SABÍAS ?

MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA BARRANQUERAS

SABES LO QUE SIGNIFICA MLO? SIGNIFICA MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA

¿ Y SU ORIGEN? :

El MLO tiene su origen en Don Orione el cual durante toda su vida, ha comprometido a los laicos en su espíritu y misión para "sembrar y arar a Cristo en la sociedad".

¿Quiénes integran el movimiento?
Todos aquellos laicos que enraizados en el Evangelio, desean vivir y transmitir el carisma de Don Orione en el mundo...

¿Cuál es el fìn del MLO?

Es favorecer la irradiación espiritual de la Familia orionita, más allá de las fronteras visibles de la Pequeña Obra.
¿Cómo lograr esto?

A través del acompañamiento, animación y formación en el carisma de sus miembros,respetando la historia y las formas de participaciòn de cada uno.

¿Te das cuenta? Si amás a Don Orione, si comulgás con su carisma, si te mueve a querer un mundo mejor, si ves en cada ser humano a Jesús, si ves esa humanidad dolorida y desamparada en tus ambientes, SOS UN LAICO ORIONITA.

¿SABÍAS?
El camino y las estructuras del MLO, se fueron consolidando en las naciones de presencia orionita. Al interno del MLO y con el estímulo de los Superiores Generales , se juzgó maduro y conveniente el reconocimiento canónico del MLO ... así fue solicitado como Asociación Pública de Fieles Laicos, ante la Congregación para la vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCVSA) y fue aprobado el 20 de noviembre de 2012.

Y BARRANQUERAS, SABÉS DONDE QUEDA? en el continente americano, en América del Sur, en ARGENTINA, y es parte de la Provincia del CHACO.

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martes, 19 de enero de 2021

PARTE II , LA OBRA DE LA DIVINA PROVIDENCIA Y LA CONCENTRACION ECLESIAL

 

  

La obra de la Divina Providencia y la concentración eclesial.

La confianza en la Divina Providencia vivida y trasmitida por Don Orione se caracteriza por su fuerte concentración eclesial, de la pasión por la Iglesia en perspectiva de la salvación de la humanidad.

    Escribiendo el importante documento carismático “los máximos principios de la Obra de la Divina Providencia”[9], el Fundador presenta la obra de la Divina Providencia con una amplia visión teológica e histórica, que corresponde al  “designio del Padre”de Ef 1,1-10 donde coloca después el carisma propio y específico de la “Pequena” Obra de la Divina Providencia.

“En los siglos anteriores al nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, la obra de la Divina Providencia estaba destinada a disponer a la humanidad para recibir a Jesucristo el Redentor; después de la venida del Señor, en el decurso de los siglos en que la Santa Iglesia milita sobre la tierra, la obra de la Divina Providencia consiste en «Instaurare omnia in Christo» ... uniendo toda la humanidad en un cuerpo único, la Santa Iglesia Católica –constituida por Nuestro Señor Jesucristo bajo la potestad sagrada de los Obispos, en unión y dependencia de la sagrada y suprema potestad apostólica de Pedro, que es el Romano Pontífice... Nuestro minimo Instituto reconoce en el Romano Pontifice el eje de la obra de la Divina Providencia en el mundo y el universo... y esto con el fin de ... consagrarse a difundir y acrecentar con toda clase de obras de misericordia ... con el propósito de ayudar a consolidar la unidad de los hijos con el Padre, dentro de la Iglesia; y restablecer, hacia afuera, la unidad desgarrada con el Padre.”

    Se reconocen tres círculos concéntricos de la obra de la salvación:

1.     La obra de la Divina Providencia (Padre

2.     Consiste en instaurare omnia in Christo (Hijo)

3.     Uniendo toda la humanidad en un solo cuerpo, la Santa Iglesia Católica

constituída en unidad con los Obispos y el Papa (Espíritu Santo)

     Esta visión es citada en el artículo 1° de las actuales Constituciones: “El nombre dado por él mismo a la Congregación – Pequeña Obra de la Divina Providencia  – expresa la inserción en el plano salvífico del Padre y la característica del total abandono a Dios en la fe”.

El dinamismo propio de nuestra “pequeña obra en el ser y en el “comprometerse con toda obra de misericordia”  para “acudir a reforzar la unidad de los hijos con el Padre” (el Papa) con el fin de restablecer todas las cosas en Cristo”.[10]

Esto significa que cuando hoy hablamos de carismaticidad/apostolicidad de las obras debemos valorar concretamente el cómo y cuándo logramos el “fin especifico”  de unir al “eje de la obra de la Divina Providencia”, es decir al Papa y, en El, a la Iglesia.[11] Es oportuno verificar la calidad “eclesializadora” de las obras, es decir su eficiencia en “llevar los pequeños, los pobres y el pueblo al Papa y a la Iglesia”.

Hay una página en la que Don Orione, por así decirlo, muestra claramente sus intenciones. “Estos tiempos, escribió ya el Eminentisimo Cardenal Parrocchi[12], entienden de la caridad solamente el medio, no el fin y el principio. Digan a los hombres de este tiempo: es necesario salvar las almas que se pierden, es necesario instruir a los que ignoran los principios de la religión...y los hombres no entienden”. Jamás como en nuestros tiempos el pueblo fue separado de la Iglesia y del Papa, y entonces cuánto es providencial que este amor se vuelva a despertar con todos los medios posibles para que vuelva a vivir en las almas el amor de Jesucristo. (...). El ejercicio de la caridad alcanza perfectamente su fin en correspondencia a las necesidades de nuestro tiempo, que es precisamente aquél de reconducir la sociedad a Dios uniéndola nuevamente al Papa y a la Iglesia. Por lo tanto aquella caridad que viene ejercida en nuestra sociedad motivada por el amor al Papa y a la Iglesia, y mirando al alcance de este amor en todos, es precisamente aquella que mejor responde a las necesidades de los tiempos. Y éste es el espíritu del cual está constituída la Obra de la Divina Providencia, ésta es su  fisonomia, su carácter típico: Restablecer todas las cosas en Cristo!”. [13]