SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


martes, 3 de octubre de 2023

CORAZONES ARDIENTES, PIES QUE CAMINAN,

 

 


 

Octubre es el mes que la Iglesia dedica a la misión, es el momento ideal para iniciar una reflexión sobre su significado y conocer de cerca a los misioneros y sus experiencias.

Ha comenzado el octubre misionero, en el que estamos llamados a ser misioneros y testigos de Cristo, como nos recuerda el Papa Francisco en el mensaje para la próxima Jornada Mundial de las Misiones que se celebrará el penúltimo domingo de octubre: “Como Cristo es el primer enviado, es decir, misionero del Padre (cf. Jn 20,21) y, como tal, es su "testigo fiel" (cf. Ap 1,5), por lo que todo cristiano está llamado a ser misionero y testigo de Cristo. Y la Iglesia, la comunidad de los discípulos de Cristo, no tiene otra misión que la de evangelizar el mundo, dando testimonio de Cristo. La identidad de la Iglesia es evangelizar”.la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra el 22 de octubre de 2023, el Papa Francisco ha elegido el tema que se inspira en la historia de los discípulos de Emaús, en el Evangelio de Lucas (Lc 24,13-35): Corazones ardientes, pies que caminan. A través de la experiencia de estos dos discípulos que, en el encuentro con Cristo resucitado, se transforman en misioneros activos, el Santo Padre recuerda ante todo el valor de la Palabra de Dios para la vida de los bautizados:

“El conocimiento de las Escrituras es importante para la vida del cristiano, y más aún para el anuncio de Cristo y su Evangelio. (…) Jesús es, de hecho, la Palabra viva, la única que puede hacer arder el corazón, iluminarlo y transformarlo”.

En un segundo pasaje de su mensaje el Papa subraya la importancia de la Eucaristía: Hay que recordar que un simple partir el pan material con los hambrientos en nombre de Cristo es ya un acto misionero cristiano. Más aún, la fracción del Pan Eucarístico que es Cristo mismo es la acción misionera por excelencia, porque la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia”.

Finalmente, con la imagen de los “pies caminantes”, el Papa Francisco recuerda “una vez más la validez perenne de la missio ad gentes, la misión confiada a la Iglesia por el Señor resucitado de evangelizar a cada persona y a cada pueblo hasta los confines de la tierra”.

Aprovecha la ocasión para reiterar el compromiso y el deber del anuncio porque “todos tienen derecho a recibir el Evangelio”. Los cristianos tenemos el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un hermoso horizonte, ofrece un banquete deseable. La conversión misionera sigue siendo el objetivo principal que debemos proponernos como personas y como comunidad, porque la acción misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia”.

No puede faltar la referencia al camino sinodal de la Iglesia, en el que la acción misionera debe realizarse en sinergia en todos los niveles: “La urgencia de la acción misionera de la Iglesia implica naturalmente una cooperación misionera cada vez más estrecha de todos sus miembros en todos los niveles. Este es un objetivo esencial del camino sinodal que la Iglesia está emprendiendo con las palabras clave “comunión, participación, misión“.

La Iglesia cuenta desde hace un siglo con un instrumento pastoral que permite a todas las comunidades participar en esta tarea: son las Obras Misionales Pontificias (OMP), que en el siglo XIX recibieron un nuevo impulso con el objetivo específico de orar y actuar concretamente para apoyar la evangelización en el territorio.

Las OMP continúan este servicio y sobre todo nos instan a orar por todos los misioneros esparcidos por el mundo que evangelizan ante todo con la oración y la presencia entre los pueblos, anunciando con alegría la Buena Nueva de Cristo.

 

4 DE OCTUBRE, SAN FRANCISCO DE ASIS

 



Nació en Asís (Italia), el 4 de octubre en el año 1182. Hijo del comerciante Pedro Bernardote y de Pica, pertenecía a una noble familia de la Provenza. Renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Conocido también como el Pobre de Asís por su matrimonio con la Pobreza y su amor a toda la naturaleza.

