SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


viernes, 28 de enero de 2022

29 ENERO 1936 DON ORIONE LLEGA A MENDOZA




El 29 de enero de 1936, Don Orione llega a Mendoza alrededor de la 16 hs, en ayuno ya que no puedo rezar la misa, pero recibió la sagrada comunión de manos de un antiguo compañero de Valdocco. Tomó un café y un huevo. La primera preocupación cuando tiene un rato de tiempo es avisar de su llegada y envía un telegrama:

“Padre Zanocchi - cura Victoria F.C.C.A. - Buenos Aires. Llegado Mendoza. Optimo  viaje. Mañana. Sobrevolaré Andes avión. Orione”.

Ese mismo día, le escribe a su vicario en Italia, el P. Sterpi:

Desde Mendoza, miércoles 29 de enero de 1936 Fiesta de S. Francisco de Sales Colegio Don Bosco

Querido P. Sterpi:

¡La gracia de N. Señor Jesucristo y Su paz estén siempre con nosotros! Estoy en Mendoza, después de veinticuatro horas de tren, a 1.100 km. aproximados desde Bs. Aires; hoy no pude celebrar la misa, pero gracias a Dios pude comulgar. Soy huésped de los Salesianos, que me han acogido con una bondad que me confunde. El Director del Colegio me vino a esperar a cierta distancia de Mendoza lo vi entrar en mi vagón de pasajeros, y para mí fue una sorpresa agradable.

En la estación de Mendoza estaba esperándome el venerando padre Bonetti, a quien ya conocía desde catorce años, cuando estuve en Argentina la primera vez, en ese entonces él era el Inspector Provincial. Ahora reside acá en Mendoza porque está un poquito enfermo.  ¡Es tan atento! Estaba también el p. Román, Agustino asuncionista gozando aquí de un tiempo corto de descanso, porque habitualmente está en la Academia de S. Teresa, en Bs. Aires: ya nos conocíamos.

Mañana, 30 del corriente, partiremos juntos para Chile en vuelo a más de 5000 metros de altura para superar los Andes.  Así si tuviera que suceder algo grave nos podríamos confesar y absolver mutuamente. Yo no sabía que estuviese acá, tampoco que habría tenido como compañero de travesía a un religioso tan insigne por su espíritu de piedad y estimación general ¡Deo gratias! En la misma estación había una delegación importante de las Cooperadoras salesianas: ¡cuánta bondad!

Me acompañaron adonde Mons. Obispo que me acogió muy cordialmente, me otorgó sin que las pidiera, todas las facultades, se habló de iniciar obras aquí para el bien de la juventud más abandonada y de otros temas y me alentó con el consuelo de su bendición. Me dijo que me esperaba a mi vuelta de Chile. El padre Bonetti y el director del Don Bosco me llevaron donde el Gobernador.  Las provincias de Argentina son como pequeños estados y cada una tiene como su Cámara de Diputados y Senadores y un Gobernador.

El Gobernador me esperaba; fui y tuvimos un coloquio que llevará sus frutos siempre según nuestra especialidad: la juventud más desamparada.  Él va a proponer una ley especial, y, antes que yo vuelva a Europa, si eso agradará al Señor, espero se hilvane una institución de gran caridad y de educación cristiana, para muchos niños muy necesitados de fe, de moralidad y de pan.  Me di cuenta ayer mismo que un Señor ofreció 50 hectáreas de terreno fértil y con agua, a 1.000 mts. sobre el mar, donde la Divina Providencia construirá una casa para la salud de los pobres y de los sacerdotes.

Mendoza está a 800 mts. sobre el mar, son lugares de encanto, y muchos vienen desde Buenos Aires, para reposo y salud. Visité también al juez de menores, óptima persona que está desarrollando acá un verdadero apostolado para los jóvenes.

Hoy he celebrado acá con los Salesianos. En la noche pude descansar. Espero que la travesía vaya bien, con la ayuda del Señor. Los médicos que hace meses me habían desaconsejado de viajar en avión a tanta altura, ahora se han puesto más benévolos.  Me dijeron de  llevar un poquito de oxígeno en el caso que el corazón se resintiese. Le voy a telegrafiar desde Chile para su tranquilidad.

Desde aquí vuelvo a concluir, para despacharla, esta carta.  Rece y haga rezar. Salgo a las 15:00 horas.  Si tuviese que morir dispongo que se celebren 2000 Misas en seguida más seis series (nº 30 cada uno) de Misas Gregorianas.

Saludo, conforto y bendigo en J. Cr. y María SS.

