Buena noche del 26 de febrero de 1939
Recomiendo a orar con insistencia amable al
corazón de Jesús, para implorar al Señor que, en los próximos días, el mundo
debe tener su propio Papa. El verdadero padre. Al acercarse a la apertura del
cónclave , todo el mundo esta como suspendido en espera como si sintiera que la
salvación de la sociedad esta en manos del futuro Papa.