Santo popular entre católicos como entre los protestantes y aun entre los no cristianos. Cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical.
San Francisco de Asís, ofrece a los cristianos el ejemplo de un respeto autentico y pleno por la integridad de la creación. Amigo de los pobres, amado de las criaturas de Dios, invito a todos -animales, plantas, fuerzas naturales, incluso al hermano Sol y a la hermana Luna- a honrar y alabar al Señor.
El pobre de Asís nos da testimonio de que estando en paz con Dios podemos dedicar nos mejor a construir la paz con toda la creación, la cual es inseparable de la paz entre los pueblos.
Cuando Francisco tenía unos veinte años, estalló la discordia entre las ciudades de Perugia y Asís y en la guerra, el joven cayó prisionero de los peruginos. La prisión duró un año. Cuando recobró la libertad, cayó gravemente enfermo. Después decidió ir a combatir en el ejército de Galterío y Briena en el sur de Italia. Con ese fin, se compró una costosa armadura y un hermoso manto. Pero un día en que paseaba ataviado con su nuevo atuendo, se topó con un caballero mal vestido que había caído en la pobreza; movido a compasión ante aquel infortunio, Francisco cambió sus ricos vestidos por los del caballero pobre.
Se cuenta que estas actitudes indignaban a su padre, quien desconcertado por la conducta de su hijo, una vez, le golpeó cuando Francisco tenía veinticinco años. Además de ponerle grillos en los pies, le encerró en una habitación, intentando cambiar a su hijo.
Pero contrariamente solo logró reforzar la actitud de desprendimiento en Francisco quien rechazó a sugerencia e incluso a sus vestidos: "Los vestidos que llevo puestos pertenecen también a mi padre, de suerte que tengo que devolvérselos." Acto seguido se desnudó y entregó sus vestidos a su padre, diciéndole alegremente: "Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: Padre nuestro, que estás en los cielos."'
Su humildad no consistía simplemente en un desprecio sentimental de sí mismo, sino en la convicción de que "ante los ojos de Dios el hombre vale por lo que es y no más". El hombre debe servirse del universo para mejorarlo, custodiarlo, transformarlo para la gloria del Creador. San Francisco no despreciaba a ninguna criatura y con menos razón despreciaba al hombre, hecho a «imagen y semejanza de Dios».
En aquella época, las palabras del evangelio: "Id a predicar, diciendo: El Reino de Dios ha llegado.. . Dad gratuitamente lo que habéis recibido gratuitamente . . . No poseáis oro ... ni dos túnicas, ni sandalias, ni báculo ... He aquí que os envío como corderos en medio de los lobos. . ." (Mat.10 , 7-19), penetraron hasta lo más profundo en el corazón de Francisco y éste, aplicándolas literalmente, regaló sus sandalias, su báculo y su cinturón y se quedó solamente con la pobre túnica ceñida con un cordón. Tal fue el hábito que dio a sus hermanos un año más tarde: la túnica de lana burda de los pastores y campesinos de la región. Vestido en esa forma, empezó a exhortar a la penitencia con tal energía, que sus palabras hendían los corazones de sus oyentes.
Considerándose indigno del sacerdocio, Francisco sólo llegó a recibir el diaconado. En 1210, cuando el grupo contaba ya con doce miembros, Francisco redactó una regla breve e informal que consistía principalmente en los consejos evangélicos para alcanzar la perfección. Con ella se fueron a Roma a presentarla para aprobación del Sumo Pontífice. Viajaron a pie, cantando y rezando, llenos de felicidad, y viviendo de las limosnas que la gente les daba.
En Roma no querían aprobar esta comunidad porque les parecía demasiado rígida en cuanto a pobreza, pero al fin un cardenal dijo: "No les podemos prohibir que vivan como lo mandó Cristo en el evangelio". Recibieron la aprobación, y se volvieron a Asís a vivir en pobreza, en oración, en santa alegría y gran fraternidad, junto a la iglesia de la Porciúncula.
Francisco sentía un profundo respeto y admiración por todo lo que hallaba en la naturaleza: desde un simple escarabajo hasta el astro rey. Especial cuidado y respeto le merecían las cosas más pequeñitas. Jamás mataba a un insecto, ni utilizaba de la naturaleza sin necesidad. Al hacer esto, Francisco no glorificaba a las cosas per se, sino a su Creador.
Alrededor de la Porciúncula, los frailes construyeron varias cabañas primitivas, porque San Francisco no permitía que la orden en general y los conventos en particular, poseyesen bienes temporales. Había hecho de la pobreza el fundamento de su orden y su amor a la pobreza se manifestaba en su manera de vestirse, en los utensilios que empleaba y en cada uno de sus actos.
Los dos últimos años de la vida de Francisco fueron de grandes sufrimientos. Fuertes dolores debido al deterioro de muchos de sus órganos (estómago, hígado y el bazo), consecuencias de la malaria contraida en Egipto.
Murió el 3 de octubre de 1226, después de escuchar la lectura de la Pasión del Señor según San Juan. Francisco había pedido que le sepultasen en el cementerio de los criminales de Colle d'lnferno. En vez de hacerlo así, sus hermanos llevaron al día siguiente el cadáver en solemne procesión a la iglesia de San Jorge, en Asís. Ahí estuvo depositado hasta dos años después de la canonización. En 1230, fue secretamente trasladado a la gran basílica construida por el hermano Elías.
El cadáver desapareció de la vista de los hombres durante seis siglos, hasta que en 1818, tras cincuenta y dos días de búsqueda, fue descubierto bajo el altar mayor, a varios metros de profundidad. El santo no tenía más que cuarenta y cuatro o cuarenta y cinco años al morir.
El legado ecologista de San Francisco consiste en enseñarnos que debemos repensar nuestro lugar en el orden creado, de modo que el bienestar humano está integrado en el bienestar de todas las cosas (medio ambiente). Para él, era vital entender la relación entre la humanidad y toda la creación. La visión franciscana ayuda a ver la vida como un gran regalo. Si podemos ser humildes como él, y entender que el mundo no está en nuestro control, tomaremos nuestro lugar como una parte, y solo una parte, de la gran comunidad de la creación.
Que San Francisco de Asís nos inspire y nos ayude a conservar siempre vivo el sentimiento de la 'fraternidad' con todas las cosas- creadas buenas y bellas por Dios Todopoderoso- y nos recuerde el grave deber de respetarlas y custodiarlas. (SS Juan Pablo II; 8 Dic. 1989)
 

