1) De la Homilía del Santo Padre Francisco (01/01/2020
...Jesús, recién nacido, se reflejó en los ojos de una mujer, en el rostro de su madre. De ella recibió las primeras caricias, con ella intercambió las primeras sonrisas. Con ella inauguró la revolución de la ternura. La Iglesia, mirando al niño Jesús, está llamada a continuarla. De hecho, al igual que María, también ella es mujer y madre, la Iglesia es mujer y madre, y en la Virgen encuentra sus rasgos distintivos. La ve inmaculada, y se siente llamada a decir “no” al pecado y a la mundanidad. La ve fecunda y se siente llamada a anunciar al Señor, a generarlo en las vidas. La ve, madre, y se siente llamada a acoger a cada hombre como a un hijo.
2) De los escritos de Don Orione [1]
La protección de la Virgen Santísima sobre nuestras instituciones de caridad va mucho más allá de la asistencia material.
Decía Don Orione: “Parece que los pobres, los enfermos, los necesitados son recogidos en las casas de beneficencia, de caridad, por un plan superior de la gracia divina… Cuántos llamados pidiendo protección se sienten en las casas de caridad. La Virgen, a través de sus imágenes está siempre presente, se puede decir, en todas las habitaciones del Instituto donde asisten los pobres y los enfermos, están siempre bajo sus ojos.
Ellos siempre sienten hablar de ella tantas veces, ven bellas ceremonias, funciones y procesiones en su honor: la vida de estas Casas se puede decir, que es una vida concentrada, luego del amor a la Eucaristía, el amor de la Virgen.
La Virgen es la inspiradora de quienes se dedican al servicio de los pobres y es su modelo porque también ella demostró tanta caridad a su prima Isabel, interviene para consolar a los necesitados de Caná y continúa desde el cielo desarrollando su obra confortadora y de piedad hacia todos en el alma y en el cuerpo
La Iglesia la invoca con los más piadosos títulos indicando consolación, alegría, misericordia: Consuelo de los afligidos, refugio de los pecadores, causa de nuestra alegría, auxilio de los cristianos…”
3) Oración de los Fieles:
Santa Virgen, nosotros creemos en el calor de una vida entregada al servicio de los demás como lo fue la tuya Ruega por nosotros, María
Santa Virgen, nosotros creemos que la alegría no consiste en el poseer y en la suficiencia, sino en la entrega y donación
Ruega por nosotros, María
Santa Virgen, Ayúdanos a no olvidar que no podemos vivir de un modo auténtico nuestros sufrimientos sino en proporción a nuestro amor y a nuestra fidelidad en el amor.
Ruega por nosotros, María
