SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

Algunas de las imágenes que acompañan las diferentes entradas de este Blog pueden provenir de fuentes anónimas de la red y se desconoce su autoría. Si alguna de ellas tiene derechos reservados, o Ud. es el titular y quiere ser reconocido, o desea que sea quitada, contacte conmigo. Muchas gracias


sábado, 30 de octubre de 2021

EFEMÉRIDES MESSAGGI DON ORIONE

  1920: Consagración e inauguración de la Parroquia «Ognissanti», En Roma, de parte de monseñor Giuseppe Palica, Vicegerente.

jueves, 28 de octubre de 2021

DON ORIONE UN HOMBRE DE DIOS

 


Don Orione: un hombre de Dios

En su carta “La única cosa necesaria”, el P. Flavio Peloso nos recuerda cual fue el secreto de Don Orione.

En las actas del proceso de canonización de Don Orione se encuentra el cuento de un episodio testimoniado por Don Giovanni Venturelli. “Todavía viviente Don Orione, entre los cohermanos, surgió la pregunta cuál fuese el aspecto más profundo, justificativo de toda la vida y la acción de nuestro Padre; las respuestas fueron variadas, poniendo la explicación del “fenómeno” Don Orione algunos en la caridad, otros en su piedad, otros en otros detalles de su personalidad. A un cierto punto intervino el recordado Don Biagio Marabotto haciéndonos callar y poniéndonos de acuerdo preguntándonos: “Pero digan: ¿qué es lo que explica todo en Don Orione? ¿No es Dios? He aquí cosa es, sobre todo, Don Orione: un hombre que vive de Dios”.

Visitando el mundo orionino a menudo me sucede de escuchar alabanzas, cumplidos y exaltación por lo llevado a cabo por cohermanos “fenomenales”. Gozo, pero me siento más tranquilo y aplaudo con más ganas cuando escucho, en primer lugar, de entre los títulos de alabanza: “es un hombre de Dios”.

Ser “hombres que viven de Dios”: es este el objetivo y la contribución de nuestra vida religiosa. De este nuestro ser deriva nuestro nuevo (es decir auténtico) hacer apostólico, nuestro papel como comunidad y “a través de las obras de caridad”

Fuente p. Facundo Mela

LA VISIÓN CRISTOLÓGICA DE DON ORIONE

La visión cristológica de Don Orione es servir al hombre en el hijo del Hombre. Es unirse al Papá y la Iglesia para establecer el Omnia un Cristo a través de las obras de caridad.

Las continuidades que encuentran en sus contemporáneos fue la adecuación a las reglas y la conformación a  la voluntad de Dios y las rupturas en el ocuparse de la necesidades y realidades que estaban viviendo.

Personas significativas que influyeron de alguna manera en su forma de ser y actuar.

Las personas significativas que influyeron de alguna manera en su modo de actuar fueron: sus padres, el Papa ,los pobres, los trabajadores , la Iglesia y sus las necesidades lo inspiran y lo hacen creativo y activo.

Don Orione, percibe y enfrenta problemas cruciales de su tiempo: sociales, políticos, económicos, pedagógicos. Desarrolla ante su realidad, una pastoral emprendedora.

En estas circunstancias fue acompañado en sus sueños, los sacerdotes, las monjas, los laicos comprometidos que llevaron el carisma como un proyecto que se forma en la identidad de cada uno. Trabajando todos en Cristo y por el Cristo crucificado de los que más necesitan.

 Nosotros para imitarlo debemos propiciar el encuentro con Cristo crucificado, haciendo de nuestra vida, un holocausto, de consagración y de identificación con Nuestro Señor para poder servirlo en nuestros hermanos necesitados, amando y viviendo la Eucaristía como una escuela de caridad y hacer que de todas nuestras comunidades parta la misericordia. Debemos estar unidos a Cristo y testimoniarlo. 

Don Orione, hombre de Iglesia, vivió siempre en una actitud fuertemente esperanzada. Para él el horizonte nunca estuvo cerrado. No se olvidó de que todo cuanto pasaba se había de juzgar en relación al Fin. Pero su esperanza fue siempre activa y nunca lo desvió de la tarea de construir la historia presente, por el contrario, lo hizo de forma más urgente y rigurosa. Su fue escatológica, pero a la manera de San Pablo, y no a la manera dee los iluminados de Tesalónica (cfr. 2Tes.3); no consistió, por tanto en desinteresarse del mundo o relegar la práctica de la caridad para el fin del mundo18. Se dedicó de lleno al presente, con los pies sobre la tierra, pero con la mirada puesta en el cielo, en “lo que vendrá”. De allí que la visión profética será una de las características típicas de Don Orione. El profeta es el que se presenta como mensajero del Señor y tiene la firme convicción de que ha recibido una palabra de Dios que debe comunicar necesariamente.

Don Orione, como todo profeta, es portador de un mensaje de esperanza. Al interpretar los acontecimientos a la luz de Dios, que se manifiesta por medio de los “signos de los tiempos”, abarcaba con su mirada al pasado, al presente v al futuro. Por eso en algunas ocasiones al hablar del presente lo hace con referencias al fin de los tiempos puesto que comprende con claridad que la meta final de la historia humana no puede ser otra que la plena manifestación del designio salvador de Dios.

