraciones especiales.
Al Papa, más que ser súbditos y obedientes como
superior supremo, me encanta que haya estado cercano y unido como Padre, y que
nuestra obediencia no sea asombro, sino amor por los hijos. Así que a los
obispos les queda una gran veneración y hacer todo lo posible para secundarlos
y ponerlos enamorados del clero y del pueblo. A todos los sacerdotes entonces,
y en primer lugar, a los párrocos, les traemos el debido respeto y los ponemos
a la vista, siempre guardando silencio sobre algunos de sus defectos y
haciendo, en cambio, detectar lo que hay en ellos de virtud y bien.
Nunca nos involucremos en el gobierno, en las cosas o
fiestas de las diócesis, y nunca nos unimos a aquellos que propagan obispos o
clérigos. Nos quedamos en casa; Repito: cenemos en casa; y no frecuentamos los
hogares de los sacerdotes seculares, ni de los seculares. Con las personas
seculares te conviertes fácilmente en ideas y en una vida centenaria, siempre
te pierdes en todos los sentidos.
Entonces siempre estamos protegidos y lejos de las
personas, de los grupos, de las conversaciones que terminan en crítica, en
murmullos u hostilidad a superiores, tanto eclesiásticos como congregacionales.
Traigan amor y respeto a todos los superiores, sean altos o bajos, teniendo en
cuenta que, cuanto más, diría yo, la persona a la que uno obedece por el amor
del Dios Bendito, y más merecedor es la obediencia y a Dios más agradecido.
Y, al hacerlo, la Congregación florecerá con santidad,
y se dilatará. Porque, cuando observen el Santo Evangelio y las Reglas y vivan
humildes, pous y en sinceridad y rectitud y caridad fraterna, el Señor siempre
estará con nosotros, y nos llenará de su espíritu y bendiciones. Y así
caminamos bajo su mirada todos los días de la vida, como nos recomendó Pío X
tanto en su último discurso inolvidable.
Os reconforto y os acojo con cariño a Jesús y a María
SS.ma. Reza por mí.
Don Orione d.D. P.
En la carta dada, estamos interesados en señalar qué
elementos aporta la espiritualidad de San Luis Orione a la lectura orante de la
Biblia. Es un tema muy tópico para el cristiano, ya que su identidad y
perseverancia están en juego, como dice Martini:
"No creo que sea posible pasar ileso por el
desierto espiritual del mundo occidental, si el cristiano actual - mucho más
que el cristiano de hace 20, 30 0 50 años - no aprende a alimentarse de la
Palabra de Dios, capaz de hacerle sentir e irradiar incluso la alegría de la
presencia en medio de la mayor ausencia que uno puede imaginar a su alrededor.
Precisamente por esta razón, considero que cada uno de nosotros - ser seculares,
religiosos, sacerdotes o obispos - no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir
convenientemente a la tentación de hoy y no sucumbir a formas de paganismo
práctico o actividades que sólo sirven para expresarse o distinguirnos - sin
parecer excitados y guiados por el Espíritu - si él no sabe, si no medita, si
no vive las Escrituras internamente."
jueves, 4 de septiembre de 2025
5 DE SEPTIEMBRE, DIA DEL SCOUT
RASGOS DE LA ESPIRITUALIDAD ORIONITA.
