Son cuatro pasos: que se inician en la propia Diócesis
y culminan en Roma para presentar al hombre de Dios a toda la Iglesia.
1.- Siervo de Dios.
2.- Venerable.
3.- Beato o Bienaventurado.
4.- Santo.
1.- Siervo de Dios. El Obispo diocesano y el Postulador
de la Causa piden iniciar el proceso de canonización y presentan a la Santa
Sede un informe sobre la vida y las virtudes de la persona.
2.- Venerable. Esta parte del camino comprende cinco
etapas:
a) La primera es el Proceso sobre la vida y las virtudes
del Siervo de Dios.
b) La segunda etapa es el Proceso de los escritos.
c) La tercera: El Relator de la Causa nombrado por la
Congregación para las Causas de los Santos, elabora el documento denominado
"Positio".
d) La cuarta: es la discusión de la "Positio".
Este documento, una vez impreso, es discutido por una Comisión de Teólogos
consultores, nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos.
Después, en sesión solemne de Cardenales y Obispos, la Congregación para las
Causas de los Santos, a su vez, discute el parecer de la Comisión de Teólogos y
e) La quinta etapa es el Decreto del Santo Padre
3.- Beato o Bienaventurado.
a) La primera etapa es mostrar el
"Venerable" a la comunidad como modelo de vida e intercesor ante
Dios. El proceso de examinar un "presunto" milagro se lleva a cabo en
la Diócesis donde ha sucedido el hecho y donde viven los testigos.
4. - Santo.
a) La primera etapa es la aprobación de un segundo
milagro para el “confesor de la fe”, primero para el “mártir”; b) Durante la
segunda etapa, la Congregación para las Causas de los Santos examina este
segundo milagro presentado; c) En la tercera etapa, el Santo Padre, con los
antecedentes anteriores, aprueba el Decreto de Canonización y d) La cuarta
etapa es el Consistorio Ordinario Público, convocado por el Santo Padre, donde
informa a todos los Cardenales de la Iglesia y luego determina la fecha de la canonización
y e) La última etapa es la Ceremonia de Canonización.
Esto es un proceso que lo presenta el CIC en el Libro
VII, en la primera parte “de los juicios” (“de processibus”), cánones 1403 ss.:
“las causas de la canonización de los Siervos de Dios se rigen por una ley
pontificia particular”. El procedimiento que debe seguirse se encuentra en la
Constitución Apostólica “Divinus perfectionis Magister” del 25 de enero de 1983
y en las Normas de la Sagrada Congregación para las causas de los Santos del 7 de
noviembre de 1983.
Es culto a los santos es una forma de culto a los
difuntos: honores al cuerpo (reliquias), al mismo sepulcro (catacumbas o
tumbas, cementerios), a las pertenencias (tenemos reliquias de primero, segundo
y tercer grado). A partir del s. IV se honra a los Obispos, a los Confesores, a
los fundadores de Comunidades religiosas etc. (Depositio martyrum, Depositio
Episcoporum).
Era honrado por la familia, después por la comunidad
cristiana, como lo leemos en san Cipriano (Ep. 12); Tertuliano nos comenta que
se canta en los funerales (Scorp 5); San Pablo decía” se siembra un cuerpo
mortal y resucitará un cuerpo glorioso” (Icor. 15,44). Los primeros venerados
fueron lo mártires, ya que teníamos su tumba y su cuerpo, así con los apóstoles
y primeros mártires romanos: su martirio es el verdadero nacimiento” toda la
Iglesia honra a Pedro y pablo en roma, Felicitas y Perpetua, Cornelio y
Cipriano en Cartago y rito romano etc “. Tenemos lista de la vida de los santos
(Las legendas, las Vidas de los santos, las passiones Martyrum, los Calendarios,
los martirologios, etc.).
Todavía al inicio del siglo X no encontramos una
intervención de la Sede apostólica, pero para dar realce al Obispo de Augsburgo
(+973) se pidió al papa Juan XXV hacerlo público durante el Concilio de Letrán
en el 993.
El Papa Alejandro III en el 1175 declaró que no estaba
permitido hacerlo sin la autorización de la Iglesia de Roma. En el 1234, las
Decretales del papa Gregorio IX dicen que es solo autoridad del papa. El papa
Sixto V instituyó la Congregación de los Ritos en el 1588. Del 1554 al 1980
fueron 300 canonizaciones. En 1634 se estableció la primera etapa sobre la
beatificación y canonización: el primer santo beatificado fue: San francisco de
Sales (+ 1662). El papa Paulo VI se reservó la canonización, mientras que las
beatificaciones consistían en una simple lectura de su Decreto. En las Iglesias
Ortodoxas, son escasas, decretadas por el Sínodo y proclamadas por el
Patriarca.
El Concilio vaticano II, en la Sacrosanctum Concilium,
dedica 3 artículos a este propósito: nos recuerda como los santos son hermanos,
amigos, intercesores, modelos de vida cristiana. Los más cercanos al Misterio
Pascual y al señor Jesús.
SC 103: “Las fiestas de los santos proclaman las
maravillas de Cristo en sus servidores y proponen ejemplos oportunos a la
imitación de los fieles”.
SC 104” Además, la Iglesia: “Además, la Iglesia
introdujo en el círculo anual el recuerdo de los mártires y de los demás
santos, que llegados a la perfección por la multiforme gracia de Dihabiendo ya
alcanzado la salvación eterna, cantan la perfecta alabanza a Dios en el cielo e
interceden por nosotros