Bendigo a todos, otra vez, ¡Viva Jesús! ¡Viva María! ¡Viva el Papa!

Sac. L. Orione O.D.P.

Fuente: “Don Orione y Chile: sueño e historia” del P. Angelo Cantarutti y el P. Gustavo Valencia Aguilera 

 


EL PRIMER MILAGRO DE DON BOSCO DESPUES DE MUERTO

 1888, 29 de enero, domingo: Luigi Orione ofrece su vida por Don Giovanni Bosco agonizante, junto con otros cinco jóvenes oratorianos y Don Gioacchino Berto, secretario de Don Bosco. [Cf. "Memorias biográficas de Don Giovanni Bosco", V. 18, 533; ADO, Carpeta «Bertazzoni Augusto», 17, VI].


El primer milagro de Don Bosco muerto fue para Don Orione. Hay que anteponer que Luis Orione, como lo testifican las Memorias biográficas de Don Bosco (vol. XVIII, p. 539), estuvo entre los seis alumnos del oratorio de Valdocco que, aconsejados por Don Gioacchino Berto, ex secretario de Don Bosco, habían ofrecido durante una misa celebrada el 29 de enero de 1888 su vida a cambio de la prolongación de la de Don Bosco, ya en los momentos extremos. El Señor no aceptó esa oferta, por sus altísimos fines, ocultos a nosotros, mas preparaba -como es dulce reconocerlo- entre aquellos seis generosos a un nuevo astro de santidad que ilustraría a la Iglesia y el mundo, y además exaltaría como pocos las virtudes, los méritos, la santidad de Don Bosco, sobre todo reproduciéndolas en si mismo. Y llegó el alba helada del 31 de enero. A las 4.30 hs., con media hora de anticipación, extrañamente, el campanario de María Auxiliadora sonó los toques del Ave María. Un cuarto de hora después Don Bosco volaba al paraíso. El oratorio, aún en la consternación de ese momento, por otra parte esperado y preparado, no tomó el luto. En todos inmediatamente cundió la alegría serena de tener un nuevo gran intercesor en el cielo. Las grandiosas manifestaciones de devoción, que se verificaron alrededor de los restos mortales del gran apóstol de la juventud, confirmaron fuera de todo cálculo esta convicción. Al llegar a este punto debemos referir otro hecho que une a Don Bosco y a Luis Orione, confirmando ese “seremos siempre amigos” que le había dicho. En efecto Luis Orione puede considerarse el primer gran beneficiado con un milagro de Don Bosco subido al cielo. Le cedemos, otra vez, la palabra a él: “El día siguiente fue llevado a pulso a la iglesia de San Francisco de Sales, que le dio el nombre a la sociedad salesiana y permaneció allí expuesto todo el día. Fueron a visitarlo miles y miles de personas: desde Moncalieri, desde Vercelli y de muchísimos lugares. Pusieron también a unos muchachos para tocar los objetos, pues todos consideraban que Don Bosco era un santo. Quien tocaba un pañuelo, quien hacía tocar otros objetos. Habían puesto en esos días a tres muchachos a propósito para que tocaran lo que los fieles llevaban. Uno de ellos tocaba vendas y coronas del rosario. Y después no supo más que tocar. Y entonces le surgió en la mente como una luz, la idea de que se pudieran hacer tocar al cuerpo de Don Bosco trozos de pan y luego, haciéndolos comer a los enfermos, éstos pudieran sanar. Y como tenía la llave de uno de los refectorios, porque estaba a cargo de ellos, tomó pan y aferrando el cuchillo se puso a cortar; pero en el entusiasmo, no cortó sólo el pan, sino también un dedo, y tanto era el fervor, que le dio un segundo corte al dedo hasta el hueso. Pero cuando, finalmente, sintió el dolor y vio fluír la sangre, experimentó como un temor de que le faltara el índice, lo que lo haría no apto para el sacerdocio. Mas, después de ese primer temor y dolor, él tomó el dedo que colgaba, pues tenía el hueso cortado y, como el refectorio está abajo, corrió a la iglesia y tocó el cuerpo de Don Bosco, el dorso de la mano derecha... ¡Y la sangre permaneció en los poros de Don Bosco y la herida se sanó! La cicatríz está aún aquí...” (D.O., I, 305). Y así diciendo mostraba el índice de la mano derecha a sus hijos -Don Orione era zurdo-, que invitaba al himno de alabanza a Dios y agradecimiento a su santo maestro. Del libro: "Florecillas de Don Orione" de Mons. Gemma