Proponemos los rasgos característicos de la espiritualidad de San Luis Orione como sugerencias en la lectura orante de la Sagrada Escritura:
- Lectura y estudio diario del Evangelio que no lleve a conocer más, sino a amar más a Dios y al prójimo. "El apostolado de la caridad es el apostolado del Evangelio, porque el Evangelio y toda la enseñanza y la vida de Jesucristo se reducen a esto en el fondo: amar a Dios y al prójimo"
- Lectura de la Escritura realizada en comunión con la Iglesia: desde el corazón de la Iglesia para una renovación eclesial. Don Orione dirá que el Evangelio sin la Iglesia es insuficiente: "Fe alimentada por las enseñanzas del Evangelio y de la Santa Iglesia Católica" "El Evangelio y el Crucifijo son dones dados por la Iglesia y por la Iglesia"
- Lectura de la Escritura para encontrar nuevas luces y nuevos caminos para poder transformar las realidades más difíciles de los hombres y mujeres de nuestro tiempo .(Publicado en el Boletín de la Asociación de Hombres Católicos de Buenos Aires, diciembre de 1935): "Tratemos de establecer el reino social de Jesucristo a través de una educación religiosa profunda, que ayude a los pobres y a los trabajadores a vivir según las doctrinas del Evangelio ".
- Leer las Escrituras para descubrir los Evangelios en el centro, porque en ellas encontramos a Jesús. Desde Mar de Hespanha (Brasil) el 17 de octubre de 1921 Don Orione escribe: "Ve a la raíz divina del Evangelio y a Jesucristo, y haz Jesús, el centro y el amor de tu juventud y de tu vida, la luz de tu inteligencia y la llama inextinguible de tus almas ".
- Lectura del Evangelio atenta y constante para que siga renovando nuestro ser y nuestra obra en Cristo. "Mira perfectamente el Evangelio. Mira literalmente el Santo Evangelio; no estén ansiosos por la ciencia y los libros, sino por las acciones virtuosas, sino por la caridad y la sabiduría de la Cruz de Jesucristo Crucificado: la ciencia se llena de orgullo, pero la caridad se acumula. "
- La lectura del Evangelio que debe traducirse a la vida práctica; que debemos vivir en un compromiso para transformar la realidad. "¿Cuál es el punto de conocer el Evangelio, la vida de Cristo si no se practica después?... ¡Estudiemos a Jesucristo! Pero estudiémoslo concienzudamente, es decir, prácticamente, tratando de vivir bien. Dios no nos juzgará por lo que hemos sabido, sino por lo que hemos hecho por y con amor...".
- Leer y profundizar el Evangelio para descubrir la pedagogía de Jesús, para anunciarlo en un lenguaje sencillo que sea comprensible para todos. "El Evangelio es el tratado más sublime sobre la enseñanza y la pedagogía que existe. Es un método de extrema sencillez, muy eficaz en el corazón de la gente ..."
- Una lectura del Evangelio que nos lleve a proclamar a Cristo al pueblo, con el fin de llevar al pueblo a la Iglesia de Cristo. "Queremos vivir el Evangelio, formarnos en el Evangelio, llevar siempre el Evangelio al pueblo, a los humildes, a los que sufren..." Para Don Orione "El Evangelio es la semilla de la redención de los pueblos"
En medio de tantas voces que sólo crean confusión y tantos gritos de lamento y protesta que tiemblan, escuchamos la invitación de San Luis Orión: volver a "la escuela del Evangelio y la Iglesia de Cristo" donde "hemos aprendido la caridad, este amor sagrado que se convierte en un estímulo y signo de redención social"
Una lectura "carismática" del Evangelio exigirá una doble fidelidad: a Cristo y a la Iglesia en su realidad de los más pobres, que es, después de todo, la única fidelidad a Jesucristo.
miércoles, 3 de septiembre de 2025
LOS EVANGELIOS COMO ITINERARIO FORMATIVO
Los evangelios como itinerario formativo
Don Orione propone a sus religiosos en formación un itinerario para leer y memorizar los Evangelios: “En tercer año básico el de San Marcos -que es el de San Pedro, jefe de los Apóstoles-; en cuarto, todo San Mateo, de memoria, en quinto, todo San Lucas. En el noviciado, debe mandarse de memoria todo el Evangelio de San Juan y repetir los otros tres. Así en tercero, cuarto y quinto superior, se repasan los cuatro Evangelios ...”
