Casa Nuestra Señora de Lourdes - Barranqueras
El Padre Roque Tonoli fue el gestor principal para que las
Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad vinieran al Chaco. Las tres primeras
religiosas llegaron a Barranqueras el día 10 de marzo de 1960, pasando aquí la
noche pero como la casita no estaba acondicionada se dirigieron todas a Sáenz
Peña para la apertura del Pequeño Cottolengo.
Las tres primeras hermanas de la comunidad eran: María
Imelda Garisto, María Araceli Zukowski y María Aurelia Casado. Se les cedió
temporalmente la casa donde hoy funciona el Jardín de Infantes Roque Tonoli. El
día 17 de marzo de 1960 comenzaron la inscripción para el Jardín de Infantes en
el "Taller Santa María".
Esto es lo que leemos en el diario de la casa: "Día 10:
Llegamos a ésta después de dos días de haber salido de Bs. As, pues descendimos
del avión en Corrientes, visitamos el hermoso Santuario de Itatí y nos
dirigimos luego hacia Barranqueras. Viajaba la Rvda. Madre Regional Sor María
Rita con su acompañante Sor María de Luján y las hermanas Sor María Imelda, Sor
María Aurelia y Sor María Araceli para esta casa y Sor María Berta, Sor María
Clotilde y Sor María Adelina para el Cottolengo de Sáenz Peña. Pasamos aquí la
primera noche, pero como la casita aún no estaba terminada fuimos todas a Sáenz
Peña para la inauguración de esa casa. Permanecimos allí hasta el día 15.
Día 15: Regresamos nuevamente a Resistencia la Rvda. Madre
Superiora Sor María Rita, Sor María de Luján, Sor María Imelda como superiora
de esta casa, Sor María Aurelia, Sor María Araceli novicia de 2do año y la
señorita Esther Altamirano, futura aspirante.
Ya en Barranqueras a las 19 hs. el Rvdo. Padre Roque Tonoli
bendijo la casa y dirigió la palabra a los presentes, entre los cuales se
hallaba el Rvdo. Padre Cassol.
La Divina Providencia nos ha proporcionado 5 camas y 5
colchones pullman y todo lo necesario como ollas, fuentes, cubiertos y un
calentador y también comestibles.
Día 16: Por la mañana escuchamos la Santa Misa y luego
vinimos a casa a tomar desayuno. No teníamos mesa ni sillas, pero la Divina
Providencia enseguida nos proporcionó por medio del Rvdo. Padre Roque, una mesa
y siete sillas. Durante toda la mañana recibimos de los vecinos su generosa
ayuda: balde, tachito para los platos, jabón, comestibles, etc.
A las 9 hs. salieron Sor María Imelda, Sor María Aurelia y
la aspirante Esther a comprar algo para el almuerzo; en la carnicería nos
regalaron la carne prometiéndonos enviarnos algo todos los días, también nos
obsequiaron jabón y una escoba. Solo compramos el pan.
Día 17: Se comienza la inscripción para el Jardín de
Infantes en el "Taller Santa María". Asisten Sor María Aurelia y Sor
María Araceli quienes inscriben por la mañana 8 niños y por la tarde 9 jóvenes
para las clases de la Academia.
A las 19 hs. se realiza un acto en el salón parroquial ofrecido
por las damas de la Comisión del Taller. Hubo saludos de bienvenida por dos
niñas y luego la Sra. de Varroni, presidenta de la Comisión del Taller, nos
dirigió palabras de aliento y confianza, ofreciéndose al mismo tiempo, en lo
que fuera posible para ayudarnos.
Antes de finalizar se ofreció un "vino de honor",
sacaron varias fotografías y cerrando el acto dirigió la palabra a todos los
presentes el Rvdo. Padre Roque Tonoli".
El 15 de marzo de 1973 tuvo lugar la apertura de la
Guardería destinada a la atención de niños y niñas de 2 a 12 años.
Brindamos
cuidado y protección física, contención afectiva, formación humana, espiritual
y religiosa, desarrollo de sus potencialidades como personas y reconstrucción,
fortalecimiento y consolidación del vínculo familiar.
La Casa
Nuestra Señora de Lourdes es un espacio institucional a cargo de las Pequeñas
Hermanas Misioneras de la Caridad (Don Orione) y de personal laico dependiente
de la Dirección de minoridad y familia del Ministerio de Desarrollo Social y
Derechos Humanos de la Provincia del Chaco que comenzó sus actividades el 15 de
marzo de 1973.
En ella
atendemos a niños y niñas de 2 a 11 años provenientes de familias de escasos
recursos y que no cuentan con adultos responsables para su cuidado durante la
jornada laboral de sus padres.
Brindamos
a los niños y niñas una atención integral: cuidado y protección física,
contención afectiva, formación espiritual en la doctrina católica y el carisma
orionino, desarrollo de sus potencialidades como personas y reconstrucción,
fortalecimiento y consolidación del vínculo familiar.