 Otra fuente nos comenta:


Un 3 de octubre de 1226 moría uno de los Santos más emblemáticos de todos los tiempos

 

San Francisco de Asís

Dos imágenes ves aquí.

El primero (izquierda) se encuentra en el monasterio benedictino de Subiaco. Lo hicieron durante una visita al monasterio; en éste San Francisco no tiene aureola ni estigmas.

El segundo fresco (derecha) se halla en la Basílica inferior de Asís y fue pintado por Cimabue. El fresco completo representa a la Virgen con el Niño entronizados, cuatro ángeles y San Francisco.

2. Se le llamó Francisco por el pueblo de Francia

Su padre, Pedro Bernardone, fue un comerciante que trabajaba en Francia. Como se encontraba en dicho país cuando nació su hijo, la gente le apodó "Francesco" (el francés), por más que en el bautismo recibió el nombre de Juan.

3. Fue prisionero de guerra durante un año

Cuando tenía cerca de 19 años, antes de su conversión, se unió al ejército y luchó en una guerra que se libró entre las ciudades de Perugia y Asís. Fue hecho prisionero durante un año, pero finalmente fue liberado ileso.

4. Su vida se inspiró en Mateo 10,9

En Mateo 10,9, Jesús dice a sus discípulos: "no lleven oro, plata o monedas en el cinturón" cuando viajen para predicar el Evangelio. Se sintió inspirado a hacer lo mismo y comenzó a viajar para predicar el arrepentimiento en pobreza.

5. En el plazo de un año ganó 11 seguidores

Para el año 1210 había 12 de ellos en total, es decir, igual número que los apóstoles. Entonces, Francisco redactó una regla breve e informal que consistía principalmente en los consejos evangélicos para alcanzar la perfección. Con ella se fueron a Roma a presentarla para la aprobación del Papa. Viajaron a pie, cantando y rezando, llenos de felicidad y viviendo de las limosnas que la gente les daba.

6. El Papa Inocencio III decidió apoyar a los franciscanos después de un sueño sobrenatural

El Papa Inocencio III se mostró adverso al darle apoyo a Francisco y su nuevo grupo de seguidores. Entonces, tuvo un sueño en el que vio a Francisco sosteniendo con su cuerpo la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral de la diócesis de Roma, que estaba a punto de derrumbarse.

El Santo Padre interpretó el sueño como una indicación de que Francisco y su grupo podrían servir de apoyo a la Iglesia y así les dio el reconocimiento oficial como una orden.

7. Asistió al IV Concilio de Letrán, donde conoció a Santo Domingo de Guzmán

El IV Concilio de Letrán fue el concilio ecuménico 12 de la Iglesia Católica en el que se ratificó la transubstanciación y la primacía papal, entre otras cosas. Santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores o Dominicos, también estuvo presente.