En nuestros días han surgido muchos itinerarios para leer las Escrituras. Las propuestas son abundantes. Creo que Don Orione, hijo fiel de la Iglesia, elegiría prioritariamente el propuesto en el leccionario, teniendo en cuenta los tiempos y ciclos litúrgicos, que permite una lectura de la Escritura en tres años.
Otra propuesta es la que realiza el Cardenal Martini y que actualiza la propuesta que Don Orione ha indicado en su carta. Dice Martini: “Marcos es el evangelio del catecúmeno, porque contiene lo esencial para preparar al Bautismo; Mateo es el evangelio del catequista, porque introduce en la vida de la comunidad , de la Iglesia; Lucas es el evangelio del testigo, en cuanto que preparar al cristiano para la evangelización; Juan es el evangelio del presbítero porque muestra la síntesis espiritual que alcanza un cristiano maduro, que después de haber pasado por las experiencias precedentes, llega a ser capaz de asumir la responsabilidad de una comunidad, como sacerdote o como padre o madre de familia”
Cada etapa posee su forma de oración, de reflexión de la fe, su invitación a la conversión y sus sacramentos característicos.
Atendiendo a las características de cada Evangelio; Martini propone un camino de formación cristiano que puede relacionarse fácilmente con un itinerario de formación orionita.
Identidad cristiana
Don Orione ve con claridad que para ser verdaderos cristianos es esencial conocer y vivir el Evangelio. Y a sus religiosos les recuerda que los Evangelios son la primera regla: “Repito que nuestra primera regla sea entonces la observancia del Santo Evangelio. Mas, para cumplir el Evangelio, es necesario, ante todo, conocerlo; conocerlo bien y luego, con la ayuda de Dios, vivirlo, vivirlo en el espíritu y en la forma. Sólo así seremos verdaderos cristianos y luego seremos verdaderos religiosos, si seguimos a Jesús también en sus consejos evangélicos de la perfección. Nosotros somos cristianos en cuanto imitamos la vida y vivimos la doctrina de Cristo y seremos verdaderos religiosos, si vivimos la vida perfecta, consagrada enteramente al Señor y a la Iglesia, con los santos votos, renunciando generosamente a nosotros mismos y a las cosas del mundo, abandonados en las manos de Dios y de nuestros Superiores”.
Pero Don Orione no se queda solo en recomendaciones. En el acta de la reunión del 3 de julio de 1934 realizada en Montebello (Pavia) se lee: “En la merienda. Estábamos reunidos en el comedor de los clérigos y Don Orione entra con una pila de Evangelios y los distribuye a los sacerdotes, diciendo: “Esta es nuestra regla…” La lectura del Evangelio es una necesidad que compromete a todos los bautizados – laicos y religiosos- si no queremos perder la identidad cristiana y de consagrados. El contacto cotidiano con el Evangelio nos va configurando en Cristo y nos sostiene para que nuestra mentalidad no se adapte a este mundo. El Card. Martini lo ha explicado en varias oportunidades: “Nuestro mundo occidental vive una fuerte crisis de desolación espiritual, de noche oscura del espíritu, en el que el misterio de Dios ya no está presente en la conciencia… invasión de esta mentalidad prácticamente atea que se manifiesta en distintas formas, como, por ejemplo, el consumismo, la indiferencia, la permisividad… No creo que sea posible pasar indemnes a través del desierto espiritual del mundo occidental, si el cristiano actual -mucho más que el cristiano de hace 20, 30 0 50 años – no aprende a alimentarse personalmente de la Palabra de Dios… Precisamente por esto, considero que cada uno de nosotros -ya sea laico, religioso, sacerdote, obispo- no tiene posibilidad de sobrevivir convenientemente a la tentación del hoy y de no sucumbir a formas de paganismo practico o a actividades que sirvan solo para expresarse o para distinguirse -sin que sean suscitadas y guiadas por el Espíritu - si no conoce, si no medita, s i no gusta interiormente la Escritura ”.