La base textual de este capítulo serán dos importantes escritos distantes el tiempo pero ambos de hondo contenido profético:   Una carta abierta que apareció en una hoja mensual (la “Obra de la Divina Providencia) el 26 de noviembre de 1899. Don Orione dio una gran trascendencia a este escrito, al que corrige y publica nuevamente en 1906 y en otras ocasiones. Lleva por título “Cantate Domino Canticum Novum”[1]

Toda la carta esta colmada de referencias bíblicas particularmente del libro del Apocalipsis. (Cfr. estudio del P. G. Bressan fdp, citado en nota).

Estas páginas, si bien fueron escritas en un momento determinado, lo trascienden con un significado perenne, en el estilo de los oráculos proféticos.

    Una carta escrita desde Buenos Aires el 3 de julio de 1936 recordando los humildes inicios de su Congregación que daba su primer paso un 3 de julio de 1892 cuando se inauguraba el “Oratorio Festivo” de Tortona20. Pertenece a la última época de Don Orione (plena madurez) el cual ha vivido mucho y muy intensamente. La escribe desde la Argentina, donde se encontraba desde hacía dos años, lugar donde tuvo la oportunidad de vivir una realidad distinta a la de su país lo cual le permitió ensanchar los horizontes de su cosmovisión.

Reafirmará a través de este escrito -que asume en algunas de sus partes una tonalidad profética- su confianza total en el gobierno Providente de Dios.


[1] “CANTATE DOMINO CANTICUM NOVUM”,  un escrito de Don Orione comentado por el P. G. Bressan, fdp., colección “Messaggi Di Don Orione”, cuaderno N° 3, Tortona-Roma, 1970 20 “Lettere”, Vol. II, págs.. 365-374

 

miércoles, 27 de octubre de 2021

27 OCTUBRE NACE RICARDO GIL BARCELON



 

Ricardo Gil Barcelón, nacido en Manzanera (Teruel), el 27 de octubre de 1873.

 hijo de Francisco Gil y Francisca Barcelón, de origen noble y rico. En la familia numerosa -tres hermanos y seis hermanas- se llevaba una vida cristiana ejemplar, con atención a los pobres que habitualmente llamaban a la puerta de la casa. "Mi madre me enseñó a pensar en los pobres -escribió más tarde el P. Ricardo- a tener un gran corazón, a mirar lejos".En 1885, con solo doce años, ingresó en el seminario donde fue "un estudiante diligente y capaz". Por voluntad de su padre, en 1889, se matriculó en la Scuola Normale di Teruel para convertirse en maestro. Lamentablemente no logró su objetivo porque, en varias ocasiones, tuvo enfrentamientos verbales con el Director, masón, que no perdió la oportunidad de burlarse de la fe, la religión y la Iglesia. La defensa de la verdad era un valor mayor que los intereses personales, aunque le costara a Ricardo la expulsión definitiva de la escuela, justo cuando se preparaba para tomar sus últimos exámenes. 

A la edad de veinte años en 1893 durante la Guerra Hispano-Estadounidense, era soldado en Filipinas, donde, durante una acción de guerra, se encontró en grave peligro de vida. Invocada la Virgen, los enemigos detuvieron repentinamente su avance y Ricardo, siguiendo una intensa luz, logró llegar al cuartel general español. Estaba a salvo.

Después de completar sus estudios teológicos en la Universidad Santo Tomás de Aquino en Manila, fue ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1904 y nombrado capellán de la Delegación Apostólica. Pero, a pesar del hecho de que el ministerio sacerdotal fue reconocido por todos como solícito y generoso, el P. Ricardo parecía tener una vida demasiado cómoda. Por este motivo, en 1905, decidió regresar a España, donde, en 1907, ingresó en la Orden de los Dominicos como novicio. Pero este no era su camino. Durante unos nueve meses se retiró a los Terciarios Regulares Capuchinos de Torrentes, pero incluso aquí no se sentía en su lugar. Decidió pasar unos meses solo, como ermitaño. Ricardo aún no había entendido lo que el Señor quería de él:"Tengo una maraña de pensamientos y deseos que ni siquiera yo puedo poner para entender algo",le había confiado a su padre que no lo veía feliz.

 Para comprender la voluntad de Dios para él, tomó una decisión valiente: hacer una peregrinación de oración y penitencia a pie a Roma. Salió de Torrijas el 6 de abril de 1909 y, tras atravesar España, sur de Francia y gran parte de Italia, viviendo sólo de limosna, finalmente, el 6 de julio, el 6 de julio siguiente, llegó a la Ciudad Eterna. Ricardo fue acogido durante unos meses por un canónigo de San Juan de Letrán hasta que, el 3 de febrero de 1910, conoció a don Luigi Orione (1872-1940), fundador en Tortona (Alessandria) de la "Pequeña Obra de la Divina Providencia". Este encuentro dio un punto de inflexión definitivo a su vida espiritual.

En 1909 conoció a Don Orione en Roma y se convirtió en un fiel seguidor, inquebrantablemente firme en la confianza en la Divina Providencia.

En 1930 Don Orione lo envió a Valencia, para comenzar su obra en España.Fue respetado al comienzo de la guerra, porque se ocupaba de los más pobres. Dos veces fueron a su casa los milicianos para eliminarlo, pero se interpuso la gente del vecindario diciendo: “¡Es bueno, ayuda a los pobres, nuestros hijos comen porque está Él!”. Pero la tercera vez, el 3 de agosto de 1936, según la documentación del proceso, lo arrestaron.