8. Visitó a un sultán musulmán, le predicó el Evangelio y lo desafió

Durante la quinta cruzada, Francisco y un acompañante viajaron a territorio musulmán para visitar al sultán de Egipto y Siria, Al-Kamil. El santo predicó ante el sultán, y para demostrar su gran fe en la religión cristiana, desafió a los presentes a un "juicio de fuego", que consistía en que él y un musulmán caminen por un sendero en llamas, con la idea de que el seguidor de la religión verdadera debía ser protegido por Dios.

Francisco se ofreció a ir en primer lugar, pero Al-Kamil rechazó el desafío. No obstante, el sultán quedó tan impresionado por su fe que le dio permiso a Francisco para predicar en su tierra.

9. Detuvo los milagros de un franciscano fallecido

En 1220, Francisco se retiró del gobierno de la Orden y nombró como su Vicario a Pedro Cattani. Sin embargo, Pedro murió sólo cinco meses después. Los visitantes a su tumba reportaron muchos milagros, lo que llevó a grandes multitudes al lugar. Las muchedumbres causaban problemas en la zona por lo que Francisco le rezó a Cattani para se detuvieran los milagros, y estos cesaron.

10. Recibió estigmas mientras realizaba ayuno de 40 días

Los estigmas son una condición en la que las heridas de Cristo aparecen sobrenaturalmente en el cuerpo de una persona. Un franciscano que lo acompañó dijo: "de repente vio una visión de un serafín, un ángel de seis alas en una cruz. Este ángel le dio el don de las cinco llagas de Cristo".

Esto sucedió en 1224 durante un ayuno de 40 días en el Monte Alvernia, cuando se preparaba para la Fiesta de San Miguel Arcángel, el 29 de septiembre.

11. La primera piedra de la Basílica de San Francisco de Asís se colocó al día siguiente de su canonización

Francisco murió el 3 de octubre de 1226. Fue declarado santo por el Papa Gregorio IX el 16 de julio de 1228, y al día siguiente el Santo Padre puso personalmente la primera piedra de la nueva basílica de San Francisco de Asís.

12. Su tumba se perdió durante siglos hasta que fue redescubierta en 1818

Su cuerpo fue trasladado a su basílica en 1230, pero pronto fue ocultado por los franciscanos para protegerlo de los invasores sarracenos. La ubicación de su cuerpo quedó en el olvido, y no fue redescubierto hasta casi seis siglos después, en 1818

La iglesia lo celebra el día 4 de octubre.

LUIS ORIONE INGRESA AL ORATORIO DE VALDOCCO



El 4 De octubre De 1886, Don Orione Entra Al Oratorio De Valdocco, Donde Conoce A Don Bosco.

A través de aquel santo viviente, Don Orione supo de otro hombre de Dios a quien Don Bosco había conocido en persona, cuya misión caritativa en pro del desamparado no tenía precedentes, San José Benito Cottolengo, fundador de la Casa de la Divina Providencia.

Don Bosco y Don Orione: "amigos para siempre"

Por P. Facundo Mela fdp

A más de los 200 años del nacimiento del "Santo de Turín", la Familia Orionita recuerda a quien siempre estuviera en las oraciones y el pensamiento de nuestro Fundador. 

La figura de Don Bosco fue muy significativa para Don Luis Orione e influyó en él y su obra de una manera decisiva. El afecto hacia él y su obra sabe de innumerables gestos.

Pero quizás la muestra más emocionante del profundo respeto y cariño de Don Orione hacia quien llamaba su padre y maestro, sucedió poco antes de su muerte, más precisamente el 31 de enero de 1940, santoral de Don Bosco:

“Jesús en el Santo Evangelio dice a sus discípulos: de ahora en adelante no los llamaré más siervos sino 'amigos'... La amistad tiene algo suave que casi trasciende la fraternidad de la carne y de la sangre. Un día, mejor dicho, una tarde, fui a confesarme con Don Bosco; ahora no recuerdo más, pero me parece poder decir que aquella fue la última vez que me confesó. Había apenas empezado el tercer año del secundario: yo era el más joven de los penitentes de Don Bosco...

 “Después de haberme confesado me dijo estas textuales palabras: '¡Nosotros seremos siempre amigos!' Cuantas veces me encontré en dificultades y en tantas peripecias, y siempre me sentí animado y confortado por estas palabras que quedaron grabadas en mi corazón: ¡nosotros seremos siempre amigos!

