SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


domingo, 5 de enero de 2025

HAY QUE MANTENER EL ESPÍRITU DE LA CONGREGACIÓN

“Instaurare omnia in Christo”

Tortona, Epifanía de 1908, a los pies de

nuestra Santa Madre del Cielo.

Mis queridos hijos en el Señor:

Como la bondad de Dios ha querido mandar otra vez algunas señales para prepararnos a las pruebas dolorosas, me parece, queridos hijos, que este año bendito en el que hemos entrado por la gracia divina, será para mí y tal vez para toda nuestra pequeña Congregación un año de muchas, muchas tribulaciones.

Con todo, no temo, queridos hijos, los dolores y las pruebas que la divina misericordia quiere mandarnos, pero lo que temo es el poco espíritu que se manifiesta actualmente en algunos hermanos nuestros.

Veo que no se ama la pobreza, siendo que es un milagro de la Divina Providencia que cada uno tenga en la mesa pan y sopa para saciarse; y sin embargo, aun teniendo más de eso, por la bondad del Señor, hay quienes nunca están contentos, porque no cuidan el espíritu de mortificación y no piensan que están en Casas de Providencia y de pobreza religiosa.

Ustedes, queridos hijos, bien saben las deudas de toda Casa.

Poco se ama la obediencia y se piensa más en subir o en recibir pronto las Ordenes, que en renegar de sí mismos; poco se ama la caridad y se murmura y se habla mal de esto y de aquello.

Sé que algunos callejean con facilidad, que con facilidad algunos salen y van a tomar bebidas en los cafés, y se ocupan de todo más que de cuidar lo espiritual, se ocupan de todos y se interesan por todo, menos de amar de veras al Señor; esto no está bien.

Por caridad, ¡no me hagan oír más tales cosas! Por caridad, estemos unidos a Dios; no le demos disgustos, porque no tenemos para nosotros más que a Dios; pero Dios, abandonará a quien siga

haciendo estas cosas y yo mucho temo que la Congregación no sea bendecida por el Señor si no nos enmendamos.

Que cada uno piense en sí y trate de enmendarse. Y que a quien no le gusta la Congregación y la observancia de la vida común que se vaya con Dios.

Estoy muy contento de los hermanos que han salido, porque las ovejas infectadas contagian a las demás.

No importa que quedemos pocos; Dios ni quiere que seamos muchos, sino que seamos buenos y santos.

Vuelvo a decir: los dolores tal vez serán grandes, pero que nadie les dé motivo. Que cada uno rece, se vigile a sí mismo y se ocupe con humildad y voluntad deliberada y fuerte de hacerse santo.

Necesitamos oraciones y solamente la Virgen nos puede ayudar; pero las oraciones de poco nos servirán si no suprimimos los defectos y el espíritu de ligereza, el espíritu de ligereza, el espíritu de ligereza, y si no abrazamos por amor a Jesús Crucificado la mortificación, la obediencia y la caridad.

Por mi parte, siento que tal vez pronto me vaya. Les toca a Uds., hijos míos, mantener la Congregación y no dejar que se pierda el espíritu de vida humilde, pobre, mortificada y ardiente de caridad y de sacrificio, que la debe animar y hacer prosperar para gloria de Dios y de la Santa Iglesia.

Si nos comportamos bien, Dios siempre nos ayudará, estén seguros; y cuanto más pobres seamos, más despreciados, más afligidos y perseguidos, más bien haremos y mayor será el premio que Jesucristo nos dará en el cielo.

Los bendigo a todos, uno por uno, y rezo para que el Señor los llene de su santo amor. Recen por mí todos los días, que yo muchas veces al día lo hago por cada uno de Uds., queridísimos hijos míos. Que Jesús y María Ssma. Los bendiga.

Sac. Luis Orione

de la Divina Providencia

P.D.– No salgan nunca de la Casa a pasear sino de a tres, y aun para las comisiones, si es posible, no vayan solos. Reúnanse todos en la capilla, sacerdotes y clérigos, y después de rezar la tercera parte del Rosario, lean dos veces esta carta.

cartas Volumen I Don Orione

PRIMER HIJO DE LA DIVINA PROVIDENCIA, DON GASPAR GOGGI


fuente Messaggi Don Orione/ Don Flavio Peloso

Gaspar Goggi nació en Pozzolo Formigaro (Alessandria), el 6 de enero de 1877, en el seno de una familia de agricultores adinerados de religiosidad convencida y practicada. Fue educado, desde temprana edad, en la oración, la generosidad, la honestidad, el amor a Dios, al prójimo y a la Iglesia. . Fue el tercero de cinco hijos, sus padres fueron Juan Goggi y Ángela Borgarelli.

