En una carta del 20 de febrero, desde Mar del Plata, Don Orione escribe al padre Benito llama la atención que su grito espiritual de batalla esté escrito, en el original, en castellano: Almas y Almas! (sic) con un solo punto de exclamación como estaba acostumbrado en su idioma materno.
En uno de sus apartes dice: "yo ya estuve en Chile y estoy en este momento para volver a Bs. Aires".
El 24 del mismo mes escribe a dos Sterpi. "¡El Señor esté siempre con nosotros! He recibido sus anheladas y gratas cartas que envió en Chile, la del 7 de febrero, desde Roma, con la dirección del Colegio Salesiano, la recibí el 22 del pte. en Mar del Plata".
Más adelante le confía "como le escribí, yo estoy mejor y, podría casi afirmar, que estoy muy bien. Los ocho días en Mar del Plata, en especial los últimos me han hecho realmente bien. Yo cuido mi salud. Vea usted de hacer lo mismo. Entre otros apartes de esta muy extensa carta: "Agradeceré al comendador y a la sra. Dufour. Desde Chile envié un saludo para el comendador Gustavo".