"Don Bosco vive en miles y miles de casas y obras: vive en el espíritu y en la obras de sus hijos y en la inmensa apostolicidad de su congregación. Nuestra congregación es una pequeña plantita en comparación a un cedro, como es la planta de la obra de Don Bosco (...) Recuerden, mis queridos sacerdotes, siempre esto: ¡hagan siempre lo posible para que en nuestra congregación nunca falte el cariño, la fraternidad, la unión, la amistad de la cual habló Don Bosco!”

 “¡La Pequeña Obra será lo que Dios quiera ¡pero antes de todo, la Pequeña Obra debe sentir siempre gratitud hacia Don Bosco y hacia sus hijos; y que nuestra actitud y conducta manifiesten siempre agradecimiento hacia los salesianos por la sagrada memoria de Don Bosco (...) Y si alguna vez en la vida les ocurriera poder decir alguna palabra, poder defender a algún salesiano, a algún hijo de Don Bosco, háganlo, recordando la palabra, la gran palabra que Don Bosco dirigió, con su gran corazón a un pobre muchacho que él sacó de los campos, de los surcos y por quien se adelantó tanto en su espíritu paterno, que lo llamó amigo”.


PHMC, 4 OCTUBRE 1917, PRIMERA VESTICIÓN


Hace 106 años: la primera vestición  en la Casa de San Bernardino de Tortona
El 4 de octubre de 1917, es decir, dos años después de la fundación, Don Orione hace vestir el hábito a las  tres primeras aspirantes a la vida religiosa. Hasta ese momento, el Fundador no había considerado  necesario la  vestición  de las religiosas , pero luego  de la petición expresa de Don Arturo  Perduca  , quien pidió que las hermanas a un apostolado entre niños y jóvenes  en San Sebastiano Curone,  Don Orione  vio  esta necesidad y organizado una hermosa y significativa ceremonia de investidura. Leemos en el diario del padre:
4 de octubre: - Fiesta de San Francisco de Asís,  a la hora 14,de la mano de  S. E. Pablo Albera, obispo de Bova (Reggio Calabria) reciben  el hábito religioso, Angela  Miron, Constantine Gastaldello , Anna Ercolani, que toman  el nombre de María Fe, Maria Esperanza y María Caridad

Don Orione presentó varias veces a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad como “nuestras hermanas”, “parte” y “rama” evidentemente no de los Hijos de la Divina Providencia sino de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. Algunos ejemplos. El 12 de enero de 1912, manifiesta a Don Alessandro Barbieri la intención de fundar a las Hermanas: “La Pequeña Obra de la Divina Providencia, que te acogió de muchacho, tiene mucha, mucha necesidad de brazos (…). Si le agrada al Señor, tal vez inicie una rama para las hermanas y ¡quién sabe si tu hermana no pueda ser una de las primeras piedras!” (Scritti 35, 262). En 1922, presenta al Obispo Silverio Pimenta el proyecto de dar “humilde inicio a dos ramas de la Congregación de la Divina Providencia. Esta Pequeña Congregación se reparte en varias ramas, pero no se divide, porque tiene unidad de espíritu en la caridad del Señor, tiene unidad de regla, tiene unidad de gobierno. (…) Estas ramas religiosas tendrían ambos votos simples (…) alimentándose del espíritu y de la vida de la ya existente Congregación de la Divina Providencia, como ramas de una misma planta, por ella moderados y dependientes en la dirección y en el desarrollo, y a ella fuertemente agarrados y siempre unidos” (Scritti 51, 122-123). El 27 de marzo de 1927, escribe a Sor María Sebastiana, “Envío con la bendición de Dios a Sor María Pascua y a Sor Maria Cornelia con tres jóvenes aspirantes. Ellas vienen a esa casa que quiero que sea consagrada a la Virgen de la Guarda, para iniciar una rama de la Pequeña Obra de la Divina Providencia en honor de Nuestra Señora de la Guardia” (Scritti 39, 92). En una reunión del 13 de julio de 1933, después de haber dado buenas noticias de las Hermanas en Argentina, concluye: “Son cosas que nos tienen que causar mucho placer, porque las Hermanas son una rama de la Obra” (Riunioni p.128). En una “Memoria sobre la Pequeña Obra de la Divina Providencia”, muy formal y detallada de diciembre de 1937, escribe: “En estas casas… trabajan las humildes Hermanas Misioneras de la Caridad, rama iniciada el 29 de Junio de 1915” (Scritti 117, 166). En la misma famosa carta del 3 de agosto de 1920, escrita sobre todo para afirmar la distinción de los Hijos de la Divina Providencia, Don Orione escribe que “nuestras hermanas” son “de nuestra misma institución”; Lettere I, 199-215