Muy joven, sintió el llamado a entregarse por completo al Señor. Tenía 15 años cuando conoció al entonces clérigo Luigi Orione, en Tortona, donde el Fundador de unos veinte años estaba dando los primeros pasos de su admirable apostolado. Entre ambos nacieron la santa amistad y grandes proyectos apostólicos. Gaspar llevó a cabo con entusiasmo el sorprendente programa formativo que le indicó don Orione: "Primero profesor, luego sacerdote";  “Prepárate a trabajar por las almas, enciende bien tu espíritu a la caridad suave y laboriosa de Jesús y debes comunicarla a todos aquellos que podrás encontrar e influenciar. Si bien yo sé que tú eres un santo, te recomiendo: hazme de tus compañeros, soldados de Cristo fuertes y generosos».

De una inteligencia muy viva, completó sus estudios de secundaria en Génova y sus estudios universitarios en Turín, profesando valientemente su fe en esos entornos difíciles. En 1897 se muda a Turín para continuar sus estudios universitarios de Filosofía y Letras allí, frecuentó el ambiente de la Adoración diaria universal, donde conoció a Giuseppina Comoglio, al venerable Paolo Pio Perazzo, al Beato Don Rua, a la Beata Teresa Michel Grillo y a otras figuras santas del catolicismo turinés. En el ambiente universitario se unió a un hermoso grupo de estudiantes decididos, como él, a desterrar todo respeto humano, imponiéndose a la admiración incluso de sus oponentes.

En julio de 1901, se graduó en literatura y filosofía con una tesis sobre "Inocencio III y los herejes del sur de Francia". Despertó polémica aquella tesis. El argumento central, sostenido y documentado de Goggi, fue que la Iglesia defiende de las herejías, el depósito de la doctrina con el fulgor de las virtudes de los santos”. En esos años de estudio, en Turín, también trabajó generosamente en un pequeño Instituto abierto por Don Orione para iniciar a trabajar a niños pobres y abandonados.

El 8 de diciembre de 1901 recibió el hábito clerical en Tortona a la edad de 24 años e inició su noviciado en Sanremo.; donde fue maestro y educador. el 6 de septiembre 1903: siendo ya profesor, En la capilla del seminario menor, en Stazzano, Gaspar Goggi es ordenado sacerdote por Mons. Igino Bandi y su primera profesión religiosa en manos de Don Orione. Él es "el primer hijo de la Divina Providencia" de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, que había sido aprobada hacía unos meses”, santo y docto colaborador de San Luis Orione en los inicios de la Congregación, fúlgido ejemplo de virtud religiosa y sacerdotal.

Gaspar Goggi siguió los consejos del joven Fundador y frecuentó los primeros humildes colegios, para después donarse plenamente a él en la obediencia religiosa, abrazada con la generosidad de los selectos; rico de inteligencia, profundo en la oración, apacible y decidido en el servicio del Señor.

Fue director en el internado de san Remo y posteriormente fue enviado a Roma en 1904, fue rector de la Iglesia de Sant'Anna dei Palafrenieri en el Vaticano. Aquí se dedicó generosamente al ministerio sacerdotal, manifestándose como un sacerdote piadoso, culto, confesor prudente de gran tacto, erudito de palabra y escritura, rodeado de veneración y afecto. Hizo numerosas amistades tanto entre la gente sencilla de los pueblos como con personalidades como el Prof. Luigi Costantini, el poeta Giulio Salvadori, Card. Carlo Perosi, el Padre Giovanni Semeria, el Beato Luigi Guanella, el Siervo de Dios Aristide Leonori y otros. En mayo de 1907, fue con-visitante de los seminarios de Sicilia, con Card. Carlo Perosi.

LA “CUERDA CULTURAL” DE LA CONGREGACIÓN

Nos preguntamos: ¿qué cosa guardaba en su corazón y qué cosa se esperaba Don Orione, de este joven de notable ingenio y de profunda espiritualidad?

La Congregación estaba, en aquellos años, aún en formación, mientras que el espíritu, la finalidad y el carisma de la misma estaban ya límpidos en la mente y en los proyectos del Fundador y contaba ya con el decreto de aprobación del 21 de marzo de 1903, faltaban por definir algunos problemas prácticos, sobre todo de orden formativo y cultural, indispensables para indicar la vía más justa del camino espiritual e intelectual de sus seguidores.

Es notable la expresión de Don Orione, escribiendo a Don Goggi: “Tú y Don Sterpi sois, para mí, como las dos cuerdas de la lira (instrumento musical, n.p.), que suenan al unísono… Don Goggi era la cuerda cultural de la Congregación “”.

Fue confesor de las mismas hermanas del Santo Papa Pío X. En 1907, el futuro Card. Carlos Perosi lo había pedido como visitador apostólico de los Seminarios de Sicilia.

Don Orione conocía el valor de Don Goggi y consideraba que era tiempo de dar a la Congregación la dirección cultural más provechosa y adaptada a sus santas finalidades. ¿Quién mejor que Don Gaspar, habría podido colaborar y expresar las intenciones carismáticas del Fundador?

Ser la cuerda cultural y formadora de la Congregación: ésta era la vocación y el rol que Don Orione reconocía y favorecía en Don Gaspar Goggi. Él tantas veces había afirmado que “La Pequeña Obra de la Divina Providencia, en las manos y a los pies de la Sta. Madre Iglesia, tendrá que ser una gran luz de fe en el pueblo, un apostolado grande de caridad para salvación del pueblo, pero también una fuerza doctrinal, sana purísima, humilde y a total favor de la Iglesia, para mantener o hacer cristiana la masa del pueblo”.

En 1908 sufre algunos malestares. A este debilitamiento psicofísico se unió también el espiritual, viviendo la experiencia del “abandono de Dios”. Don Orione intervino acompañando a Gaspar al médico en el Hospital Psiquiátrico donde se decidió que debía quedarse un tiempo en observación.

“No te digo cuánto se ha hecho e intentado de parte nuestra para salvar a Don Gaspar: ¡pero todo fue inútil!”, aseguró desconsolado Don Orione que vio morir a su joven sacerdote, Don Gaspar Goggi, fúlgida esperanza de su pequeña Congregación desde hacía poco tiempo aprobada

Un rápido y progresivo debilitamiento psicofísico debido a una anemia perniciosa que la aquejaba desde la adolescencia detuvo su apostolado. Ingresado en el hospital de Alejandría, murió allí, después de 6 días, a las 19.20 del 4 de agosto de 1908, falleció a la edad de 31 años. Su muerte fue un gran impacto para quienes lo conocieron. Su fama de santo se extendió rápidamente, incluso Don Orione solía decir que nunca se ha encomendado a él sin obtener cuanto ha pedido.

 

 

sábado, 4 de enero de 2025

DAR LA VIDA POR EL PAPA, 5 ENERO 1928




La finalidad principal de nuestra Congregación es vivir del amor al Papa y difundir, especialmente entre los pequeños, los humildes y el pueblo, el más dulce amor al Papa, y la obediencia plena y filial a su palabra y sus deseos.

Sobre nuestras frentes tenemos que llevar escrito con orgullo el nombre del Papa; sobre nuestros corazones tiene que estar grabado el nombre bendito del Papa; nuestra vida tiene que estar consagrada al Papa y a la Iglesia Santa de Jesucristo.

El respeto, la obediencia y el amor a los Obispos que el Espíritu ha puesto para regir la Iglesia de Dios tienen que ser ilimitadamente grandes, devotos y filiales. Pero más que a todos los Obispos debemos un respeto, una obediencia y un amor inextinguible, en la vida y en la muerte, al Papa, Cabeza de los Obispos y de la Iglesia.

Nuestro Credo es el Papa, nuestra moral es el Papa; nuestro amor, nuestro corazón, la razón de nuestra vida es el Papa. Para nosotros el Papa es Jesucristo: amar al Papa y amar a Jesucristo es la misma cosa; escuchar y seguir al Papa es escuchar y seguir a Jesucristo; servir al Papa es servir a Jesucristo; dar la vida por el Papa es dar la vida por Jesucristo!

La Congregación no podrá vivir, no deberá vivir más que para El; tiene que ser como un estropajo a sus pies o bajo sus pies; basta amarlo, basta vivir y morir por El! Vivir, trabajar y morir de amor por el Papa: ésta, y sólo ésta, es la Pequeña Obra de la Divina Providencia. Ella vive para difundir su nombre, su gloria y su amor; para sostener y defender su autoridad y libertad; para caminar en su luz.

No queremos ni conocemos otro maestro ni otra luz..., no conocemos ni queremos otro Pastor; no conocemos ni queremos otro Padre, otro Cristo público y visible en la tierra.

En las conversaciones no toleramos ninguna palabra - no digo, palabras, sino palabra - que no sea respetuosa de la persona o autoridad del Papa, de las Sagradas Congregaciones Romanas, de los Nuncios Pontificios o Legados Papales, o deferente para las disposiciones de la Santa Sede.

Hagámonos una grande y dulce obligación de realizar aún las mínimas recomendaciones del Papa. En una palabra, sean siempre y en todas partes hijos devotísimos del Papa; dediquen sus energías, su corazón, su mente y su vida al sostenimiento de la Iglesia de Roma, Madre y Cabeza de todas y cada una de las Iglesias del mundo; al sostenimiento del Papa, de su autoridad y libertad, y a la propagación de Su amor.

Y Jesucristo, Pastor Divino y Eterno, no dejará de bendecirlos, mis queridos hijos de Polonia, y de bendecir su Patria, cuya fidelidad al Papa es uno de sus títulos y una de sus glorias más bellas.

En Lettere di Don Orione, II, pp. 42 ss. Carta del 5 de enero de 1928 a los Cohermanos polacos, en la que recomienda vivamente la devoción, el amor y la obediencia al Papa.

Fuente: libro En Nombre de la Divina Providencia